Dos días para experimentar y conocer la “Poesía de Acá”
Evento literario-afectivo, según sus organizadoras, lleva quince ediciones.
Las organizadoras.
En el espacio de 3 de Febrero 3324, se realizará este sábado y domingo el encuentro “Poesía de Acá”, un festival que lleva quince ediciones. Se trata de un evento literario-afectivo, según sus organizadores, de acceso libre y gratuito que se realiza desde el 2007 de manera independiente en Mar del Plata.
Si bien a lo largo de estos catorce años el equipo a cargo varió, la organización y curaduría está en manos de Luciana Caamaño, Flavia Garione y Rocío Fernández. Son dos días en los que se producen lecturas de poesía, experimentaciones sonoras, performáticas y visuales, muestras, charlas, talleres y feria de editoriales.
“Creemos que además de las actividades que efectivamente figuran en el cronograma, el festival es sobre todo un lugar de encuentro, de disfrute, de mucha alegría, en el que confirmamos año tras año que la poesía tiene que ver con la presencia y los efectos de muchos cuerpos en un mismo espacio”, indicaron desde el equipo organizador.
“Es por esta razón que el 2020 fue el primer año que no realizamos el evento después de trece años ininterrumpidos en tanto no concebíamos que pudiera realizarse de manera virtual; quizás en ese sentido podemos decir que el festival tiene algo de nostálgico y utópico al mismo tiempo”, agregó.
Una de las particularidades es que el festival cambia de sede. Este año se realiza en Villa Anita, ubicada en 3 de Febrero 3324.
Además de la presencia de poetxs y público local, uno de nuestros mayores intereses tiene que ver con generar un espacio federal de poesía.
“Uno de los elementos que más nos interesa tiene que ver con que la poesía trascienda el espacio cerrado en el que efectivamente sucede para intervenir en el espacio público. Hace varios años que implementamos lecturas en la calle como una actividad más dentro del evento; el 2017 se leyó con megáfono en la peatonal, el 2018 en el puerto, el 2019 en el monumento a Alfonsina Storni, el 2021 en el Torreón del Monje y este año en el muelle de los pescadores”, agregó.
Para Garione, los festivales cambiaron su formato. “De la mesa con la jarra de agua al micrófono, la performance y cierta proyectos artísticos experimentales que vinculan poesía, sonido, videopoesía y artes visuales”, dijo.
“Puede pensarse, después de varios años, que esa exaltación de la juventud que tuvo, en particular, este festival y de la poesía como práctica reflexiva –circulación de materiales, mesa de debate sobre festivales y revistas, talleres y sacar la poesía a las calles– proponen cierto halo de novedad, de frescura“, agregó.
Y dijo que “un rasgo fundamental de este festival es su origen comunitario –en el que colaboran artistas, investigadores, fotógrafxs, trabajadores del lenguaje audiovisual, músicxs, entre otrxs actores–. Por eso asume un carácter interdisciplinario casi sin quererlo, por la misma necesidad del hacer y la falta de apoyo institucional que hemos tenido siempre. Es claro, a estas alturas, que la poesía no es importante para la mayoría de lxs funcionarixs, y que un poco paradójicamente, por esa misma razón puede conservar una existencia ácrata, fuera de los límites, las imposiciones de agenda“.