El “veranito” anticipado -o primavera “tardía”- que la ciudad venía ofreciendo se interrumpió justo en el arranque del fin de semana largo. El mal tiempo le jugó una mala pasada a los turistas que viajaron a Mar del Plata, pero la mayoría eligió hacerle frente a la lluvia y el viento y, con abrigo y paraguas en mano, miles de visitantes recorren y aprovechan de todas formas los distintos atractivos de la ciudad.

Este domingo a la mañana, en la zona del Torreón del Monje

Hasta la tarde del sábado el calor se hizo sentir y muchos visitantes se dieron el gusto de ir a la playa. La agradable temperatura, hasta ese entonces, permitió incluso meterse al mar y broncearse en la arena. Luego, sin embargo, el clima cambió drásticamente, como suele ocurrir en La Feliz.

El sábado a la tarde el calor invitó a muchos a ir a la playa, luego la lluvia se instaló en la ciudad.

Después del atardecer, las condiciones climáticas desmejoraron y, alerta meterológico mediante, la lluvia y el cielo gris se instalaron y perduraron incluso hasta el domingo por la tarde, en una jornada atravesada por chaparrones, fuertes vientos y 19 grados de máxima.

Mate y medialunas frente al mar, una de las mejores combinaciones del mundo.

Pese a todo, la costa y los centros comerciales lucieron fuertemente concurridos ambos días. Ayer al mediodía, antes, durante y después de la apertura del Mundial de Fútbol, se pudo ver a parejas, familias y grupos de amigos paseando por diferentes sectores de la ciudad, compartiendo rondas de mate frente al mar y realizando compras.

Ni la bruma ni la lluvia impiden salir a caminar por la costa.

El movimiento, que también se advierte en el tránsito, refleja el elevado nivel de ocupación, que llega al 75% en la hotelería, según informaron desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica local, cuyos representantes se conformes con el nivel de arribos, pero disconformes con las condiciones climáticas. “El tiempo no acompañó”, comentaron.

Cabe recordar que este domingo fue feriado por celebrarse el “Día de la Soberanía Nacional”, mientras que para este lunes se decretó feriado con fines turísticos. Además, el martes se conmemora el “Día de Santa Cecilia”, patrona de Mar del Plata, por lo que será una jornada no laborable para muchos en la ciudad.

Las minivacaciones, por cierto, están encuadradas en un “muy buen noviembre”, con el regreso a la presencialidad de los congresos y convenciones, un turismo histórico que recala en la ciudad en ésta época del año pero que había “desaparecido” los últimos dos años como consecuencia de las restricciones por la pandemia Covid 19.

El clima, en este sentido, juega un rol central. Los operadores turísticos dependen en buena parte de las condiciones climáticas, y muchos reconocen que este fin de semana largo este factor clave afectó el arribo de turistas. Empresarios hoteleros admitieron que, por el pronóstico, “se cayeron algunas reservas a último momento”.

Pese a todo, aquellos visitantes que vinieron -el Emtur daría a conocer las cifras oficiales en las próximas horas- disfrutaron igualmente de Mar del Plata. La ciudad siempre ofrece un plan para pasarla bien aunque llueva y la playa no sea una opción.

De esta manera, el Paseo Aldrey, los museos y la gastronomía, entre otros sectores, tuvieron una elevada demanda durante el fin de semana, al convertirse en “refugios” frente a la lluvia.

Como sea, al aire libre o bajo techo, miles de familias viven en la ciudad uno de los últimos fines de semana largos del 2022.

Para este lunes y el martes se espera un masivo retorno por las rutas 2 y 11, en el cierre del fin de semana largo.

Para hoy, en tanto, el Servicio Meteorológico Nacional prevé una nueva jornada con precipitaciones aisladas y chaparrones durante la mañana y la tarde, con una temperatura máxima que llegaría a los 18 grados, condiciones muy similares a las que se registraron este domingo.