Los míticos carritos a rulemanes, un metegol de antaño, el paño con los números, la pala y la ruleta, máquinas de coser y tejer, bolitas y algún yo-yo son algunos de los juguetes expuestos en la muestra “Juguetes y juegos del siglo XX“, que estará a lo largo del corriente mes en el Archivo Museo Histórico Municipal “Roberto Barili”, en la Villa Mitre. La muestra se puede visitar los lunes, miércoles, jueves y viernes de 9 a 17, y sábado y domingo de 15 a 18.

La muestra refleja distintos momentos del siglo pasado corporizados en juegos y juguetes que, en aquella época, estaban enfocados en satisfacer los deseos de entretenimiento de niños y niñas.

“Tomamos como base los trabajos de la investigadora Daniela Pelegrinelli en el ‘Diccionario del Juguete de Argentina‘, en el cual analiza la industria a partir de muchos de los juguetes”, explicó la antropóloga Analía Verón, integrante del equipo que ideó la muestra.

El monopatín mantiene su vigencia entre los más chicos. En este caso, está expuesto uno muy antiguo.

La industria nacional del juguete se desarrolló en la década del 40, con la primera presidencia de Perón, ante los problemas para importar ejemplares desde otros países. Así, por ejemplo, nació la muñeca “Marilú”, que copiaba a las extranjeras y se promocionaba a través de las páginas de las revistas con sus propios accesorios. “En las publicidades de las revistas -contó la investigadora- venían los moldes para que fabriquen la ropa de la muñeca”.

Otro de los juegos que integran la muestra es la rayuela, sobre la que se explica los distintos formatos del entretenimiento, dado que en las provincias de La Pampa y Santiago del Estero, por ejemplo, era circular en vez de vertical.

Estereotipos

La mayoría de los juguetes expuestos cumplen con los estereotipos marcados en aquella época, cuando “la máquina de tejer o coser estaba destinada a las chicas”, mientras que el auto a pedal, el monopatín o el carrito a rulemanes estaban destinados a los varones.

También está expuesto “El Estanciero“, creado en el país para imitar el Monopoly norteamericano, como así también el paño con los números del casino junto a la ruleta y algunas piezas de “Mis Ladrillos” y el famoso Rasti.

El juego de mesa “Cerebro Mágico” constituía una modernidad en aquel entonces, dado que lograba encender una luz alimentada a pila cada vez que coincidían las respuestas con las preguntas.

Un antiguo metegol, de la marca “Gran Gol“, fue cedido por un coleccionista. La marca se popularizó en 1945 y en 1957 superaron las 3.500 unidades fabricadas por año.

La historia de la juguetería argentina se inauguró con los rodados y juguetes de cartón y papel. Una de las fábricas más antigua, Bellotti Hermanos, producía remociclos y triciclos desde 1889. En 1924 se ampliaron y comenzaron a fabricar muñecas.