Nuevo logro de PLAM: cobertura de salud ambulatoria para sus integrantes
Desarrollo colectivo, cooperativo. Gestiones que tiendan al bien común y a mejorar las condiciones y oportunidades de artistas de la ciudad, mueven a la entidad asamblearia desde su gestación, en plena pandemia.
Mayra y Pablo de PLAM.
PLAM, propulsores de la música, la entidad asamblearia gestada por un grupo de artistas independientes de Mar del Plata en plena pandemia, dio a conocer el que consideran su “mayor” logro hasta el momento.
A través de gestiones colectivas y del diseño de un sistema de financiamiento cooperativo, la entidad generó un acuerdo a través del cual, artistas independientes pueden acceder a un sistema de cobertura de salud ambulatoria.
La pandemia había corrido el velo sobre una realidad que golpea desde siempre a los artistas independientes: la situación de precariedad en la que desarrollan su tarea y la soledad de las gestiones para conseguir fechas, lugares, escenas en los que compartir su arte. Sin poder obtener su sustento, la situación recrudeció a niveles preocupantes y motivó a algunos artistas a comenzar a nuclearse, debatir y generar acciones conjuntas tendientes a mejorar su situación.
Así comenzaron a plasmar iniciativas como la gestión de streamings y festivales en los que difundir la música de los integrantes, la gestación colectiva de recursos para propulsar que las bandas y artistas que no tuvieran ningún tipo de material grabado ni videoclips puedan grabarlos y así poder publicitarse, la gestión de fechas conjuntas de shows en vivo para juntar fondos para el sostenimiento de la entidad y beneficio de todas las bandas y, también el debate por la dificultad de acceso a la salud que compartían muchos de los integrantes.
Mayra y Pablo (integrantes de Candor y de La Whillington respectivamente y referentes de PLAM) destacaron que “estamos felices porque las gestiones nos van a permitir que muchos artistas que tienen trabajo no formal puedan acceder a la salud”.
“Entre todas las carencias que vivimos culturalmente durante años de falta de espacios, falta de apoyo, falta de cantidad de cosas, la salud es algo importantísimo“, apuntaron.
“PLAM hizo el acuerdo con la prestadora. Tenemos un acuerdo por el que nos comprometimos a generar cobertura para 80 personas, lo logramos. Y los fondos para solventar mensualmente el costo del servicio de salud van a salir de la recaudación de las presentaciones que hacemos”, indicaron.
Nació PLAM! una asamblea de artistas de la música para autogestionar trabajo
La entidad desarrolló un sistema de trabajo colectivo por el cual no cobran cuota de “afiliación” a PLAM, pero sí los miembros se comprometen a “una contraprestación”, ofreciendo su música en las fechas conjuntas. “Generamos fechas con varias bandas, una por mes o cada dos meses. Somos actualmente 22 bandas integrantes, cada fecha tocan algunas y las otras acompañan. Nos ocupamos de todos los detalles entre todos. La siguiente fecha tocan otras bandas y otras acompañan”, contaron. De esa forma garantizan el flujo de recursos.
Según Mayra y Pablo, PLAM comenzó a crecer “porque es un espacio horizontal, donde todo el tiempo se están debatiendo diferentes lineamientos, donde hay perspectiva de género, entonces también mujeres, personas que se autoperciben diferente, también tienen el espacio y la posibilidad de hablar, de comunicar, de compartir el espacio”.
Con la misma metodología, ya llevan más de una decena de audiovisuales realizados a bandas que no tenían registros de su actividad.
“Lo fuimos planteando, lo iniciamos a pulmón y luego recibimos el apoyo de distintos espacios para poder seguirlo: La Vía Audiovisual, el colectivo Raymundo Gleyzer, la Villa Victoria a través de la Secretaría de Cultura, a veces hacemos cosas en conjunto con la FLIA -Feria del Libro Independiente- y así ya llegamos a los 12 audiovisuales, de las 22 bandas, solistas y DJs que hoy formamos PLAM”, sostuvieron.
“Todo lo logramos con la unión y con las ganas de hacer algo diferente a todo lo que se venía planteando. Esto no se hace en ningún lado del país”, indicaron con orgullo.
Según reflexionaron, esto viene “de las convicciones, de la idea de generar que el otro sepa que tiene el apoyo de un grupo atrás y que también pueda apoyar al resto. El apoyo mutuo es importantísimo, aunque vaya en contra de la lógica del mercado“, indicaron.
Lo que se viene
“Este año ya hicimos 30 shows y 8 festivales”, enumeraron los artistas quienes apuestan a terminar el año con un gran “Mar del PLAM”, un festival con un campamento de dos días, cerca del mar, con muchas bandas en la grilla.
“La idea es que se convierta en un festival anual, con el apoyo de todas las bandas, resaltando mucho a artistas locales, generando fuentes de trabajo hacia adentro -tanto en la comida, como sonido y todo lo que se requiere para concretarlo-“.
Y mientras gestionan esos objetivos, siguen pensando en nuevos sueños a lograr, como una sede de PLAM, la posibilidad de generar giras de bandas locales e intercambios con grupos de otros lugares del país y, sobre todo, continuar entendiendo, compartiendo y propulsando el amor, el respeto y el profesionalismo con el que cada artista lleva adelante su trabajo.
