Después de viajar en un patrullero desde Tucumán, Piero Pinna, acusado de asesinar a Maximiliano Rihl (42) en una fiesta de cumpleaños el pasado domingo, llegó a Mar del Plata y su declaración ante la fiscal del caso sería recién el lunes .

Transportado por una comisión policial que inició el viaje en la tarde del viernes, Pinna apenas arribó fue ingresado en la Alcaidía Penitenciaria de Batán, la Unidad Penal N°44 a la espera de la decisión de la fiscal María Florencia Salas sobre su comparecencia.

Pinna se había fugado de Mar del Plata el domingo último después de disparar contra Rihl en la playa de estacionamiento del balneario Horizonte del Sol. Allí se celebraba la fiesta de cumpleaños del empresario Mauricio Ríos y cerca de las 3 de la mañana se desencadenó una pelea, inicialmente protagonizada por Pinna y un empresario de Quilmes llamado Ariel Nuñez (49).

Según consta en el expediente por la declaración de algunos testigos, la pelea se trasladó al exterior y entonces, bajo circunstancias que no están aún definidas, Pinna disparó contra Rihl. Cuatro proyectiles impactaron el cuerpo de Rihl, un empleado de carnicería del partido de Ezeiza.

Pese a que fue asistido en una sala de salud, Rihl murió mientras que Nuñez sufrió la fractura de un tobillo.

Tras el hecho, Pinna escapó de Mar del Plata acompañada por su novia Romina Ulloa, quien finalmente se presentó el miércoles último a declarar ante la fiscal Salas.

Tanto Ulloa como Pinna -por medio de un abogado tucumano- sostuvieron que fueron víctimas de una agresión y vieron sus vidas en peligro. Por ese motivo, aseguran, Pinna disparó su pistola calibre 9 milímetros.

En Mar del Plata tendrá Pinna la oportunidad de dar su versión de los hechos, pero para ello deberá coordinarlo con su defensa. De acuerdo a trascendidos, el reconocido penalista local, Wenceslao Méndez, será su defensor y entre este domingo y el lunes se reunirá para avanzar en la estrategia.

La entrega de su teléfono celular y de la pistola 9 milímetros que accionó para matar a Rihl sera fundamental para las chances de Pinna de demostrar que su versión de los hechos es real y que podría colocarlo en una posición beneficiosa. La acusación de homicidio podría tener el justificante de la legítima defensa.