Desde Guillermo Vilas para acá, Mar del Plata ha sido una ciudad generadora de tenistas de muy buen nivel. Claro, ninguno del calibre del zurdo ganador de cuatro Grand Slams, pero sí de cierta calidad y de relativa notoriedad.
En casi todo los casos, el denominador común ha sido la obligatoria necesidad de tener que emigrar a diferentes destinos para poder trascender.

Ahora, a esa larga lista se sumará Alejo Garoni, tenista de 21 años que buscará el despegue en una serie de torneos en Europa. Así se lo contó a LA CAPITAL:

“Voy a jugar torneos en España y Francia. La base va a ser en Empuriabrava, en Cataluña, a 20 minutos en auto de la frontera entre ambos países. La idea es ir y venir, jugando torneos”.
Consultado sobre cómo son esos torneos, explicó que “son torneos Open, es decir, Abiertos, se puede anotar cualquier persona. Son rentados pero no están relacionados ni con la ITF ni con la ATP, sino que son organizados por las federaciones española y francesa”.

Alejo es hijo de José Luis “Joe” Garoni y sobrino de Antonio “Bocha” Garoni, dos personalidades del tenis marplatense. Y durante esta prueba piloto se quedará en la casa de Bernardo Callone y familia, un respaldo vital para intentar afirmarse en el Viejo Continente.

“El proyecto es jugar entre 10 y 15 torneos, para mostrarme y poder conseguir jugar Interclubes el año que viene. Tengo dos meses para concretarlo. Un tiempo corto y muy exigente desde lo físico. Pero me siento preparado para afrontarlo”, señaló.

La cantidad de torneos tiene una justificación. “Jugar Interclubes te permite tener un contrato y otras cosas. Con pasaporte comunitario es muy sencillo conseguirlo. Pero para poder hacerlo en forma legal, sin ciudadanía, hay que acreditar haber jugado un mínimo de diez torneos para poder fichar por algún club”, sostuvo.
Y agregó: “Si llego a conseguir jugar Interclubes el año que viene, se solucionan un montón de cosas. Te dan alojamiento y comida. Empezaría mi vida allá. Podría competir, entrenar, vivir. Y si el mismo club para el que jugás te permite trabajar dando clases, mucho mejor”.

El año pasado, luego de la pandemia, se instaló en el Gran Buenos Aires. Representó al Luján Tenis Club, cuyo director y capitán, Matías Silvano, es uno de sus entrenadores (junto a Lucas Saavedra).
Al respecto, aseguró: “Jugamos en Intermedia y nos fue muy bien. Logramos ascender a Primera, después de varios años que el club no lo conseguía. También jugué varios torneos profesionales, así que fue un año bastante movido y en el que adquirí bastante ritmo de competencia”.

Con relación a la necesidad de tener que instalarse en Europa, explicó convencido que “desde acá, es muy díficil. Estamos muy lejos y cuesta muy caro. Estando allá, queda todo cerca y se hace mucho más sencillo”.
Y no descarta la posibilidad de intentar sumar puntos en el circuito internacional. “Voy a jugar estos torneos españoles y franceses entre el 26 de junio y el 28 de agosto. Y para septiembre está la chance poder viajar a Egipto para jugar torneos ITF (ex Futures) y poder conseguir puntos de ATP”.

En la cuenta regresiva para su viaje, entrena de lunes a viernes junto a Bettina Fulco, alternando entre el Ocean Club y Teléfonos, y en la parte física en Porto Gym, con Gustavo Primak. Y los sábados y domingos, uno de los dos días hace tenis o yoga para completar su exigente preparación.