La fiscal María Florencia Salas pidió ante la Justicia de Garantías una prórroga para definir si mantiene la acusación contra Piero Pinna en el marco de la investigación por el asesinato de Maximiliano Rihl.

Ante la necesidad de aguardar los resultados de los peritajes balísticos, dermotest y del análisis del DVR de las cámaras de seguridad del balneario Horizonte, donde ocurrió el crimen, la representante del Ministerio Público fiscal se tomará todo el plazo que el Código Procesal Penal le permite.

Pinna se encuentra detenido en la Unidad Penal N°44 de Batán acusado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y aunque admitió que fue el autor de los cuatro disparos que recibió Rihl dijo que lo hizo para defender su vida y la de su novia Romina Ulloa.

Precisamente, los estudios pendientes de ser incorporados a la causa son los que podrían brindar algún tipo de sustento a la versión de los hechos esgrimidos. Por un lado está el análisis balístico sobre las vainas de calibre 9 milímetros y un fragmento de un proyectil hallados en el lugar en el que se produjeron los disparos. Esa labor pericial permitirá saber en principio si hubo una segunda arma, tal como declararon Pinna y Ulloa. Trascendió de fuentes extraoficiales que las ocho vainas servidas salieron de una misma pistola, con lo cual se concluye que todas son del arma de Pinna. Sin embargo, el hallazgo del fragmento de bala es lo único que podría avalar esa hipótesis. Si la planimetría indica que ese objeto recuperado estaba junto a las vainas sería difícil atribuirlo a un disparo de Pinna y sí, en cambio, a otra arma, que bien podría ser un revólver.

El dermotest sobre las manos del cadáver también es un estudio que espera la fiscal Salas antes de seguir adelante con el pedido de prisión preventiva. En caso de ser positivo, de hallarse partículas de deflagración por la acción de un arma de fuego, significarían elementos físicos indiciarios de gran importancia para la defensa de Pinna puesto que podría aseverar la existencia de una agresión previa. De todos modos, ninguno de los testigos dijo haber visto a Rihl armado.

El último peritaje que se aguarda es el del DVR, el dispositivo de almacenamiento de video de las cámaras de seguridad instaladas en el balneario Horizonte. Los responsables del salón en el que se celebraba el cumpleaños número 51 del empresario Mauricio Ríos señalaron que las cámaras estaban “desenchufadas”, circunstancia que llamó la atención a la fiscal Salas. Por eso solicitó la entrega del DVR para que técnicos informáticos le descarten cualquier tipo de manipulación.

El hecho

El crimen de Rihl ocurrió en la madrugada del 26 de junio último cuando Pinna protagonizó una pelea en primera instancia con otro invitado a la fiesta, Ariel Nuñez. Ulloa, hija de Rudy Ulloa, ex chofer de Néstor Kirchner, dijo que Nuñez le faltó el respeto a una amiga y que Pinna intervino, ante lo cual se inició una trifulca dentro del salón. Nuñez acabó con una pierna fracturada mientras que Pinna y Ulloa se retiraron hacia su vehículo Toyota Corolla.

En ese momento, pasadas las 3 de la mañana, quedaba menos de la mitad de la concurrencia y la mayoría permaneció dentro del salón, de modo que no hubo muchos testigos presenciales de lo sucedido. Incluso dos agentes municipales de la Secretaría de Seguridad, que estaban a bordo de una camioneta, vieron pasar a Rihl, Ulloa y Pinna pero solo escucharon las detonaciones.

Rihl recibió cuatro disparos (en una rodilla, un tobillo, una mano y la zona lumbar) que le causaron la muerte en pocos minutos, a pesar de que fue trasladado hasta un centro de salud.

Pinna, junto a su novia, escapó y recién al día siguiente se entregó en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Tanto él como Ulloa declararon que Rihl no solo los amenazó sino que les disparó primero.

Piero Pinna, Mauricio Ríos y Romina Ulloa.

Particular damnificado

El abogado Marcelo Gentili, defensor de Mauricio Ríos en la causa por usurpación de una mansión en Cariló, se presentó como particular damnificado en representación de Ariel Nuñez. De acuerdo a las actuaciones previas y tal lo confirmado por la fiscal Salas, Nuñez no realizó más que una declaración ante la policía y no hay aún ningún delito que lo tenga como víctima y que sea imputado a Pinna. Debe entenderse que por la lesión sufrida en una pierna podría denunciar a Pinna en orden del delito de “lesiones graves”, pero para ello debería comparecer ante la fiscalía.

Gentili confirmó a LA CAPITAL que eso sucederá a la brevedad y que además asumirá también la representación de la viuda de Rihl.