Marplatenses y turistas aprovecharon la oportunidad de seguir con el mar de fondo, y a través de una pantalla gigante, el debut de la Selección nacional en el Mundial desde el “Arena Fest”, montado especialmente en el Paseo Hermitage.

La chance atípica, posible gracias a que la copa del mundo Qatar 2022 se desarrolla por primera vez a esta altura del año, atrajo a familias enteras, estudiantes y trabajadores que poco después del amanecer fueron llegando al playón ubicado en el centro de la ciudad.

Con indumentaria celeste y blanca reglamentaria en muchos casos y la ansiedad en su máximo nivel, el espacio dispuesto junto al mar por el Ente Municipal de Turismo (Emtur) fue el punto neurálgico de la mañana, en una ciudad semidesierta, sin clases en los niveles primario y secundario, asueto para los trabajadores municipales y servicio reducido en el transporte, por la celebración de Santa Cecilia, patrona de la ciudad.

Así se gritó el gol de Lionel Messi.

Pese al frío y la bruma, desde las 6.30 los hinchas ocuparon la barranca de césped del paseo como si fuera una tribuna, con mate, reposeras y banderas, mientras la pantalla gigante instalada de espaldas al mar mostraba la entrada en calor del equipo de Lionel Scaloni.

Mariano Misto, estudiante secundario que aprovechó el día libre para ver sin preocupaciones ni apuro el partido ante Arabia Saudita, pronosticó un “3 o 4 a cero” en los primeros minutos.

Al igual que el resto de los que se acercaron al Arena Fest, el adolescente gritó el gol de penal de Lionel Messi y también los anulados por el VAR al 10 y los dos a Lautaro Martínez, y tras la caída del equipo nacional pidió “más garra y cambiar el chip” para el próximo partido ante México.

“Ni en una pesadilla imaginamos esto, es un cachetazo tremendo”, dijo tras el pitazo final Lorena Solari, que vio el partido con su hijo y un sobrino, y prometió volver el sábado al Paseo Hermitage, “para alentar pase lo que pase”.

Los hinchas pasaron del optimismo a la desilusión.

El partido también se vivió de manera efusiva en distintos cafés de la ciudad, como el que se encuentra ubicado en Santa Fe y Moreno, donde desde alrededor de las 6 comenzaron a llegar los primeros hinchas para ver a la Selección y se encontraron con “No soy Messi”, el marplatense que es furor en redes sociales y participó de publicidades por su parecido físico con el futbolista.

La alegría y la expectativa previa se reforzó con el comienzo auspicioso de Argentina y la sensación presente en el ambiente al llegar al entretiempo era que el equipo de Scaloni merecía ganar por más goles.

Sin embargo, en el segundo tiempo llegarían dos “baldazos de agua fría” y los minutos finales en los que la Selección buscó alcanzar el empate fueron puros nervios e impotencia. Con el pitazo final, todo fue tristeza y desilusión. Y así, el café volvió a convertirse en el escenario predilecto de los debates futboleros, en los que se buscaron determinar las causas de la derrota y cuáles son las cosas que hay que cambiar para volver a la senda de la victoria el sábado ante México.