Al menos desde 2010, la cuadra de Magallanes al 10.400 y puntualmente el inmueble en el que la policía halló el auto robado al remisero Carlos Guzmán (55) han sido escenario de múltiples hechos policiales.

Inclusive el detenido, Juan Carlos Conte (23), es parte de una familia apellidada Savaría que ha tenido distintos problemas con la ley en el pasado. Inclusive, en dicho lugar se registró en 2013 un homicidio: el de Cristian Emanuel Domínguez, quien se encontraba en ese lugar cuando tres jóvenes fueron a buscar a otro, apodado “Arturito” -uno de los miembros del clan-, a quien le recriminaban haberse robado una moto.

Domínguez, medio hermano de Savaría, charlaba con un menor en la puerta de a casa. Cuando dos de los agresores descendieron del automóvil en el que se movilizaban y pidieron ver al acusado, Domínguez les respondió que no estaba.

Frente la negativa lo dos visitantes se retiraron pero uno de ellos, antes de subirse al rodado marca Volkswagen Gol, giró efectuó varios disparos, de los cuales dos impactaron en Domínguez y le causaron la muerte. Al año siguiente de la muerte de Domínguez fueron asesinados su madre y su tío. Paula Conte (45) murió frente a la misma casa atacada.

Ese crimen sucedió el 7 de abril de 2014 cuando los ocupantes también de un Volkwagen Gol, dispararon contra otro Volkswagen que estaba estacionado allí. En el interior se encontraban Juan Carlos Conte padre (45) y su cuñado, de apellido Savaría, tío de dos de sus hijos, uno de los detenidos este domingo. También el conflicto que desencadenó la agresión había sido el robo de una motocicleta que le pertenecía a Conte. Acusaciones cruzadas provocaron la venganza.

Incluso ese caso tuvo una arista inverosímil: como los disparos iban dirigidos para el “Tío Savaría” los hijos de Conte salieron a buscarlo por todos lados. Y el hombre, de frondosos antecedentes penales, fue a pedir refugio en el Complejo Vucetich de la policía. El 28 de julio siguiente, Conte padre, hermano de la mujer asesinada y tío de los Savaría más jóvenes y de Domínguez, recibió varios disparos cuando dialogaba con tres prostitutas a pocas cuadras del monumento a El Gaucho. Las lesiones se agravaron con el pasar de los días y Conte falleció el 2 de agosto. Al momento de su muerte contaba con numerosos antecedentes delictivos del tipo de robo contra la propiedad y tenencia ilegal de armas.

El último de los episodios graves registrados en ese lugar se conoció hace un año, cuando un video llegó a manos de la policía: en las imágenes se podía ver a un hombre hostigando a otro, atado a una silla, secuestrado. Entre amenazas y recriminaciones, el agresor le pintaba el cuero cabelludo con aerosol de color rojo a la víctima.

Luego se supo que ambos eran conocidos delincuentes y el secuestrador efectuaba una especie de venganza porque el secuestrado le había robado una rasuradora eléctrica. El lugar en el que se encontraban era el mismo en el que hoy fue hallado el remís de Guzmán.

Poco antes, en julio de 2021, un joven de 25 años fue baleado en el pecho al intentar defender a una vecina que discutía con dos hombres en el fondo de la misma casa del barrio Las Américas. La víctima, tras ser atendida en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), emplazado a pocas cuadras de allí, le explicó a la policía que no estaba en condiciones de reconocer a los agresores y no recordaba exactamente cómo habían pasado los hechos.

Si bien la situación, en un primer momento, parecía enmarcarse en un caso de “ajuste de cuentas”, dado que el joven cuenta con antecedentes de robos violentos en viviendas y también contra personas, los investigadores entendieron que el ataque podría no haber estado dirigido en un principio hacia él, ya que al identificar a la vecina de la víctima, pudieron confirmar que se trata de una mujer que hace dos meses salió de la cárcel tras cumplir con una condena por un homicidio en el conurbano bonaerense.

En junio del año pasado, un joven de 20 años fue apuñalado y al llegar al HIGA aseguró que dos hombres habían intentado asaltarlo. El lugar: Magallanes al 10.400. La explicación fue vaga e imprecisa y cuando la policía le pidió más información, el joven se negó a aportar datos o descripciones de los supuestos asaltantes. Además, les dejó en claro a los policías que no quería denunciar lo sucedido.

En agosto de 2010, la misma construcción precaria fue uno de los cuatro domicilios allanados en el marco de una investigación por distintos incendios de colectivos de la empresa 25 de Mayo ocurridos semanas antes.