CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 25 de octubre de 2016

“No tuvieron ni una reacción de dolor al ver el cuerpo de la criatura muerta”

Lo declaró ante la justicia el médico que le dio la noticia de la muerte de Yasmín a sus padres. "En 24 años de médico trabajando en terapia intensiva nunca vi una reacción similar", aseguró.

El médico de terapia intensiva que tuvo que decirles a los padres de Yasmín que la bebé de 11 meses había fallecido declaró ante la Justicia que al “ver el cuerpo de la criatura muerta no tuvieron ni una reacción de dolor“.

La noticia a  Lucía Sosa (33) y Héctor Picart (52) se las dio en el Hospital Materno Infantil, donde la bebé había ingresado en gravísimo estado luego de sufrir un paro cardíaco. Hoy la pareja está detenida y acusada del delito de “abuso sexual seguido de muerte”.

LA CAPITAL accedió en exclusiva a la declaración testimonial del médico ante investigadores del caso, dónde contó la reacción de los padres al enterarse de la muerte de Yasmín y el estado en el que encontró a la bebé al tomar la guardia.  “En 24 años de médico trabajando en terapia intensiva y teniendo que enfrentar la muerte de niños y situación de duelo con los padres, nunca vi una reacción similar a la que presentaron estos padres al momento de informales el fallecimiento de la bebé y mostrarles el cuerpo”, declaró el médico Sergio Segretín, de 49 años. Y, enseguida, agregó: “Fue una indiferencia, frialdad e insensibilidad increíbles. No hubo ni una lágrima, ni una reacción de dolor ante el cuerpo de la criatura muerta, ni llanto sobre el cuerpo de la niña. Me quedó dando vueltas una palabra que dijo el papá: bueno ya está muerta. Algo horroroso, no sé a qué se referían. Nunca tocaron el cuerpo de la bebé. No mostraron ningún tipo de sufrimiento“.

Ante la justicia, el médico de terapia intensiva del hospital Materno Infantil contó que el primer contacto que tuvo con el caso fue el 16 de octubre a las 8 de la mañana cuando ingresó a trabajar a la guardia. En ese momento, el especialista que estaba en turno le comentó la situación en la que se encontraba la bebé: estaba con muerte cerebral. “Además me comentó que Yasmín es una paciente de alto riesgo social”, declaró. Y, enseguida, explicó: “En medicina significa que los médicos detectamos en el paciente o en el relato de ambos padres algo que no está relacionado con el cuidado adecuado. Ejemplo de ello sería no tener un cuaderno de vacunas completo, no poder explicar qué le sucedió a la criatura o muchas veces, como ocurrió en este caso, dar un relato incoherente respeto a lo sucedido”.

El médico narró que en un primer momento no vio lesiones compatibles con el abuso sexual pero si falta de cuidad o de la bebé como “peso inadecuado para la edad”. “Era una nena desnutrida y tenía lesiones en la zona del pañal relacionada con la falta de cuidado”, explicó. Y, ante la consulta de los investigadores sobre si sospecho que había maltrato infantil, agregó: “Si y los indicadores fueron la muerte de la criatura sin una causa explicable desde el punto de vista médico. Además no hubo un relato lógico por parte de los padres que expliquen la causa del fallecimiento. Otra situación que nos hizo sospechar de maltrato es la falta de cuidado de la criatura”.
Antes de final de terminar su declaración, los investigadores le mostraron al médico una foto del cuerpo de Yasmín: al verla confirmó que las lesiones anales que tenía eran compatibles con la “introducción de algún elemento u objeto”.

El caso

Según la reconstrucción realizada por este medio, el sábado 8 de octubre al mediodía Lucía Sosa y Héctor Picart llevaron de urgencia a su bebé de 11 meses al Hospital Interzonal de Agudos: estaba sufriendo un paro cardiorespiratorio. Los médicos lograron reanimar a Yasmín, la entubaron y la derivaron al Hospital Materno Infantil, donde quedó internada. Hasta ese momento los padres no eran sospechosos. Pero el domingo, el caso tuvo un giro brusco. La titular de la Comisaría de la Mujer, Romina Llobet, se enteró de la internación de la nena y fue hasta el Materno Infantil para hablar con los médicos. Tomó la decisión al enterarse de que la bebé era hija de la pareja que ella había investigado unos años atrás por la muerte de otro hijo. Su decisión fue clave: sospechaba que algo había pasado como en el caso anterior que luego derivó en que a la pareja le quitaran la custodia de sus hijos.
En ese contexto, Llobet presentó la denuncia de oficio y en el caso intervino la fiscal María Isabel Sánchez. El lunes, finalmente Yasmín falleció. Y la autopsia confirmó que había sido abusada.