Con un gran despliegue de fuegos artificiales comenzaron el sábado los Juegos Evita 2016 y Mar del Plata volvió a albergar a miles de deportistas del país.
A pocos días de haber finalizado los Juegos Bonaerenses, las calles de la ciudad volvieron a ser escenario de la alegría y el entusiasmo de los jóvenes, quienes esperan con ansias las competiciones que se desarrollarán hasta el jueves.
La gran mayoría de las delegaciones comenzaron a arribar a la ciudad entre el viernes y el sábado, por lo que ya se pudieron empezar a oír los cánticos clásicos de cada equipo a lo largo del fin de semana.

¿Tiempo libre? ¡se entrena!

Los Juegos recién comienzan y las esperanzas de volver a casa con una medalla están intactas. Por eso, cientos de jóvenes coparon las plazas de la ciudad para prepararse y practicar las tácticas que sus profesores les indicaban.
Así fue el caso de los chicos de fútbol de Jujuy, quienes lejos de descansar tras varias horas de viaje en colectivo, decidieron armar circuitos en la Plaza Mitre para que la primera jornada de competencias no los tome desprevenidos. Vinieron a ganar, por lo que recorrer la ciudad o disfrutar de la playa quedará para otro momento, aseguraron.
En las cercanías del NH Gran Hotel Provincial, LA CAPITAL se encontró con los chicos Sub-16 de handball, representantes de la Provincia de San Luis, quienes tras desayunar estaban en busca de un espacio verde para hacer algunas pasadas antes de enfrentar a su primer rival esa misma tarde.
En tanto, el equipo de hockey femenino de Salta decidió distenderse un poco más pero sin dejar de lado la preparación física. Teniendo dos días para practicar las jugadas antes de su primer partido contra Corrientes y Misiones, las jóvenes de entre 15 y 16 años eligieron la rambla para jugar un partido de voley, relajarse y disfrutar del buen clima que les regalaba la ciudad.
“Ayer estuvimos en el Aquarium y en la peatonal, y ahora queremos ir a patinar como para también disfrutar de la ciudad”, expresó la entrenadora del equipo.

No todo es competir

Si bien todos los deportistas llegan a la ciudad con la determinación de volver proclamados ganadores, los Juegos Evita, como cualquier otra competencia similar, tiene características que trascienden lo deportivo. Compartir experiencias con deportistas de otras provincias, conocer otras realidades, disfrutar con amigos y aprender los valores del deporte y las competencias, son algunos de los objetivos que se pretenden alcanzar con este tipo de eventos.
Esto los pibes lo tienen muy en claro y se nota en la alegría que contagian cada vez que se los cruza por la calle.
“Estamos muy ansiosas”, aseguraron al unísono las jugadoras de Handball entrerrianas de entre 12 y 14 años.
Aquellas que venían por primera vez aseguraban que las más experimentadas les habían dado algunos consejos: “Dar todo, trabajar en equipo y disfrutar”.
Sin embargo, dijeron ya sentirse ganadoras. “Para nosotras llegar acá ya es un logro. Ganamos los intercolegiales y los provinciales”, reconoció orgullosa una de las integrantes, a lo que una compañera agregó feliz: “Al principio nadie confiaba en nosotros y al final llegamos”.

Alegría en el mar

La misma alegría demostraban las chicas de handball de San Juan, quienes entre risas y “selfies” metían sus pies en el mar, parada obligada para el equipo ya que varias de ellas nunca habían tenido la posibilidad de conocerlo.
“Los Juegos para nosotras son símbolo de superación. Es muy difícil competir con otras provincias, son muchos los nervios y todos los equipos son muy buenos”, aseguró una de las nuevas del equipo. “Ya me siento satisfecha tan sólo por estar acá”, agregó.
Pero poco importa cuántos Juegos Evita cuente cada jugador, los nervios siempre están presentes. “Les aconsejamos que disfruten dentro y fuera de la cancha, todas tenemos nervios, hasta las más viejas, esto es así”, explica otras de las sanjuaninas antes de sumarse al abrazo del equipo en el mar, foto que demuestra la alegría y la unión del equipo.
La jornada de sol también favoreció al equipo mendocino de Cultura ya que varios de sus miembros decidieron meterse al mar durante la mañana de ayer. La presencia de una leve brisa al terminar el chapuzón les indicó que la idea quizás no haya sido la mejor, pero nada que un rato al sol no pudiera solucionar.
Cada uno de los jóvenes que llegaron a la ciudad vinieron con motivaciones y expectativas diferentes pero hay algo que los une: una energía imparable que alegra la ciudad.

Un “escudo” para impedir ataques a sitios informáticos regionales

Google lanzó para Latinoamérica, durante la 72º Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), su “Project Shield”, un servicio gratuito para proteger a sitios de noticias de “ataques de denegación distribuida de servicio” (DDOS), una técnica cada vez más accesible que se utiliza para voltear webs que en la región aumentó un 125 por ciento en el último año.

“Presentamos Project Shield en Latinoamérica junto con la SIP como parte de un esfuerzo por eliminar la censura que significan los ataques DDOS”, afirmó durante una entrevista George Conard, líder del equipo que desde Google lleva adelante este proyecto, y agregó que esta alianza “es una manera de trabajar juntos para entender cuál es el impacto de estos ataques entre los miembros de la organización, cuántos fueron atacados, cuántos están protegidos, y tratar de que todos lo estén”.
Los DDOS son ataques que buscan dar de baja sitios o servicios online provocándoles la pérdida de conectividad, al saturar sus servidores mediante una enorme cantidad de accesos que consumen el ancho de banda de la red de la víctima; así, los servidores se sobrecargan y los sitios dejan de estar accesibles.

“Censura digital”

La alianza entre el gigante de internet y la SIP, reunida en el Distrito Federal de México, busca ampliar la disponibilidad y adopción por parte de los medios de la región -además de organizaciones de derechos humanos y grupos de observación electoral- de esta especie de escudo lanzado a comienzos de año por Jigsaw (una startup de Google), dado que este tipo de sitios son cada vez más blanco frecuente de ataques DDOS, que crecen “a un ritmo alarmante” y se instituyen como “una de las formas más perniciosas de censura digital en el siglo XXI”.
Un caso testigo en la Argentina fue el de Página/12, cuyo sitio estuvo inaccesible durante varios días a finales de diciembre de 2015 debido a “la multiplicación exponencial de visitas fantasma”, que generaron “un tráfico hasta veinte veces superior al habitual”, según informó el propio diario.
Este caso es sólo uno más de los que vienen afectando a sitios de todo el mundo, desde especializados como Tech Crunch hasta cadenas como la británica BBC; en la región han sido volteados en los últimos dos años sitios como los mexicanos sinembargo.mx, Plumas Libres, AGN; el guatemalteco Centro de Medios Independientes; y el ecuatoriano La República, entre varios otros de Venezuela y Brasil.
Y la tendencia va en aumento, como mostró el informe 2016 de Akamai (una proveedora global de internet) según el cual los ataques DDOS crecieron “dramáticamente” entre el primer trimestre de 2015 y el mismo período de este año en un 125%, en tanto las irrupciones cuyo tráfico superó los 100 Gb por segundo se incrementaron en un 137%.

Ataques fáciles

Uno de los motivos de esta tendencia es que “se está volviendo cada vez más fácil lanzar estos ataques”, señaló Conrad, y recordó al periodista especializado Brian Krebs -quien a fines de septiembre fue víctima de uno de los ataques DDOS más potentes de los que se tenga registro-, y escribió hace algunas semanas un artículo en el que habló de “la democratización de la censura”, porque, sostuvo Conrad, “es algo accesible para cualquiera por pocos dólares, incluso si no tenés habilidades técnicas”.
“Hay anuncios en internet, cualquiera los puede buscar. Podés contratar un servicio que lance un ataque DDOS por sólo cinco dólares” la hora, dijo, y agregó que en el mercado negro se puede pagar “unos pocos cientos de dólares” para lanzar una ataque de más duración, capaz de mantener un sitio inaccesible por un tiempo prolongado.
“Esto es parte de la razón por la que se está volviendo un problema cada vez más grande para la gente que trabaja con información de interés público”, continuó, “porque manejan cierta información que cierta gente puede querer suprimir, y muchas veces no tienen los recursos técnicos o financieros para defenderse”.

Capa de protección

En este contexto, Conrad resaltó la importancia de que los medios y organizaciones estén “detrás de una capa de protección, sea Google Shields o alguna otra, de manera que más allá de cómo esos tipos de ataques evolucionen, sus historias y la información que publican siga estando accesible para la mayoría de la gente”.
Project Shield utiliza la capacidad y la infraestructura desarrollada por el gigante de Internet para defenderse a sí mismo de los ataques, basada en “un sistema de defensa de múltiples capas” que anticipa el tráfico que se dirige a un sitio y, según ciertos parámetros, lo deriva: o bien al servidor del sitio original o bien a los propios, donde guarda en caché una copia del contenido requerido.
¿Y por qué Google pone a disposición este escudo de forma gratuita? En principio porque su misión principal “es hacer que la información esté universalmente accesible”, aunque más allá de eso -explicó Conrad- porque “la salud de internet y en particular del sistema de noticias (online) es bueno para el negocio de Google. Cuantos más ataques haya tirando abajo partes de internet, peor le hace a los activos” del gigante de internet.