La noche del 23 de febrero de 1991, Raúl Ricardo Alfonsín sufrió un intento de asesinato en San Nicolás, cuando un hombre identificado como Ismael Darío Abdalá apretó el gatillo de un arma calibre 32, pero el tambor no giró. El ex presidente estaba dando un discurso en el comité radical y recibió el rápido apoyo de su custodia. Mientras que el atacante fue reducido y apresado inmediatamente.

Aquel suceso fue mencionado por varios medios de comunicación este viernes, luego del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

También lo recordó particularmente Miguel Trezza, periodista de LA CAPITAL, quien horas después de aquel episodio del verano de 1991 había viajado a Baradero junto a Vito Amalfitano y el fotógrafo Omar Luque para cubrir un partido de Alvarado por el Torneo del Interior de fútbol 90/91. Sin imaginar, entonces, que iba a conseguir una entrevista exclusiva con Alfonsín.

El abogado y político tenía previsto en Baradero un almuerzo con los radicales de la región. Enterados de la situación, Trezza y Amalfitano fueron al encuentro y realizaron para LA CAPITAL y LU 6 Radio Atlántica, respectivamente, una nota que tuvo repercusión nacional.

“Realmente no tuve tiempo de asustarme. Pero puedo decir que nunca viví algo así en mi vida política. En Argentina y en general en América del Sur siempre hubo una proclividad a la acción directa hacia la violencia. En el acto me estaba refiriendo a la nueva constelación de valores que a mi juicio tiene la sociedad argentina: mucho más dispuesta al diálogo, a la convivencia y a la tolerancia. No debemos olvidar que en Argentina hay, sí, sectores autoritarios a los que se les ha dado aire en esta gestión”, expresó Alfonsín haciendo alusión en el último término al gobierno menemista.

El presidente entre 1983 y 1989 no quiso sacar rédito de la situación que le había tocado vivir. “Esto no tiene que ver con la política, ni con los políticos, ni con los partidos políticos. Yo no vi casi nada. Cuando comenzaron los hechos, en una actitud defensiva, me tiraron al suelo en un intento por protegerme. No quiero hacer atribuciones sobre este hecho”, cerró el tema para luego hablar sobre otras cuestiones políticas de relevancia de aquella época.

Trezza ya había cumplido su tarea con creces. Alvarado también lo hizo más tarde y sumó un valioso punto tras la igualdad sin goles como visitante con Rivadavia de Baradero.

El susto de Duhalde en Pinamar

El mismo día que ocurrió el atentado fallido contra Alfonsín, LA CAPITAL publicó que el entonces vicepresidente Eduardo Duhalde “salvó su vida en el mar”.

La nota, cuya procedencia es la agencia EFE, informó que “Duhalde había salido a pescar con cuatro amigos en Pinamar en un pequeño bote de goma que volcó a unos 400 metros de la costa”.

“El vicepresidente -continuó el relato- comenzó a nadar, pero grandes olas se lo impidieron y terminó por agotarse. Fue entonces cuando un turista vio que un hombre pedía ayuda a 200 metros de la costa y se lanzó al mar para auxiliarlo. Según los testigos, sus amigos también fueron rescatados”.