Fernanda Lastra, directora de orquesta: “Sin expansión, sin inclusión, no hay crecimiento posible”
Es marplatense. Cursa un doctorado en Iowa y próximamente integrará el equipo de la Buffalo Philharmonic. Analiza el presente de su profesión y habla del nuevo concepto de liderazgo que aplica en su área.
En acción: Lastra impone pasión a cada movimiento.
Aunque reside desde años en Estados Unidos, país en el que estudia un doctorado en la Universidad de Iowa, suele generar espacios en su agenda laboral para regresar a la Argentina, su tierra. Recientemente, la directora de orquesta Fernanda Lastra, nacida en Mar del Plata, dirigió la Orquesta Nacional “Juan de Dios Filiberto” en el Centro Cultural Kirchner.
En el espectáculo, participó el trompetista Valentín Garvie, otro destacado músico marplatense con trayectoria internacional. “Trabajar con él fue un placer. Y muy especial también por el hecho de que ambos somos marplatenses -dijo la directora, en una entrevista con LA CAPITAL-. Siempre es un orgullo representar a la ciudad”.
“Mi visión se traduce en abundancia de oportunidades para todos, más allá del género. Porque el mundo debe diversificarse, enriquecerse, y por tanto expandirse, para poder prosperar”
De la reciente experiencia en el CCK, Lastra destacó que el espectáculo fue útil según sus inclinaciones estéticas: “El concierto se alineó con mi interés personal en la música escrita por compositores argentinos”, agregó. Y recordó que la preparación para ese concierto fue similar a cualquier otro: “Mucho estudio, concentración y trabajo en equipo”.
En esta charla, la directora habló del reciente concierto, de su futuro profesional y de los desafíos que enfrenta la dirección orquestal, una profesión que perdió la impronta de otros momentos históricos y que se desarrolla en el seno de una sociedad atravesada por el avance tecnológico.
-¿Qué significó dirigir la Orquesta de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”?
-Tener una orquesta de estas características en nuestro país es sumamente importante para la conservación, difusión y creación de nuestra identidad musical. Por lo tanto, dirigir la Filiberto fue una experiencia maravillosa, por lo que significa poder trabajar con una orquesta especializada en música argentina y por la calidad de los músicos que la conforman.
-Durante algún tiempo se asoció a los directores de orquesta con un rol de liderazgo déspota o autoritario, ¿cómo es el panorama en la actualidad?
-Es cierto, el rol del director ha cambiado y creo que la definición de liderazgo ha cambiado también, en todos los ámbitos y campos laborales. Personalmente, creo en la colaboración, el respeto y en el trabajo en equipo. Por supuesto, un líder toma decisiones y hay una preparación personal que sustenta cada decisión que uno toma, pero también es necesaria la escucha, el consenso y el respeto por el grupo que uno lidera. A su vez agregaría en mi caso personal, la búsqueda de la excelencia y la firme intención de dar lo mejor que uno tiene en cada ensayo.
-¿Cómo vivís el hecho de que haya más mujeres en los roles de la dirección orquestal, un sitio históricamente masculino?
-Creo que hay evidencia de que hemos avanzado algunos pasos en la búsqueda de la equidad de género en puestos históricamente masculinos y negados a las mujeres, como en la dirección orquestal pero también en tantas otras áreas. Gran parte de nuestra industria está apoyando y generando oportunidades para garantizar una verdadera equidad de género, y eso hay que visibilizarlo y celebrarlo. Creo, sin embargo, que todavía hay un gran camino por recorrer. Mi visión en este sentido se traduce en abundancia de oportunidades para todos, más allá del género. Porque el mundo (de la música y en general) debe diversificarse, enriquecerse, y por tanto expandirse, para poder prosperar. Sin expansión, sin inclusión, no hay crecimiento posible. A lo largo de mi carrera he recibido respeto por mi trabajo porque creo, he ofrecido respeto, antes que nada.
-En pandemia se diversificaron los espectáculos musicales realizados para plataformas online, ¿considerás que una directora de orquesta necesita acoplarse a las nuevas tecnologías?
-Sí, la tecnología nos permitió en plena pandemia seguir con actividad. Es así que, en 2020, durante los meses de aislamiento trabajé en la creación de un ciclo de entrevistas a compositores argentinos, Compositores.AR, que fue difundido a través de la revista “Música Clásica BA”. A raíz de la pandemia también, muchas orquestas han implementado la opción de ver conciertos en vivo desde casa a través de live-streaming. Creo que la tecnología nos ayudo a sobrellevar una crisis mundial, y creo que llegó para quedarse. Por supuesto, nada se compara con escuchar música en vivo, pero es un recurso sumamente útil y con mucho potencial para llegar a más audiencias.
-¿Qué desafío musical se viene en tu carrera?
-Finalizo el doctorado en Iowa, bajo la tutela de la Dra. Mélisse Brunet. Y en el mes de septiembre comienza una nueva etapa en mi carrera. Fui nombrada “Conductor Diversity Fellow” en la Buffalo Philharmonic Orchestra, luego de una selección nacional y audición presencial. Esta es una fellowship (pasantía) de dos años donde voy a trabajar como asistente de dirección de JoAnn Falletta, una de las primeras directoras en los Estados Unidos que ha dirigido una orquesta profesional de esta magnitud. Voy a su vez a dirigir los conciertos educativos, conciertos para la familia, y a trabajar como miembro del consejo de diversidad, equidad e inclusión. Sinceramente, es un orgullo y un gran honor tener la oportunidad de ser parte de una institución de tanta trayectoria y nivel profesional como la Buffalo Philharmonic.