CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 5 de septiembre de 2022

“Andate que te mato, guacho”: juzgan al “Dengue” Bellini por un crimen

Jurados populares comienzan a juzgar en el Tribunal Oral N° 2 al acusado de haber asesinado de un balazo en la cabeza a Leandro Vallejos en diciembre de 2019 en el barrio Parque Hermoso.

Foto archivo Infojus

El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 comenzó a juzgar este lunes a Pablo Martín “Dengue” Bellani, acusado de haber asesinado de un balazo en la cabeza a Leandro Vallejos (20) tras una pelea entre familias del barrio Parque Hermoso.

Por pedido de la defensa de Bellani, quien está imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego“, el juicio se realiza con jurados populares. En esta primera jornada, el fiscal Leandro Arévalo y la defensa deberán escogerlos para poder iniciar el debate.

Los hechos que se juzgarán ocurrieron el 19 de diciembre de 2019 en una casa ubicada en Lobería al 3800. Según declararían testigos, la hermana de la víctima tenía una relación con una pareja violenta y, tras ser golpeada y atacada por el hombre, Leandro Vallejos había jurado “vengarse” y “resolver” el asunto.

Para ir a “apretar” a la pareja de la hermana, Vallejos había conseguido un arma, una “lechucera” defectuosa que disparaba balas de distintos calibres, a las que había que adaptar encintándolas para que entraran bien, lo que generaba que el arma se trabara frecuentemente. El arma, nunca fue encontrada y se la había prestado un amigo de la plaza a la que concurría, al que nombraron testigos como “el negro” y que no pudo ser identificado.

Armado y acompañado de un amigo, Vallejos fue hasta la casa de la pareja de su hermana y empezó a increpar a la gente. En el interior se encontraba un amigo de esa familia, Pablo Martín “Dengue” Bellani, quien, sin que nadie se lo pidiera, enfrentó al joven que buscaba venganza.

“Andate que te mato, guacho”, le gritó Bellani desde el interior de la casa y la respuesta de Vallejos no se hizo esperar. Accionar la “lechucera” y disparó en dos oportunidades contra el frente de la vivienda.

Los testigos aseguran que Vallejos se ocultó tras un auto y que el arma se le trabo, lo que le hizo perder un tiempo importante, que aprovechó “Dengue” para comenzar a disparar. Al segundo balazo Vallejos intentó salió corriendo, pero un tercer proyectil salió del revólver calibre 38 de Bellani e impactó en la nuca del joven de 20 años, que cayó al suelo.

“Lo maté, lo maté”, dijo Bellani, como tildado, a las personas que estaban en la casa con él, quienes salieron a ayudar a la víctima, que yacía en el suelo manchado de sangre. Entre varios vecinos lo subieron a un auto y lo trasladaron al Hospital Interzonal, donde finalmente falleció.

Una declaración que no convenció

Bellini declaró ante el fiscal Arévalo e intentó encuadrar lo sucedido como una suerte de accidente o legítima defensa. El imputado aseguró que solo quiso asustar a Vallejos con un único disparo, lo que no condice con todos los demás testimonios de testigos.

Además, el “Dengue” en su narrativa dice que el joven, cuando intentó asustarlo, reaccionó violentamente y se le fue encima, por lo que él disparó cuando lo tenía a menos de un metro para defenderse. Algo que tampoco tiene sentido, ya que en la autopsia quedó demostrado que la bala le entró por la nunca y que fue un disparo de larga distancia.

“Es bastante difícil imaginar como una persona que toma impulso y arremete contra un lugar, puede ser agredida por la espalda desde ese mismo sitio al que se dirige. O las balas de Bellini logran direcciones elípticas o nos miente de manera descarada, voy por la segunda opción”, concluyó el fiscal Arévalo al terminar con la investigación.

“En definitiva, entre la pretensa actitud defensiva que nos plantea el imputado y la actividad comprobada hay un abismo. En ese camuflaje pretende, sin lograrlo, esconder una actividad de absoluto desprecio por la vida ajena y elocuente de una bravura propia de aquellos que se vinculan de manera cercana con el comercio de estupefacientes”, dijo el fiscal.