El hombre de 51 años atrapado en un operativo policial este viernes a la noche, tras un enfrentamiento barra en la puerta de la sede del Club Atlético Aldosivi, declaró que el arma de fuego hallada en el automóvil que conducía no le pertenece, y permanecerá detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán mientras la Justicia continúa con la investigación.

El fiscal de Flagrancia Facundo De La Canale le imputó al aprehendido la autoría del delito de “portación ilegal de arma de uso civil” y dispuso el secuestro de la pistola que los efectivos de la comisaría tercera encontraron escondida debajo del asiento del conductor del rodado marca Peugeot 307 interceptado luego del violento episodio. Este sábado, el único sospechoso atrapado explicó ante el instructor judicial que es inocente y que el objeto incautado sería de otro de los ocupantes del vehículo, aunque optó por no identificarlo.

“Con distintas palabras, básicamente dijo que él sólo manejaba el auto, y que no tiene nada que ver”, confió una fuente consultada por LA CAPITAL. Tras la audiencia, y a pesar de la versión exculpatoria, las autoridades dispusieron que mientras se llevan a cabo más averiguaciones del caso permanezca detenido. Es que, en este tipo de hechos, cuando varias personas son requisadas en un vehículo y la policía halla un arma en algún sector del mismo (y sobre todo en este episodio, en el cual la pistola estaba debajo de su asiento), en general el principal incriminado es el conductor y/o propietario del rodado.

Vale recordar que este viernes por la noche se produjo un enfrentamiento de hinchas en la sede de Aldosivi y uno de ellos sufrió una herida de bala, mientras que otro fue golpeado.

La confrontación se produjo en el edificio de Elcano y Bermejo donde se reúnen integrantes de la barrabrava del club. Allí se encontraba entonces un grupo de hinchas vinculados al barrio San Martín cuando se apareció un joven de otra facción, el cual fue atacado a golpes.

Tras resultar lesionado por la golpiza, este hincha se fue a buscar ayuda y regresó con otro hombre que apenas pasó frente a la sede del club recibió un disparo en un brazo. Algunos vecinos alertados por las detonaciones llamaron a la policía, mientras los dos hinchas heridos se iban del lugar y los otros subían a un automóvil Peugeot 307 para darse a la fuga.

Un móvil de la comisaría tercera acudió a los pocos segundos y logró interceptar el automóvil, al volante del cual iba el hombre de 51 años y lo acompañaban otros tres jóvenes. Los cuatro hinchas quedaron inicialmente aprehendidos al hallarse en el vehículo el arma de fuego, pero tras evaluarse la situación se le dio la libertad a tres y solo quedó a disposición de la Justicia el conductor.

Este nuevo episodio de violencia del club del Puerto se da en el marco de unas semanas de agitación tras el incendio intencional de varios automóviles en el predio de entrenamiento de Punta Mogotes.