Graciosamente el Emtur manejado por un optimista que se bebe los vientos salió henchido de entusiasmo a cerrar febrero con números de fantasía: “La temporada fue buena gracias a febrero y en total llegaron tres millones de personas”. Ergo macanean la Cámara Textil, los productores teatrales, los empresarios gastronómicos, los hoteleros, los taxistas, la UCIP y otros tantos que viven de la insobornable frialdad de los números. Claro que viniendo de Emiliano Giri, que a cuatro años de la próxima elección ya se cree “un inminente intendente”, nada puede extrañar. Lo peor es que ésta, la verdad que se adapta al paladar del interesado, parece campear en diversas áreas del actual gobierno municipal. El concejal Bonifatti de AM acaba de reclamar que se hable más seriamente desde los números y no desde teorías y en el mismo sentido el titular del bloque del Frente Renovador, Lucas Fiorini, advierte que la gestión de Carlos Arroyo no evidencia una idea cabal sobre el gobierno de la ciudad. Obviamente si tallan en él hombres tan poco serios para la gestión y tan expansivos en sus aspiraciones de figuración, proyección y eventual sucesión política basada en el protagonismo histriónico como Emiliano Giri o en la participación de cohetería mediática como la de José Cano, todo se puede esperar. Al respecto, el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Daniel Rodríguez, afirmó con precisión que el ex titular de variadas camisetas políticas -hoy mucho menos con la muy provisoria de Arroyo que con la de “maten a Pulti y a sus simpatizantes”-, en lugar de considerar las proposiciones de los secretarios y jefes de áreas respecto al presupuesto requerido, él le asigna a cada uno lo que le corresponderá y que se arreglen. Rodríguez hablaba de lo que ya se habló acá. Mal que le pese al intendente, quien aparece hasta ahora como comandante en jefe y dador de gracias y condenas es el irritable funcionario que hasta ha llegado más de una vez a desubicar con respuestas públicas en el Concejo a su jefe de bloque, eventual sucesor e hijo del jefe comunal, es decir el concejal Guillermo Arroyo. En las últimas horas y sin mayores precisiones, éste afirmó que Mar del Plata recibirá la ayuda necesaria según promesa de la gobernadora, ojalá que esas cifras sean distribuidas por el jefe comunal y no por Cano, que como es su costumbre podría destinar todo a remendar el frío presupuesto y no a aliviar la agobiante situación que victimiza más a los necesitados.

Hay mar de fondo

El magro verano terminó y, pese “a los tres millones de Giri”, las consecuencias van a ir cayendo en cascadas con el correr de las semanas. No es difícil de calcular el panorama que se avecina, porque el mar de fondo está creado por los ajustes, cesantías, amenazas que provienen necesariamente de pasos dados que en más de dos meses no difieren mucho de otros períodos, cuando las víctimas fueron los que hoy ya están sufriendo los agobios similares a los de aquellos tiempos no muy lejanos. Un verano de tan escasos resultados suma, como toda la historia lo registra, a quienes, habituados a lograr reservas, esta vez llegaron al final de febrero con tantas o más dificultades con que arrancaron el año. La pesca, que no logró los beneficios requeridos en la década pasada, pese a la mejoría salarial lograda por algunos de los gremios pesqueros, esperaba los nuevos tiempos soñando con las medidas tanto tiempo reclamadas. Pero llegó la devaluación sin los otros beneficios, lo que vuelve a dejar a nuestro puerto y a sus empresas sin la reparación reclamada en orden a la equiparación con lo otorgado a los puertos patagónicos. Ya se sabe, para ir previniendo que algunos sectores laborales del puerto piden para arrancar la solución en un 40 por ciento de aumento de los haberes.
Pese a este panorama en la CGT y en algunos sindicatos renació el optimismo porque Pedro Fernández junto con otros dirigentes tuvieron un encuentro con un sindicalista nacional, del área marinera, de vinculación con el presidente Mauricio Macri. Allí nació el compromiso de concertar una reunión, quizás se anuncie esta semana, del más alto nivel nacional con el sector pesquero marplatense. De tal modo la dirigencia aguarda velando las armas, pero no queda mucho margen y los entendidos aseguran que “si no hay compromisos que se cumplan, la bronca va a estallar cuando se hable de paritarias”.
Los estatales, los municipales y otros vinculados con las administraciones provincial y nacional y algunos de la actividad privada, tampoco bajan la guardia porque todos han vivido la experiencia del “corte por lo más delgado”, como reza el liberalismo explícito manifestado a diario por los conductores de la economía y ante la cual vuelve a tronar a cada momento el papa Francisco.

El escenario político

En el local la UCR trata de no enturbiar las aguas porque todo el mundo la está mirando mientras en el gobierno municipal los que más se mueven tratan, algunos, de hacer buena letra. Como es a estas alturas evidente que sólo los movió el interés de los buenos y a veces desmesurados sueldos de la caja estatal, el acuerdo antinatura, avergonzaría en extremo hacer papeles. Aunque algunos, como Vilma Baragiola, no le hacen asco a nada. Con la mirada puesta en el Ruso Katz que monitorea entre las sombras, con algún disimulo, pero ya descubierta, maneja las listas de “pultistas” a los que bajar. Tiene capitanejos de campo que actúan como el Claudio, otros que andan por los campos y algún gustador de viejos tangos como “Mi querido Julián”. Los trabajadores municipales tienen la ventaja de un sindicato firme en la defensa porque los antropófagos que quieren comer compañeros, guiados por la ex discípula de Moreau, perdieron con la lista Bordó por 70 a 30 la elección frente a Antonio y el tanguero con peor golpiza en su propia repartición.
Pero en lo estrictamente político, salvo Cristina Coria, el Comité y el diputado Maxi Abad jugaron con Arroyo -si nos olvidamos de Pampillión, Moix y sus favores- frente a la ofensiva neonazi.
Pero en la situación, atropellados como están los modos y las apariencias, los viejos principios radicales pueden derivar hacia cualquier desquicio. Si uno se atuviera a lo que se escucha, por ahora en círculos reservados, es para tener miedo. Ciertos radicales recelosos creen ver los atisbos o intentos iniciales de hablar de un “Operativo Aprile Dos”… Sería ni más ni menos que tratar de ir acorralando a don Arroyo hasta no dejarle camino que le dé salida. Pero el líder entre las sombras a qué no se atrevería y, además, tiene experiencia…

Y Cano ¿Está la guita?

El bloque massista, que preside Lucas Fiorini, erigido también jefe de facto del Frente Renovador en el distrito, salió a pegar fuerte a través del concejal Alejandro Carrancio otro de los desarreglos del gobierno municipal. Aprovechan que Cano ocupa todo su tiempo en preparar cohetería mediática -porque los entendidos vaticinan que toda ella concluiría en engorrosas idas y venidas tribunalicias y sin peso a la vista para las arcas-, mientras diariamente se pierde por vía de la falta de cobro del Estacionamiento Medido unos 120 mil pesos diarios. Carrancio agrega que al no poderse cobrar multas se pierden más de 3 millones de pesos. Como celoso custodio de los intereses de los vecinos, propone que los funcionarios responsables sean convocados al Concejo a explicar por qué suceden estos costosos desaguisados.
Por otra parte diferenciándose de sus colegas radicales otrora enérgicos defensores de principios como el respeto a las minorías raciales y esta vez muy blandengues para salir a oponerse a los atentados neonazis, Fiorini y sus compañeros no sólo fueron firmes en esa defensa sino que se sumaron a todas reuniones institucionales que se activaron local y nacionalmente para repudiar a los criminales.
El Frente Renovador parece sostener que su condición de tercera fuerza política en las ciudad debe hacerse notar, porque ya el año próximo habrá renovación legislativa y consideran que para entonces -dijo uno de sus dirigentes- “Cambiemos” ya no dejará dudas que el camino ha sido para peor no sólo por su gestión negativa sino por aspectos y conductas impresentables de algunos integrantes de ese conglomerado.

Moreau dio cátedra

Ante buena cantidad de público de diversa procedencia política, predominando el FPV y radicales alfonsinistas, se desarrolló una nueva “Plaza del Pueblo” en la Rocha, en la que el orador principal fue Leopoldo Moreau. Con notable claridad y precisión diseñó el campo político actual donde la fuerza gobernante “viene a restaurar el modelo de los ’90 contra el nacional y popular que con liderazgo de Néstor y Cristina recuperó las políticas nacionales y populares que se iniciaron con la recuperación de la democracia en 1983”. Y exhortó a la movilización, la que debe ir organizándose desde ahora para respaldar a Cristina el 13 de abril por la convocatoria del juez Bonadio al que calificó con extrema severidad. También hablaron Chucho Páez, Edgardo Díaz, Santoro y Gustavo López, miembros del MAN y de Forja. Estuvieron en la mesa Pedro Fernández, secretario general de la CGT, Carrasco de la CTA, Daniel Rodríguez del FpV y en primera fila las ovacionadas Madres de Plaza de Mayo. Llamativamente no hubo figuras orgánicas del Frente para la Victoria, Descamisados, Movimiento Evita y La Cámpora. Revelaría esto porque esta última organización internamente debatió y resolvió no concurrir, el estrecho concepto de unidad con miras a los duros tiempos vigentes.
Por otra parte Pablo Vacante ya anticipó que su jefe es Carlos Cheppi y a él votará si hay elección para presidente del PJ. El dato procesado por Juan Manuel Rapacioli llenó de alegría al sector que alega que esas posiciones “son lo de siempre y más de lo mismo”. Y embalado remató “nosotros con La Kirchnerista somos lo nuevo, casi ya pan comido”.

Un interesante Torreón

Ya LA CAPITAL cronicó debidamente el acto de celebración del domingo en el Torreón del Monje por su 112 aniversario. Pero en la larga y espectacular tenida organizada por María del Carmen, Nicolás, Rodrigo y Florencia Parato, hubo numerosos políticos entre los asistentes. Eso dio oportunidad a sugestivos apartes como los protagonizados por el diputado radical Maxi Abad. Pero el más intrigante, más reservado y largo fue el del intendente Arroyo y con el jefe del bloque kirchnerista Daniel Rodríguez… Se sabrá o se notará en breve de qué hablaron.