El ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, supervisó ayer un ejercicio de adiestramiento naval frente a las costas marplatenses, con la intervención de embarcaciones y aeronaves de la Armada Argentina. En charla con la prensa, adelantó la compra de un submarino -aunque no precisó cuándo- y calificó el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, como “un acto deleznable” y lo ligó “a los discursos del odio”.

El funcionario pasó gran parte de la mañana a bordo del destructor ARA Sarandí, donde observó junto al jefe de la Armada, almirante Julio Guardia, las maniobras realizadas mar adentro por las unidades que salieron desde la Base Naval de Puerto Belgrano y desde Buenos Aires, en el marco de un adiestramiento naval integrado.

“Estamos mostrando que la ejercitación de la flota de mar y de Armada continúa, con estos ejercicios tan complejos, con seis embarcaciones, aeronaves y 600 efectivos en total. Es una maniobra muy importante, en línea con mejorar y dotar a la Armada de mejor y más moderno armamento”, explicó.

Entre los buques que participaron en el adiestramiento, además del Sarandí, estuvieron el transporte ARA “Canal Beagle” y las corbetas “Rosales” -recientemente modernizada-, “Robinson” y “Espora”. Ya frente a la ciudad, se sumó el patrullero oceánico “Contraalmirante Cordero”, cuyo apostadero es la Base Naval local.

Recuperación

Una vez que desembarcó, el ministro dialogó con LA CAPITAL y calificó como “muy positivo” todo el entrenamiento realizado, que se extenderá durante toda la semana y culminará en Puerto Belgrano.

“Es importante -añadió- porque es un adiestramiento básico que tiene que tener nuestra tripulación de los buques de guerra. Fue positivo por el muy buen nivel de preparación y adiestramiento”.

Sobre la posible adquisición de submarinos para sumar a la flota, Taiana aseguró que “Argentina tiene que comprar submarino, decir cuándo es un poco más complejo. Sabemos qué queremos desde el punto de vista técnico y vimos varias posiciones, trabajamos con astilleros de Francia y Alemania, aunque Argentina tiene que recuperar capacidad para que se construyan en el país. También, para la compra, se debe establecer el financiamiento”.

Si bien negó restricciones presupuestarias después de hablar con el ministro de Economía, Sergio Massa, reconoció que “sabemos que estamos en un momento de restricción de recursos y altos niveles de inflación”.

Por otra parte, y ya de lleno en el terreno político, consideró el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández como “un acto deleznable, claramente gravísimo desde el punto de vista institucional. Todos los crímenes son iguales pero las repercusiones no son las mismas”.

“Quien busca un magnicidio -dijo- no busca cometer un homicidio. En una realidad institucional, ciertas figuras tienen un simbolismo, una representación, un reconocimiento y en el caso de Cristina Kirchner, es la figura más importante de la Argentina: dos veces presidenta, es vicepresidenta y hubo un atentado para matarla”.

En ese sentido, consideró “difícil que sea simplemente un hecho aislado. Es imposible separar el intento de magnicidio de una propagación de discursos de odio que hemos visto en varias partes”.