Por Ramiro Melucci

 “A un año y dos meses del cambio de gobierno, estoy orgulloso de lo bien que estamos trabajando. Es un equipo muy amplio que trabaja con mucho detalle y responsabilidad. Estamos preparándonos para gobernar”, dice Horacio Rodríguez Larreta.

El jefe de gobierno porteño todavía no lanzó su candidatura presidencial pero ya todos conocen sus intenciones. Por eso, a su paso por Mar del Plata para participar del Coloquio de IDEA, responde con naturalidad sobre lo que habría que hacer a partir del 10 de diciembre de 2023. Prefiere no hablar de medidas “fuertes”, sino reforzar los conceptos de “integralidad” y “sustentabilidad”. Es decir, de que lo que se plantee de arranque no apunte a  resolver un asunto puntual y se sostenga en el tiempo.

Mientras, asegura que es momento de “escuchar”. “Eso es lo que vinimos a hacer a Mar del Plata. No podés formular un plan encerrado en un laboratorio. El kirchnerismo ha hecho de la Argentina un país unitario, con una concentración enorme de recursos en el gobierno nacional. Hay que romper eso y volver a ser federal, al sueño de Alberdi. Por eso es tan importante conocer la realidad de cada región de la Argentina”, apunta a LA CAPITAL. “Cada día que vas al supermercado es más caro. La gente no sabe si llega ya no al fin del mes, sino de la semana. Y eso es desesperante”, agrega.

–Esta semana hubo rumores de congelamiento de precios. ¿Cree que puede dar resultado?

 –No creo en las medidas aisladas. No sirve. En todo caso son parches. Pan para hoy y mañana a la tarde tenés hambre. Si no hay un plan integral, las medidas aisladas no sirven. En general el congelamiento de precios no ha funcionado en la historia argentina, durante la cual varias veces se intentó. Y segundo, si no es parte de un plan de desarrollo, si la Argentina no vuelve a crecer con fuerza, con energía, generando trabajo, aumentando las exportaciones, no hay plan de estabilidad que valga. Son parches de corto plazo nomás.

“De arranque hay que marcar el rumbo, de forma clara y contundente. Con todos los capítulos de un plan, no con medidas aisladas”, afirma Rodríguez Larreta.

–Comparte la idea (mencionada en su libro por Mauricio Macri) de que las medidas más fuertes hay que tomarlas ni bien se asume?

 –Para mí, más que fuertes, las medidas deben ser integrales. Vos podés tomar medidas fuertísimas, pero si solamente van a apuntar a un problema no van a funcionar. Las palabras más importantes son “integral” y “sostenida” en el tiempo. Es mucho más importante la sustentabilidad que cuán fuerte o no es al principio.

–¿Pero debería haber un shock?

 –De arranque hay que marcar el rumbo, de forma clara y contundente. Con todos los capítulos de un plan, no con medidas aisladas. Lo que hay que hacer en lo cambiario, en lo fiscal, en lo productivo, en lo laboral, en lo impositivo. Eso hay que mostrarlo el primer día, pero no quiere decir que todas las medidas del plan se tomen ese día. Trazan un rumbo. Eso hay que mostrarlo muy rápido. No hay 100 días, hay 100 horas para eso.

–Para algunos sectores sería difícil soportar más ajuste.

–No me adelantaría a las medidas. Lo que sí es real es que no se puede gastar todos los años más de lo que tenés. No lo podés hacer en tu casa, en tu empresa ni en el país. Pero en cuanto a medidas específicas no las estamos adelantando.

–¿Protegería, de alguna forma, el bolsillo de la gente?

 –Por supuesto. El consumo es uno de los motores del funcionamiento de la economía. Hay que hacer una transformación profunda.

–Más allá de que se mire la próxima gestión, la gente necesita soluciones ya. Hay sectores que están pidiendo más ayuda económica. Ante esta inflación, ¿qué hay que hacer?

 –No hay soluciones mágicas. A problemas estructurales, soluciones complejas. No existen soluciones mágicas. Mirá el caso del año pasado. Para la elección le dieron “platita” a la gente. ¿De qué sirvió, si a los tres o cuatro meses tenés una inflación de 7% mensual? La plata que le das por un bolsillo se la sacás por el otro. Si le das plata a la gente y a fin de mes la inflación es del 7% están mintiendo. Tenemos que volver a crecer, que es lo que no hacemos hace muchos años.

–¿Y cómo se crece?

 –Si no recuperás la confianza no va a haber crecimiento. Pero para recuperar la confianza tenés que hacer un montón de cosas. La confianza no se construye por decreto. Tenés que mostrar un gobierno que va a seguir un rumbo, que va a mantener en el tiempo lo que proclama. Lanzaron el dólar soja por 25 días. Argentina necesita un plan por 25 años. Es imposible que alguien invierta en la Argentina con una medida significativa que vale por 25 días. Además, genera una distorsión enorme: tenés el dólar soja y después te aparece el trigo, el maíz, un montón de otros productos de exportación que te reclaman. Además, la soja es insumo para todos los productos ganaderos y porcinos. Entonces, lo que mejorás por un lado, lo aumentás en insumos por otro, entonces genera una descompensación. Así no va. Es exactamente lo contrario lo que la Argentina necesita.

–¿Cómo se van a definir las candidaturas en Juntos por el Cambio?

–En las PASO, donde la gente elige de forma democrática.

–¿Y si son eliminadas?

–No se pueden cambiar las reglas de juego. Primero, el Gobierno no tiene los votos en el Congreso. Espero que ningún otro espacio sea cómplice del Gobierno en cambiar las reglas. Sería una trampa electoral, como si cambiáramos las reglas del fútbol a un mes del Mundial.

–¿Hay jefes en Juntos por el Cambio?

–Hay una mesa de conducción que funciona muy bien. Es la mesa que coordinó la última elección, y ganamos. Es la mesa que coordina las posiciones en el Congreso y los temas más graves de avance de las instituciones. Actuamos todos juntos. Ahora estamos frenando el avance que quiere hacer el gobierno en la composición de la Corte, y no va a salir. De la misma manera que se frenó el descabezamiento del fiscal general o el avance sobre el Consejo de la Magistratura.

–El jueves Diego Santilli y Cristian Ritondo compartieron una foto, más allá de que cada uno mantiene sus aspiraciones en la provincia. ¿Puede haber una similar con Patricia Bullrich?

–Eso pasa todo el tiempo. A Patricia la vi esta semana. A veces hay fotos, a veces no, eso es medio circunstancial. Con todos los líderes de la Mesa de Juntos por el Cambio me he reunido en las últimas dos o tres semanas.

–¿Cómo se administran las diferencias?

–Hay sanas diferencias. La diversidad bien manejada enriquece. No hay que pretender que todos pensemos exactamente lo mismo. Nosotros tenemos un acuerdo muy amplio en la Ciudad de Buenos Aires, que incluye desde la llamada centroderecha con Ricardo López Muprhy o incluso la gente que acompañaba a (Luis) Espert en 2019 y del otro lado del arco ideológico al socialismo. También está el radicalismo, la Coalición Cívica, Confianza Pública, gente que viene del PRO, alguno del peronismo. Y con esa diversidad empujamos la enorme transformación que todo el mundo ve en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy tenemos las tasas de delito más bajas de la historia.

“Es imposible llegar a la unanimidad, que todos pensemos igual. Yo con el kirchnerismo no me veo poniéndome de acuerdo”, asegura el jefe de gobierno porteño. 

–Se puede terminar la grieta, como viene predicando, sin acordar con el kirchnerismo?

–Terminar con la grieta es una condición sine qua non. No puede ser que la Argentina sea un país de agresiones y antinomias. Pero es imposible llegar a la unanimidad, que todos pensemos igual. Y en esa realidad, yo con el kirchnerismo no me veo poniéndome de acuerdo. No veo la posibilidad de llegar a un consenso con gente que cree que nuestros aliados tienen que ser Venezuela y Cuba o que cree que va a controlar la inflación mandando militantes de La Cámpora a los supermercados o controlar el precio de la carne prohibiendo la exportación. Yo no creo en eso. No creo que haya que cambiar la composición de la Corte ni que haya que avanzar sobre el procurador. No creo en las escuelas cerradas. Son diferencias muy de fondo las que me hacen ver que llegar a un consenso con el kirchenrismo es imposible.

–¿Con Milei sí podría ponerse de acuerdo?

–Hoy está en otro espacio, en otro partido.

“Vamos a ganar la provincia de Buenos Aires”

El jefe de gobierno porteño aventuró que el año próximo, en las elecciones, Juntos por el Cambio va a “ganar la provincia de Buenos Aires”.

“Tenemos muy buenos candidatos. Diego Santilli ganó en la última elección y está trabajando. Cristian Ritondo también es muy buen candidato”, justifica.

Consciente de que en territorio bonaerense uno de los temas que más preocupan es la inseguridad, enseguida saca a relucir uno de sus “logros” en la Ciudad de Buenos Aires. “Si hay algo que para nosotros es un orgullo es que hoy tenemos las tasas de delito más bajas de la historia. El mensaje a los que sufren la inseguridad es que se puede mejorar. Hoy la Ciudad de Buenos Aires es la capital más segura de toda Latinoamérica. Se puede. No fue de un día para el otro. Trazamos un plan, que ya lleva seis años, le pusimos mucha voluntad política y llegamos a la tasa de delito más baja de la historia”, insiste.