El 19 de junio a la madrugada Martín Mora Negretti fue asesinado en Rawson y Sarmiento. Los primeros aprehendidos por el crimen fueron dos adolescentes, de 13 y 14 años, no punibles, quienes aún permanecen encerrados con una medida de seguridad pese a que con el correr de la investigación se demostró que no fueron ellos los autores materiales del hecho. La sociedad identificó el caso como otro de los que justifican el pedido de endurecimiento de penas o, directamente, con abrir el debate para bajar la de imputabilidad.

Si bien atrás quedó esa época en que Mar del Plata tenía adolescentes peligrosos que cometían robos violentos y sangrientos, que tenían incontables entradas en las comisarías, con cada hecho grave que ocurre y que tiene a menores implicados, el debate se reaviva y las preguntas surgen. ¿Qué se hace con los menores inimputables? ¿Hay que bajar la edad de imputabilidad?

Los especialistas del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil coinciden en que han bajado los hechos graves y gravísimos referidos a temas de inseguridad con participación de menores y que, prácticamente, no se dan casos de estos con inimputable. En cambio, sí ven un aumento en las causas por abuso sexuales y por peleas en las que se registran víctimas con lesiones graves o en las que puede haber derivar, más tarde o más temprano, incluso en algún homicidio.

El Fuero tiene su inicio en 2008, y para el fiscal Marcelo Yanez Urrutia desde entonces tuvo su impacto en la manera que se empezó a investigar, con el debido proceso, los hechos que involucraban a menores, a quienes se los empezó a llevar a juicio y conseguir condenas.

“A medida que pasaron los años, las condenas fueron superándose: tenemos condenas desde los 4 años de prisión hasta 18 años. Todo eso ha dado un mensaje, ha reflejado en la sociedad ciertas cuestiones, los jóvenes se han cuidado de involucrarse en hechos graves. Antes consideraban que iban a quedar impunes, pero con todo este gran trabajo hecho por fiscales y jueces han hecho que los adolescentes tomen conciencia y no se han involucrado”, consideró el fiscal Yanez Urrutia, quien está a cargo de los menores en la causa por el crimen de Mora Negretti.

Abusos sexuales y peleas violentas 

La visibilidad obtenida en tiempos actuales para la toma de conciencia y reclamo de los derechos de las mujeres llevaron a que aumentaran las denuncias por abusos sexuales y violencia de género. El Fuero de Responsabilidad Juvenil no fue ajeno a esta lógica y se han incrementado las causas. “No es que ocurran más cosas, pero sí se denuncian más gracias a la reivindicación de los derechos de las víctimas que pueden denunciar cuando estén cómodas para hacer la denuncia, porque la prescripción se ha corrido en los plazos y ha generado un incremento en las denuncias”, concluyó el fiscal.

En estos casos de abuso sexual, llama la atención a los investigadores las denuncias que involucran a niños que estén en edad de jardín de infante o primaria. Es decir, casos en los que víctima y victimario son niños inimputables. En estas situaciones, en que la denuncia se recibe y se escucha a los padres, el fiscal remarca la necesidad de la educación.

“También hay muchos casos en la preadolescencia y adolescencia, que tienen la complejidad que se dan en contextos de consumo de alcohol o drogas”, expresó Yanez Urrutia y agregó: “Notamos que hay una falta de educación, de información y de valores”.

Si bien el fiscal ha destacado la baja en casos de homicidios o de delitos violentos con adolescentes, señaló el aumento en hechos por violencia personal, como ajustes de cuenta, peleas, falta de tolerancia. La mayoría en contextos de consumo de alcohol y drogas en los que la violencia escala de manera alarmante.

“Me miraste mal”, “me pecheaste”, “miraste a mi novia”, son alguna de las excusas con las que se generan peleas. Inician con insultos, de la palabra al golpe, del puño a la botella, a la piedra, al cuchillo o a la pistola.

“Son cuestiones que tienen que ver con relaciones interpersonales que generan hechos gravísimos, como homicidios, tentativa de homicidios y lesiones graves“, explicó el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y agregó: “Eso que sucede en la zona de los boliches de Playa Grande también sucede en los barrios periféricos, donde también toman alcohol y consumen droga, pero en contextos menos controlados y con menos prevención policial”.

El fiscal considera que en este aspecto hay una falla en la prevención que la policía debería hacer. “Si la policía pusiera móviles en los puntos donde hay muchos chicos reunidos, tal vez mucha de esta violencia se evitaría. Hay una falta de prevención social en estos puntos. Hay que incrementar la presencia policial, el poder Ejecutivo tiene que actuar”.

Inimputabilidad: ¿qué se hace

con los menores de 16 años?

En Argentina, un joven es punible al cumplir los 16 años, lo que no significa que sea 100% impune de todo lo que haga antes de esa edad. El Estado, con el Poder Ejecutivo, tiene una serie de mecanismos para contener a menores en conflictos con la ley penal, resociabilizarlos y educarlos para que no cometan más delitos.

Como sucedió con los dos adolescentes de 13 y 14 años vinculados, un fiscal de menores puede solicitar una medida de seguridad, para que los jóvenes estén detenidos mientras un equipo interdisciplinario realiza evaluaciones para trazar un plan de abordaje, del que luego se hará cargo el Poder Ejecutivo, sea con la Secretaría de la Niñez a nivel municipal o el Servicio Zonal a nivel provincial.

“Aunque la detención de estos menores sea corta, le hace un shock en la cabeza. Tal vez las víctimas sienten que no se hizo justicia porque el chico sale, pero en un gran porcentaje cambia. Están en una edad que se les puede trabajar para que empiecen a manejarse de otra manera. Para eso sirven las medidas de seguridad”, dijo uno de los cuatro fiscales con los que cuenta el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

Para Yanez Urrutia “bajar la ley de inimputabilidad no soluciona nada si no se trabaja la prevención y la educación”. El fiscal cree que hay que prestar especial atención las “alertas” que el menor puede dar en las escuelas, los barrios y la familia, para que el Estado pueda actuar y participar activamente.

“Siempre tendremos casos graves con menores inimputables, y la sociedad siempre exigirá la baja de la edad de imputabilidad, es razonables, fueron víctimas que quieran justicia. Como hay una falencia muy grande, entiendo que para dar una respuesta a la sociedad el Congreso debería dictar una ley con respecto a la inimputabilidad, que podría ser aplicada exclusivamente a hechos graves, para chicos de 14 y 15 años”, declaró el fiscal y agregó: “Hoy se pide que de 16 años baje a 14 y después se pedirá que de 14 bajen a 10. ¿Dónde ponemos el límite? ¿Cuál es?”.

“La sociedad tiene que tener una mente más amplia, ser más empática, y si bien como fiscal no justifico nada, trato de ser objetivo y satisfacer los intereses de las víctimas, con las garantías y el debido proceso correspondiente”, concluyó Yanez Urrutia.