Este jueves llegará a la ciudad un nuevo jugador para Quilmes, que ocupará ficha mayor de extranjero.

Se trata de Brandon Simpson, un alero joven, de 22 años y de 1,93 metros de estatura, quien realiza su primera salida de Estados Unidos.

Si bien la idea original era esperar para incorporar a su extranjero, la modificación reglamentaria que permite recambios solo hasta el final de la primera rueda, obligó a un replanteo.

La cuestión es que tratándose de una primera experiencia internacional para el jugador, sumándolo antes habrá suficiente tiempo para probarlo y, eventualmente, llegado el caso tener margen para reemplazarlo.

Oriundo de Germantown, Maryland, jugó cinco temporadas en Emmanuel College Lions. En la última temporada (senior) promedió 11,5 puntos, 5,8 rebotes y 2,2 asistencias en 27 minutos de juego a lo largo de 28 partidos. Según su perfil, es un jugador ágil y dinámico, con buena lectura del juego.

No obstante, las habilitaciones están demorando más de la cuenta y si bien se hará todo lo posible para que pueda estar este fin de semana, puede suceder que recién pueda debutar el domingo 30 de este mes, ante Ciclista Juninense, en el quinto partido seguido como local.

Quilmes sumó el martes su segundo triunfo en dos partidos, luego de sufrir el desarrollo y concretar un gran regreso en el cuarto final.

El rival, Deportivo Viedma, que repitió a la gran mayoría de integrantes de la última temporada, se conoce de memoria e interpreta muy bien su libreto. Lo puso en dificultades al “tricolor”, aunque una serie de desacuerdos entre el entrenador Guillermo Bogliacino y algunos de sus jugadores, motivó ciertas modificaciones que perjudicaron a los rionegrinos. La más notoria, la del goleador Matías Eidintas.

El conjunto de Luis Fernández, trabado en su juego, igualmente desbordó de personalidad y ganas para la atropellada del final y acaso se tome dimensión del valor de este triunfo un poco más adelante.