La quinta edición del Festival de Teatro Independiente “Guille Yanícola” arrancará este sábado, desde el Teatro Auditorium. A las 20,30 podrá verse la intervención teatral “El último espectáculo de la civilización” en el foyer y luego la obra “Disparate” abrirá la celebración teatral, que organiza la Asociación de Trabajadores del Teatro de la Región Atlántica (Attra).

“La comunidad teatral se hace parte del festival y eso es muy hermoso sentirlo”

Desde este sábado y hasta el primer fin de semana de octubre, en dieciséis salas de teatro de Mar del Plata podrán verse un total de cincuenta obras. Habrá elencos locales, pero también de la zona: de Villa Gesell, Necochea, Santa Clara del Mar y Mar Azul llegarán grupos de teatro para participar de este festival que lleva el nombre de uno de los artistas contemporáneos clave: Guillermo Yanícola, fallecido en 2019.

Las funciones serán los viernes, sábado y domingos y la programación se puede consultar en la página web www.attra.ar. Allí también podrán reservarse las entradas, que serán a la gorra.

“Este festival es uno de los eventos que desde Attra nos propusimos sostener año a año. Y lo que sentimos es que la comunidad teatral instaló al festival, ya se generó una mística de que en septiembre se hace el festival”, analizó la actriz, directora teatral y presidenta de Attra, Lucila Medjurechán.

“Ponernos a organizar un festival siempre es vertiginoso porque todo el laburo colectivo y autogestivo es vertiginoso, pero también es una satisfacción muy grande porque la comunidad teatral se hace parte del festival y eso es muy hermoso sentirlo”, agregó a LA CAPITAL.

-Este año habrá cincuenta obras, ¿hubo un proceso de selección?

-El espíritu del festival es abierto a todas las propuestas de teatro que quieran ser parte. En ese sentido, siempre fue así. Hoy que lleva el nombre de Guillermo Yanícola lo sentimos más, porque creemos que una de las cosas que nos dejó Guille es el teatro abierto, el acceso de que quien quiera hacer teatro pueda hacerlo. Nos parece que el teatro lleva ese espíritu, sin ningún tipo de filtro, no cuenta con una selección previa.

-¿Percibís un espíritu de reencuentro?

-Sí, es el reencuentro, el encontrarse, el hacer teatro como ese lugar donde nos encontramos a jugar, a emocionarnos, a reflexionar. No hay un criterio, no es que decidimos priorizar el humor o el absurdo, pero sí intentamos que más allá de las obras que participan siga estando ese espíritu de que el festival es el espacio para encontrarnos.

-La edición 2021 tuvo una muy buena respuesta de público. ¿Crece año a año la convocatoria?

-Este es el primero en el que la pandemia está quedando atrás, en términos de protocolos, de aforos. En la edición del año pasado no teníamos aforo completo. Ahora tenemos mucha expectativa y algo muy lindo que pasó es que este año propusimos que todas las entradas sean a la gorra. Eso se decidió en una asamblea conjunta, donde se planteó la posibilidad de que sea a la gorra. La idea es que se brinde un acceso a toda la comunidad y que el dinero no sea una barrera para ir al teatro que se hace en Mardel.

-¿El teatro a la gorra es una postura política?

-Sí, totalmente. El año pasado nos costó cambiar esa modalidad, por el contexto sanitario. Recordé mucho cuando yo tenía 15 años e iba al Carella (centro cultural que funcionó en el centro local) a ver las obras de Guille, hace muchos años, esa cosa de la gorra, de decir puedo ir, puedo ver, esa sensación de que no es un límite el dinero y a la vez sentir que hay una construcción de confianza alrededor de la gorra, que hay una valoración por el laburo que se ve. Además es una gorra solidaria, se distribuye el dinero de manera solidaria entre todos los elencos.