La Justicia Correccional condenó este martes a 3 años de prisión en suspenso a Gastón Jofré, el automovilista que atropelló y mató a Mauro Monsón (28) en noviembre de 2019.

El magistrado Jorge Rodríguez hizo lugar al pedido del fiscal Rodolfo Moure, aunque el investigador había planteado que la pena fuera de efectivo cumplimiento y esa solicitud no fue contemplada. Sin embargo, decidió considerar el hecho de que el imputado se entregara 8 horas después del siniestro vial como agravante a la figura del “homicidio culposo”. Además, en su sentencia lo inhabilitó a conducir rodados por 7 años.

Jofré no irá preso pero por decisión del juez deberá estar a disposición del Patronato de Liberados y llevar a cabo dos cursos: uno para tomar conciencia del valor de la vida y el otro de manejo, dictado por la Municipalidad de General Pueyrredon.

El hombre condenado embistió en la noche del 11 de noviembre de 2019 en Tejedor, entre Mariani y Daprotis a Monsón, quien se encontraba a mitad de cuadra parado con su motocicleta. Tras el choque, Jofré se fue a su casa a dormir y al llegar al trabajo comentó a sus compañeros lo que le había pasado y ahí le avisaron que había chocado a una persona y estaba muerta. Poco después se dirigió a Tribunales y se entregó.

Según lo consideró Rodríguez, más allá de que -conforme quedó probado en el juicio- la víctima se encontraba en posición de cuclillas en medio de la avenida Tejedor cuando sucedió su muerte, si el conductor no hubiera estado alcoholizado podría haberse evitado el siniestro vial. También dejó en claro que haberse ido del lugar resultó un agravante del hecho y desestimó el argumento de que no se hubiera dado cuenta de lo que había pasado, como lo expuso Jofré al declarar en el debate.

Vale recordar que el último día de juicio previo a los alegatos, el imputado reconoció que al momento del hecho regresaba de un bar en donde había tomado cerveza. Aunque por la demora al presentarse no se le pudo realizar el test de alcoholemia, para el fiscal Moure estaba acreditado que se hallaba bajo los efectos de dicha sustancia.

En sus palabras finales Jofré le pidió disculpas al padre de la víctima y le dijo que estaba arrepentido de lo que había pasado. Sin embargo, el padre rechazó la disculpas y le reprochó no haberse quedado a auxiliar a su hijo. Jofré intentó explicar que nunca vio que se tratara de una persona y dijo que lo había confundido con una piedra.

“Ya está, necesito cerrar una etapa para que mi hijo descanse en paz y encontrar yo también un poco de paz espiritual. Hay otra justicia, de eso hay precedentes en esta tierra. Esa justicia se va a encargar de él. Yo sé que Dios se va a encargar de él”, mencionó ante la prensa Rodolfo Monsón, el padre de la víctima, tras tomar conocimiento del fallo en Tribunales.