El Gobierno destacó que la actividad offshore no registró accidentes en la última década
La Secretaría de Energía presentó un informe sobre la exploración y producción de petróleo offshore en el país. "No hubo ningún accidente ni situación de contingencia", aseguró la coordinadora de Exploración de Hidrocarburos y anticipó detalles de los trabajos previstos a 350 kilómetros de la costa marplatense.
La coordinadora de Exploración de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Silvia Corral, dio a conocer los planes de manejo para las actividades offshore propuestos por el gobierno a 350 kilómetros de Mar del Plata. En este sentido exhibió la iniciativa de fiscalización para la actividad sísmica y advirtió que en la última década “no se registró ningún tipo de accidente ni situación de contingencia” vinculada al sector.
En el marco de un evento organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), y la Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (AIDIS), según publicó el medio “Econo Journal”, la funcionaria explicó que durante los últimos diez años “se realizaron 93.271 kilómetros de sísmica 2D por el desarrollo que tuvo la Cuenca Austral y 17.807 kilómetros cuadrados en 3D”, tareas que en ningún caso implicaron accidentes en el mar.
A su vez, “esta actividad no es nueva, se viene haciendo sísmica y pozos en el Mar Argentino desde hace años. Antes del 2010 llevábamos 306.000 kilómetros de sísmica 2D y más de 11.000 kilómetros cuadrados de sísmica 3D”, aclaró Corral.
Seguido, aseveró que “los planes de manejo residen en controlar la actividad y verificar el plan de gestión ambiental con sus correspondientes programas, como así también la ejecución de los puntos enunciados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)”.
Tres instancias
Para llevar adelante el control y la fiscalización de la DIA, la Dirección Nacional de Exploración y Producción (DNEyP) creó tres instancias de seguimiento. La primera se dará antes del inicio del proyecto, la segunda se ejecutará durante la puesta en marcha y la tercera una vez que se haya finalizado con la actividad.
En la primera etapa, las empresas deberán solicitar el Permiso de Inicio de Actividades con la documentación actualizada sobre el Plan de Gestión Ambiental, presentando las habilitaciones, certificaciones y los cronogramas de cada actividad. Se analizará toda la información presentada y luego se emitirá la conformidad para dar inicio al trabajo.
Corral se refirió a la situación del Offshore en Mar del Plata e indicó que “en este momento, tras la resolución del Juez de Cámara, la empresa (Equinor) ya estaría en condiciones de contratar los barcos y traerlos para adquirir la sísmica, habiendo cumplido primero con todos los requerimientos del estudio de impacto ambiental, para luego presentarse en la Dirección y solicitar el Permiso de Inicio de Actividades”.
Para la segunda instancia, la Dirección dispondrá canales de comunicación para informar sobre cualquier situación que pueda surgir. La operadora deberá entregar todas las auditorias, reportes diarios, incluso los de los observadores marinos, de forma diaria, excepto el shooting plan que deberá ser presentado una vez por semana. Todos los monitoreos deberán comunicarse mediante planillas.
Por último, una vez terminada la adquisición de la sísmica la operadora deberá presentar un informe final de todo el proyecto donde presente los planes efectuados, junto con las muestras de agua y temperatura, si existieron, para que luego la Dirección lo pueda compartir con los sectores involucrados.
La transición energética
El presidente del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE), Raúl Bertero, marcó el papel de Argentina como actor global en la transición energética y afirmó: “Tenemos responsabilidad con nuestro planeta y con la Nación que derivan de los recursos energéticos”.
Bertero consideró que “Argentina puede ayudar a la descarbonización del mundo porque tiene el espacio y la capacidad para producir energías verdes y puede ayudar a reducir la contaminación del dióxido de carbono mediante el gas, el combustible de transición, lo que se presenta como una oportunidad”.
También aludió al petróleo y afirmó que “la demanda va a seguir existiendo y también alguien va a abastecerla. Nosotros podemos hacerlo con el offshore porque es menos perturbador un mega yacimiento que muchos pequeños, lo cual también contribuye a la mejora del medio ambiente”.
A continuación, agregó que “no deberíamos renunciar a saber cuánto petróleo hay en nuestro Mar Argentino, la exploración es imprescindible y los riesgos ambientales son mínimos, no se debería hacer eso, siempre y cuando los estudios de riesgo ambiental y la operación aseguren que el riesgo de afectar en forma significativa a la fauna marina es mínimo”.
Por último, Bertero trazó un paralelismo entre Argentina, Noruega y Brasil respecto a la producción Offshore. En base a esto mostró que Noruega produce 2.001 millones de barriles lo que representa US$ 73.000 millones por año. Por su parte, Brasil genera 3.026 millones de barriles por día que se traducen a US$ 110. 440 millones por año. Por lo cual afirmó que “Argentina produce hoy 600 millones de barriles por día y con esto tiene una ventana de oportunidad”.
Fauna marina
El ingeniero Diego Rodríguez, perteneciente al Instituto de investigaciones Marinas y Costeras- CONICET y Universidad de Mar del Plata- manifestó que “existe un reducido grupo de especies relativamente bien estudiadas, pero para la mayoría se desconocen aspectos básicos. Hay poco apoyo institucional para el estudio de los mamíferos marinos y la actividad offshore”.
Seguido, advirtió que “no existen aún estudios en el Mar Argentino sobre los impactos de la prospección sísmica, los estudios de biología y ecología están realizados principalmente por instituciones académicas, las instituciones oficiales no tienen misiones especificas para la evaluación y monitoreo de mamíferos”.
Frente a esto, concluyó que “es necesario establecer diálogos y articulaciones entre los actores involucrados” respecto a los mamíferos marinos “promover la planificación marina espacial y mantener estándares ambientales altos para las actividades en el mar”.