Cinco años de hacer bailar al sonido de una música inolvidable
Las fiestas de "Ayer Nomás" celebran un aniversario muy especial con una nueva entrega en un escenario ideal, a metros del mar.
La fórmula es probada y suele ser exitosa. Pero no es sencillo llevarla a cabo. Y cuando sale bien, sale bien.
Por eso la fidelidad de la gente y la necesidad de ampliar la capacidad.
Las fiestas “retro” de Ayer Nomás cumplen 5 años. Y como no podía ser de otra manera, serán celebrados con otra gran fiesta para el recuerdo con entradas agotadas para ingresar a El Mirador del Cabo.
La producción y organización de Ayer Nomás MDQ propone un noche al estilo de aquellas icónicas salidas de fin de semana para moverse al ritmo de la música “ochentosa”.
La calidad y la cantidad de intérpretes, compositores y músicos, que dieron a luz infinidad de canciones imposibles de olvidar de esa década dorada produjo tantos “hits” que aún hoy integrantes de las nuevas generaciones continúan sorprendiéndose. Y adoptándolas en sus listas de reproducción.
Es cierto, también sonarán, al comando de las manos maestras de los DJ’s Gustavo “Chirola” Pérez y Gabriel Palumbo, temas de los 70’s y de los 90’s. Pero siempre con los 80’s como protagonistas principales.
Da lo mismo que sea rock, pop, rythm & blues o nacionales. Es tanto el volumen de tan buena música existente, que daría para varias noches seguidas sin que dejen de escucharse (y bailar) maravillas una tras otra.
“Queremos agradecer a la gente por el apoyo. Por cómo nos siguen y acompañan en esto. Una semana antes de la fiesta ya se habían agotado las 500 localidades. Como decía el gran Gustavo Cerati ‘algunos están desde el comienzo y siguen hasta hoy’. Más los nuevos que se suman. Y creo que es muy importante destacar que viene gente de Buenos Aires, de Bahía Blanca, de Azul, de Necochea, de Balcarce, especialmente para ir a la fiesta”, expresó “Chirola” Pérez, en su nombre y el de Palumbo. Y también de Marcela Dell, la tercera pata en que se apoya esta propuesta.
Desde aquella primera fiesta de 2017, con las dudas e incertidumbres lógicas, pero también con una confianza ciega en la calidad del producto ofrecido, han pasado muchas cosas (incluso una pandemia que cambió absolutamente todo). Pero el espíritu permanece inalterable. Un ambiente tranquilo, relajado, con ganas de pasarla bien y, especialmente, con muchas deseos de bailar hasta que el físico aguante.