Por Marcelo Solari

A lo largo de la rica historia de ambos en la Liga Nacional de Básquetbol, los partidos entre Peñarol y Boca Juniors casi siempre han sido especiales. El de este miércoles por la noche también lo fue. Por el cariño en la previa para recordar al “Negro” Laiño y, porque desde el juego, ofrecieron un muy buen espectáculo. Que se inclinó para el lado del local, luego de imponerse a uno de los candidatos al título, por 86 a 81.

Acaso el gran mérito de Peñarol en la primera mitad haya sido saber cambiar a tiempo para encauzar un desarrollo bien desfavorable en el inicio. Boca impuso condiciones de movida, clausurando los caminos hacia su propio aro y castigando seguido con un implacable tiro a distancia con varios ejecutores (2-11 antes de los 4 minutos).

Después de un rápido pedido de “minuto” por el entrenador local, Adrián Capelli, el “milrayitas” pareció destrabarse en ofensiva, se soltó un poco más, aunque Boca prolongó su dominio con algún tiro abierto y ciertas profundizaciones para Raven Barber.

De todas maneras, el dominio “xeneize” ya no era tan pronunciado, y se advertía un cambio de dirección en las acciones. Con un cambio radical en la respuesta defensiva, Peñarol equilibró decididamente el juego y empezó a amenazar el liderazgo rival.

Hasta que a 3m20s de llegar al entretiempo, logró pasar al frente en el resultado: 29-27. Prácticamente con toda su segunda unidad en cancha: Joaquín Valinotti, Cristian Cardo, Pablo Alderete, Agustín Cáffaro y el único titular, José Defelippo.

Todos dieron una mano muy grande para defender (por caso, Valinotti fue, por momentos, la sombra de Franco Balbi), para pelear por el rebote y también para producir adelante.

El suspenso por una parte complementaria que se presumía más que interesante se prolongó más de 30 minutos a raíz de un desperfecto eléctrico en la mesa de control que impidió reanudar el partido en tiempo y forma luego del descanso reglamentario.

Pese al incordio de ese entretiempo “extra large”, Peñarol retornó enfocado. Entró rápido en sintonía Al Thornton, con todo lo que eso significa para su equipo. La defensa estuvo muy rápida de manos para interceptar línea de pase y generar situaciones de contraataque y así estableció una ventaja del orden de los 10 puntos, la cual logró conservar durante casi todo el tercer cuarto. Pero como Boca cerró mejor, se acercó a 61-55.

El cuarto final fue electrizante. Con ráfagas de acierto de uno y otro. Y también con momentos de tensión (el 63 iguales no se movió por un largo rato). Boca tiene en su plantel individualidades de enorme calidad (Leonardo Mainoldi, Dar Tucker) que siempre tuvieron respuesta cuando el local parecía torcerle la muñeca al “xeneize”.

Pero Peñarol estuvo por demás centrado en el objetivo de quedarse con el triunfo. Un triple de Thornton y dos rebotes ofensivos muy valiosos, uno de Tomás Monacchi y otro de Bruno Sansimoni, garantizaron el festejado éxito “milrayitas”.

La síntesis

Peñarol 86
B. Sansimoni 16, J. Defelippo 8, T. Monacchi 10, A. Thornton 19 y A. Sidibé 16 (FI). J. Valinotti 3, C. Cardo 8, A. Cáffaro 6, P. Alderete 0. DT: Adrián Capelli.

Boca Juniors 81
F. Balbi 4, L. Schattmann 10, D. Tucker 19, L. Mainoldi 20 y R. Barber 12 (FI). M. Leiva 0, S. Romegialli 0, A. Ogide 6, J.M. Guerrero 10. DT: Gonzalo García.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fernando Sampietro, Danilo Molina y Pedro Hoyo.
Parciales: 16-21, 37-36 y 61-55.