Tras considerar que la gestión del intendente Carlos Arroyo “carece de voluntad” para llegar a un acuerdo, el Sindicato de Trabajadores Municipales denunció el “fracaso” de la negociación paritaria y convocó a sus afiliados a participar de una asamblea para la semana que viene, durante la cual, podrían ser adoptadas medidas de fuerza.

Así se lo hizo saber a LA CAPITAL el secretario del gremio, Luis María Muñóz, quien recordó que “ya transcurrieron cinco meses” desde que se inició el plazo para comenzar a debatir un acuerdo sin que aún se haya llegado a ninguna conclusión.

“En cada una de las reuniones que hemos mantenido en el Ministerio de Trabajo los funcionarios alegan que las arcas del municipio están vacías. Yo los invitaría a las casas de los trabajadores para que vean que las que están vacías son sus heladeras. Además, si en las arcas de la Municipalidad no hay plata eso es por culpa de la mala gestión y no por responsabilidad de los empleados”, sostuvo.

Este año los municipales recibieron un aumento salarial del 26% durante el primer semestre del año, en el marco de un acuerdo por el cual se estableció que las paritarias serían reabiertas ni bien comenzara el segundo semestre.

“Lo que hemos solicitado ha sido una suba adicional del 12% para recomponer los ingresos del personal en función de la evolución del índice de precios”, dijo el sindicalista. Sin embargo, desde el Ejecutivo se plantea que el dinero no alcanza.

“Tuvimos varias reuniones durante las cuales la respuesta siempre es la misma. Esto es lo que les vamos a comunicar a nuestros afiliados la semana que viene para que, en una asamblea, se decidan los pasos a seguir”, comentó.

En medio de la negociaciones en marcha por la recomposición de haberes, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) decretó el estado de alerta y movilización en las 135 comunas de la Provincia.

Con su adhesión, el Sindicato de Trabajadores Municipales de General Pueyrredon quedó habilitado para adoptar medidas de acción directa, por lo que no se descarta que la semana que viene se produzca un paro de actividades.

“Es penoso para los trabajadores no haber llegado a ningún arreglo porque si bien el aumento del 26% para el primer semestre fue muy bueno, en los casi cinco meses transcurridos desde julio el poder adquisitivo de la gente fue consumido por la inflación. Hubo un desmedido aumento de los precios frente a lo cual el Ejecutivo debe dar la respuesta que corresponde”, indicó Muñóz.

“En el acta que se firmó el 3 de marzo de este año se estableció con claridad que las conversaciones para recomponer los sueldos arrancarían en julio. El segundo semestre ya va camino a terminar y la gente todavía no tuvo una respuesta”, subrayó.