Maximiliano Carosella, graduado de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), fue seleccionado como ganador de su categoría en el concurso INNOVAR 2022. El concurso fue organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y desde dicha cartera fue convocado a exponer su prototipo frente a más de 300 personas y un jurado especializado en el tema.

El proyecto, bautizado como “Kickr Trainee”, consiste en el diseño de una bicicleta adaptada para competir en la disciplina deportiva Bike Polo. Este deporte es igual que el polo que se practica con caballos, la diferencia es que se practica en bicicleta. Si bien en la ciudad de Mar del Plata no hay equipo, si se juega en Buenos Aires, en Rosario y en Córdoba, donde en 2019 se realizó el mundial.

En contacto con Portal Universidad Carosella se refirió a las características particulares del proyecto que presentó y dijo: “Desarrollé una bicicleta para la práctica de Bike Polo, específicamente para la disciplina de High Court Bike Polo, que es una versión más nueva del deporte que se juega en cancha dura y con menor cantidad de jugadores. Por esa razón esta bicicleta necesitaba tener ciertas características para poder desempeñarse bien en un espacio más reducido”.

“Para poder realizarlo tuve que hacer varias modificaciones. Partí de la tipología Mini Velo, que es una tipología desarrollada en Japón y tiene como característica un rodado chico donde la geometría del cuadro es el de una bici de tamaño normal. En este caso, la geometría del cuadro tiene características especiales que le permite ser más maniobrable en espacios reducidos y también permite ir con el cuerpo más erguido para no agachar la cabeza cuando pedaleas. La ventaja es que eso permite tener mejor visión del campo de juego”, agregó.

En cuanto a otras modificaciones que realizó al rodado, Carosella explicó: “La bici además tiene un manubrio asimétrico, porque en la mano hábil tenemos que llevar el taco de polo. Con ese taco se golpea la pelota, igual que en el polo, entonces del lado de la mano hábil el manubrio es más corto para poder permitir el libre movimiento y lleva un especie de cuerno que permite agarrar el manubrio con el taco en la mano. Como eso te deja solo una mano libre para maniobrar la bici, de ese lado es más largo el manubrio y además tiene los dos frenos en la misma manija”.

La gestación del prototipo

Por otro lado, Carosella reveló cómo fue que se familiarizó con el Bike Polo y cómo decidió desarrollar un proyecto vinculado con esta disciplina. En ese sentido dijo: “En el 2014 arranqué un emprendimiento de restauración de bicicletas y soy medio nerd con las cosas que me gustan. Siempre me gusta investigar para conocer un poco más de lo que hago y así fue como terminé conociendo el deporte”

“Me llamó la atención pero quedó ahí en la nada y en su momento cuando estaba haciendo el proyecto de graduación había presentado una primera tesis con otro tema pero algo no me convivencia. Posteriormente, recordé la existencia de este deporte, empecé a investigar y no había nada desarrollado en específico. Por ahí desarrollaban bicicletas para un jugador solamente, pero no eran productos industriales. Por ahí acá había algo más interesante para explorar y arranqué de vuelta el proyecto con esta idea en la cabeza que me motivó mucho más”, agregó.

Con relación a la participación en el concurso organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Carosella dijo: “Hacía rato que venía con ganas de participar en INNOVAR pero por una cosa u otra no me inscribía. La edición del año pasado no llegué por cuestión de tiempo, porque la convocatoria cerró antes que se entregara el proyecto de tesis de graduación. Esta categoría en la que participé se llama “Innovación en la Universidad” y tiene como requisitos la presentación de un proyecto aprobado. Por eso tuve que esperar un año y cuando en junio de este año se abrió nuevamente la convocatoria, ahí me presenté. Presenté todo el material que tenía y hará cosa de una semana me llegó un mail avisando que había quedado seleccionado para ir a exponer”.

¿Cómo continúa el proyecto?

Tras recibir el premio INNOVAR, Carosella dio detalles sobre la continuidad del proyecto y expresó: “El próximo paso es hacer pruebas de campo con esta bicicleta y ver si realmente lo que estoy proponiendo funciona como lo tengo pensado. Esto es un prototipo, no es un producto final y es necesario hacer las correcciones necesarias para llegar a un producto industrial”.

“En el evento me crucé con un jugador, una persona que practica la disciplina, y me hizo una devolución de su parte sobre lo que debería mejorar para una próxima instancia. Posteriormente, para continuar el desarrollo se necesita invertir, pero tiempo al tiempo, las cosas seguirán un buen curso”, agregó.

Finalmente, con relación a otros proyectos que desarrolla de forma paralela dijo: “En estos momentos trabajo como diseñador en la Secretaría de Comunicación de la UNMDP y también como diseñador independiente”. “Si bien no son proyectos personales, eso no quita que dentro de poco empiece a trabajar más, porque este tipo de reconocimientos te dan un empujoncito para meter energía en estas cosas, te dan ganas de tener algo como para volver el año que viene”, concluyó.