Con el final de la construcción, las torres de Pelli son una realidad
Terminaron los trabajos en el tercer edificio del Maral Explanada. Son 230 unidades y desde todos los ambientes se ve el mar. Es el primer edificio sustentable de residencia de Latinoamérica.
Las placas llevan la firma de 250 personas que trabajaron o colaboraron en la iniciativa.
Las torres de Pelli ya son una realidad en Mar del Plata. Con la finalización de los trabajos en el tercer edificio del Maral Explanada, solo restan detalles menores para que la obra diseñada por el prestigioso arquitecto César Pelli esté concretada. Los tres edificios, ubicados en Garay y la costa, cuentan con un diseño de vanguardia que se fusiona con la imponente postal del mar.
En total, son 230 unidades que van desde departamentos de dos ambientes a pisos completos. La obra se extendió durante nueve años y se realizó de a una torre por vez.
“Se terminó la última etapa de la obra y estamos encantados. Que César (Pelli) nos deje esta obra tiene que ser un orgullo para todos los marplatenses”, definió el presidente de Maral Explanada y desarrollador del proyecto, Luis Eduardo Silva.
El material que predomina en todas las fachadas de las torres es el vidrio y se distingue a simple vista. El material transparente junto con el delicado diseño hacen que estos edificios sean únicos en la ciudad y formen una postal inigualable en la combinación con el mar.
El vidrio está presente en el 95% de la “cáscara del edificio”. Fue uno de los pedidos de Pelli. “El concepto era que nada tape el mar”, reveló Silva.
Otro detalle: todos los ambientes de todas las unidades tienen vista al mar.
Silva, con amplia experiencia en el rubro, explicó que asumir la responsabilidad de la obra fue “un desafío muy grande” .”Principalmente, por toda la tecnología que tiene aplicada. Es un edificio adelantado diez años en su tiempo”, subrayó.
Silva, presidente de Maral Explanada y desarrollador del proyecto.
La carpintería, los vidrios y otros materiales que se utilizaron son especiales para cumplir con las condiciones que se requerían. También hubo que hacer muchas piezas a medida para plasmar el “dibujo” que pensó César Pelli.
Un valor agregado de las torres de Pelli es que se convirtieron en el Primer Edificio Residencial Sustentable de Sudamérica (Edge Excellence in Design for Greater Efficiencies, Excelencia en diseño para mayor eficiencia en sustentabilidad).
“Poder haber calificado como el primer edificio sustentable de residencia de Latinoamérica, realmente fue otro ícono más. Es un edificio sustentable, consume menos energía que la que genera. Hay mucho ahorro de agua, de electricidad y un trabajo que se fue haciendo a través de los años para calificar”, destacó Luis Silva.
“Cada vez que pasa el tiempo, más se agranda este edificio. Viene la gente a ver toda esta parte de la costa”. Además, indicó que la realización del proyecto provocó que “se ponga la vara muy alta en cuanto a calidad de edificios”.
“Todos aquellos que siguieron construyendo se encuentran con que para que les acepten el proyecto, tiene que ser de calidad y es lo que está pasando en Güemes, Olavarría u otras zonas”, completó.
Muchas de las unidades del complejo ya están habitadas y crece la demanda para instalarse, sobre todo de personas o familias que buscan radicarse o pasar gran parte de su tiempo en Mar del Plata.
“Tenemos la suerte de que la gente busca este producto y hay demanda. Mucha gente busca venirse a vivir, quizás no el 100% del tiempo, pero sí una gran parte”, resumió Silva.
Reconocimiento
Un momento emotivo del final de la obra fue la colocación de unas placas sobre la pared de la calle Aristóbulo del Valle, que llevan la firma de 250 personas. Entre ellos, figuran personalidades de la ciudad como el intendente Guillermo Montenegro o el obispo Gabriel Mestre y distintas personas que de alguna manera colaboraron con la realización de las obras. Además, hay muchos obreros que protagonizaron la construcción de las torres desde el principio al final.
Las placas en cemento se firmaron hace un año cuando se realizó la “coronación” de la tercera torre, un ritual que se realiza cuando la obra llega a lo más alto.
En principio, iban a estar ubicadas en el interior del complejo, pero luego se decidió ubicarlas afuera para que cualquier persona, incluidos muchos de los que firmaron, puedan contemplarla en cualquier momento.