Se ofrece recompensa. La frase parece sacada de un cartel en un clásico western, pero también se aplica a estos tiempos en los que una foto se puede viralizar y llegar a más personas para que aporten información. En Mar del Plata, en la actualidad, hay 30 recompensas vigentes por cientos de miles de pesos para esclarecer casos.

Las recompensas que ofrecen los ministerios de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación se pueden dividir en tres grandes grupos: personas desaparecidas, delitos graves (principalmente homicidios) de los que no hay información y hace falta algún nuevo dato para seguir con la investigación o prófugos.

Las recompensas que hay vigentes en Mar del Plata van desde los 10.000 pesos a los 5.000.000, siendo los valores más alto para los dos casos de prófugos por delitos de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura cívico militar en la ciudad. Las cifras son las que figuran en la página oficial del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y del Ministerio de Seguridad de la Nación, cuyos valores pudieron haber sido actualizados por decreto acorde a la inflación, pero que no están reflejados en el sitio oficial.

En todos los casos, el Estado siempre promete lo mismo: absoluta reserva de la identidad del informante y, los pagos, son para quienes aporten “información fehaciente” tanto para hallar a una persona desaparecida, como para esclarecer un delito o dar con un prófugo.

Quien tenga información de cualquiera de estas causas, puede comunicarse directamente con la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas (calle 2 entre 51 y 53, oficina N°118, La Plata, teléfonos 0221-429-3091 y 429-3015 ).

El misterio del “loco de la ruta”

Entre 1996 y 1999, al menos 10 mujeres fueron asesinadas cerca de Mar del Plata y sus crímenes siguen sin resolverse. Un asesino serial, hechos aislados, venganza, odio, dinero. Todas las hipótesis se barajaron en esos años, pero ninguna pudo esclarecer uno de los episodios más siniestros de la historia criminal de la ciudad. Ante esta situación, aún hoy hay 10 recompensas vigentes por mujeres asesinadas entre 1996 y 1999, todas por 500.000 pesos.

Los casos por los que el Ministerio de Seguridad ofrece recompensa de 500.000 pesos, y enmarcados en los crímenes del “loco de la ruta”, son Patricia Angélica de Lourdes Prieto, Claudia Jaqueline Romero, Viviana Guadalupe Espíndola, Silvina Caraballo, María del Carmen Leguizamón, Adriana Fernández Bermudez, Ana María Nores, Verónica Andrea Chávez, Daniela Elizabeth Giménez, María Esther Amaro.

Robos que terminaron en asesinatos

Daniel Acámpora era el dueño del comercio Km Gráfica, ubicado en Solís y Bestoso. El 19 de enero de 2007, cerca de las 18,15 dos delincuentes ingresaron al lugar y lo amenazaron con un revólver calibre 32 para asaltarlo. Lo hicieron tirar al suelo, le quitaron dinero, objetos de valor y las llaves de dos motos. En medio del robo la víctima forcejeó con los ladrones: Acámpora fue golpeado con la culata del revólver en la cabeza y, al caer al suelo, el delincuente lo ejecuto con un disparo mortal, también en la cabeza.

El 18 de marzo de 2007, Alberto Ramón Arriola estaba en su casa de Chacabuco al 5500 cuando, entre las 10 y 12 del mediodía, fue sorprendido por delincuentes quienes lo golpearon en el rostro y lo asfixiaron hasta matarlo para robarle. Sin pistas ni evidencias para identificar a los autores, permanece vigente la recompensa de hasta 50.000 pesos por información para poder resolver el caso.

Eugenio García era un jubilado de 93 años que el 29 de junio de 2008 fue asaltado en su casa de Ayacucho al 7400, por delincuentes que rompieron una persiana, entraron al lugar y lo maniataron. Indefenso, el jubilado fue salvajemente golpeado hasta la muerte. Los asesinos se llevaron dinero en efectivo y su alianza, en la que tenía grabado el nombre de su esposa María y la fecha de su casamiento: 08/10/42.

El 6 de enero de 2010 a la noche, dos motochorros ingresaron a la heladería Ibiza de Córdoba y Larrea y, en pleno robo, uno disparó en la cabeza al empleado del lugar, Mariano Gerardo Campos y lo asesinó, para luego huir del lugar. Hasta el día de hoy no se pudo identificar a ninguno, por lo que hay una recompensa de hasta 70.000 pesos.

Silvia Riva era la conserje del hotel Tirol, ubicado en Mitre al 2000, cuando el 17 de junio de 2011 dos hombres intentaron asaltarla y, al resistirse la apuñalaron en el pecho. La mujer murió de un paro cardio respiratorio y ante la falta de elementos para esclarecer el hecho, se ofreció una recompensa que aún no ha sido cobrada.

El 6 de septiembre de 2011 a las 11.30 de la mañana, Mario Godoy fue sorprendido por dos delincuentes en su casa de Grecia al 2900. El hombre estaba junto a su hija, ambos fueron reducidos y bajo amenazas de muerte les exigieron dinero efectivo, que decían conocer que la víctima tenía. Godoy se arrodilló como le habían ordenado, y en ese contexto le dispararon en el abdomen provocándole una grave herida por la que moriría luego en el Hospital Interzonal. Los asesinos tenían pasamontañas puestos, por lo que la hija de Godoy no pudo reconocerlos. La recompensa por información aún está vigente y asciende a los 100.000 pesos.

El taxista Marcelo Koiv fue asesinado en la madrugada del 24 de marzo de 2014 por dos delincuentes que fingieron ser pasajeros que al llegar a Calaza al 190 le dispararon en dos oportunidades para robarle. Una de las balas impactó en el pecho, lo que le provocó la muerte en forma inmediata. Hay vigente una recompensa de 150.000 por información del caso.

Crímenes sin explicación

Imagen de Google Maps en la que se ve Coniglio, el jubilado asesinado en mayo de 2018.

El 30 de septiembre de 2010, Andrés Alfredo Gómez se encontraba en el interior del comercio Alfajores Truffles, ubicado en Luro al 4700, cuando por motivos que aún son de investigación, autores ignorados lo agredieron con un arma blanca, lo apuñalaron en diez oportunidades y lo mataron. La Fiscalía N° 6 de Mar del Plata aún no tiene elementos en la causa y por esto es que hay una recompensa vigente de 150.000 pesos por cualquier tipo de información que pueda ayudar a la investigación.

Ante la falta de sospechosos por el crimen de Rubén Darío Echeverry, el Ministerio de Seguridad también ofrece 150.000 pesos de recompensa, con la esperanza que la cifra motive a alguien a hablar, a decir algo. El asesinato ocurrió el 19 de noviembre de 2010, a las 2.30 de la madrugada, cuando Echeverry caminaba por Fleming al 1700 y fue abordado por al menos una persona, quien sin motivo aparente, le asestó dos puñaladas, una de ellas con ingreso en el tórax, lo que provocó la muerte por shock hipovolémico.

El 23 de marzo de 2011, a las 23.30, un hombre disparó su arma de fuego a treinta o cuarenta metros, sobre la calle 210 al 1200, cruzando la calle Tres de Febrero. En ese momento, Néstor Gustavo Herrera descendía del colectivo y la bala le impactó en el cuello, provocándole la muerte a los pocos minutos. Herrera no había sido despojado de su reloj pulsera ni de su teléfono celular, circunstancia que pusieron en duda la hipótesis de una tentativa de robo. Tampoco tenía antecedentes que hicieran pensar que se pudo tratar de un ajuste de cuentas. El desconcierto continúa hoy, como así también la recompensa que existe por información para esclarecer el crimen.

El 18 de marzo de 2017, a las 4 de la madrugada, Néstor Cuba conducía su camioneta Nissan por la avenida Luro y, al llegar a Juncal recibió un disparo de arma de fuego en el omóplato, lo que le perforó el pulmón, diafragma y colon. Tras un mes de agonía, murió en el Hospital Interzonal. La Justicia no tiene sospechosos ni un motivo aparente para el crimen, por lo que hay una recompensa vigente de 150.000 por información que ayude a la investigación.

El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires ofrece una recompensa de hasta 250.000 pesos a quien pueda aportar información relevante para esclarecer el asesinato de Antonio Coniglio, el jubilado de 96 años brutalmente asesinado en mayo de 2018 en el interior de su casa del barrio San José. Sin sospechosos y sin saber si se trató de un robo de un desconocido o una traición de un allegado, la fiscalía aguarda por algún dato que pueda esclarecer el caso.

En la noche del 11 de julio de 2018, un hombre ingresó a la vivienda de Manuel Antonio Silva Ramírez (65), en Monsalvo al 3400, y, tras atarlo y amordazarlo, lo asesinó a golpes. Sin testigos, ni pruebas, la investigación naufragó y por eso se ofreció una recompensa de hasta 250.000 pesos para quien aporte información.

Una travesti descuartizada

Yésica, una travesti ecuatoriana de 29 años que por las leyes de ese entonces no había podido realizar el cambio de identidad de género en su documento o pasaporte, fue asesinada en julio de 2008 y hallada descuartizada en dos bolsas de consorcio negras en la puerta de un restaurante en Urquiza y Juan B. Justo.

La víctima ejercía la prostitución en los barrios de la Terminal de ómnibus y la Perla, tenía más de un arresto por incidentes en la zona roja y su crimen aún está impune, por lo que el Ministerio ofrece una recompensa de hasta 70.000 pesos.

El crimen del abogado Ventimiglia

El 5 de abril de 2013 Mar del Plata se paralizó por un crimen estremecedor: el abogado Tristán Ventimiglia, primo del por entonces secretario de Seguridad César Ventimiglia, había sido asesinado en el interior de su estudio jurídico en Catamarca al 2100.

Ventimiglia tenía la cara ensangrentada y estaba ahorcado con su propia corbata. El crimen había sido en pleno centro y no había pruebas, ni testigos, ni cámaras de seguridad que aportaran imágenes. Ante la falta de pruebas que pudieran ayudar al fiscal Mariano Moyano a avanzar con la investigación, se mantiene una recompensa por 100.000 pesos.

Atropelló y mató a un nene de 11 años

Estrada Juan Isaac tenía 11 años, era el más chico de tres hermanos de una familia del barrio Parque Hermoso. El 15 de mayo de 2021, mientras andaba en bicicleta por la avenida Tetamanti, al llegar a la esquina Tohel, fue atropellado por una camioneta Toyota Hilux, que tras el impacto huyó del lugar.

Juan murió por las graves heridas que sufrió y del asesino nunca se supo nada. Ante esta situación, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de hasta 4.000.000 de pesos por información fehaciente que pueda colaborar a que el fiscal Pablo Cistoldi identifique y detenga al responsable.

La misteriosa desaparición de Lario

El Ministerio de Seguridad también ofrece recompensas para dar con personas que se encuentran desaparecidas y de las que no se sabe nada. En Mar del Plata actualmente hay recompensas para poder hallar al arquitecto Fernando Lario y a Pablo César Soler.

El arquitecto Fernando Lario fue visto por última vez hace  casi 10 años, cuando el 7 de julio de 2012, alrededor de las 14, dejó el complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, tras haber participado participado de un acto eleccionario en la Facultad de Arquitectura, donde era docente. Al momento de su desaparición vestía jean, zapatillas deportivas, encontrándose al día siguiente tras su búsqueda, su morral, billetera, documentación personal y campera en la zona de Acantilados. Desde entonces hipótesis, teorías y pocas pruebas. Es por esto que el Ministerio de Seguridad mantiene vigente una recompensa de 200.000 pesos por información.

Pablo César Soler, tenía  38 años, fue visto por última vez por su hermana en la casa que ocupaba en la calle 206, entre calle 5 y 7, del barrio Parque Hermoso el 7 de junio de 2018. Mide 1,65 metros de estatura, tez trigueña, ojos marrones oscuros, de contextura muy delgada, cabello color castaño, corto, sin tatuajes, con una cicatriz del lado derecho del mentón en forma de U. Ante la falta de pruebas, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa por información de 250.000 pesos, actualizada el año pasado a 5.000.000.

Prófugos por delitos de lesa humanidad

Escrache realizado en Alemania, cuando la recompensa por Kyburg era de 500.000 pesos.

El Ministerio de Seguridad de la Nación elevó a 5.000.000 de pesos la recompensa para quienes aporten datos útiles que permitan lograr la captura del ex segundo comandante de Buzos Tácticos en la Base Naval de Mar del Plata durante la última dictadura cívico militar, Luis Esteban Kyburg, y de Horacio Gonzáles Llanos, ambos prófugos acusados de haber cometidos crímenes de lesa humanidad en la ciudad.

Luis Esteban Kyburg fue encontrado en 2020 en Alemania. Está acusado de participar en los escuadrones de la muerte que operaron en Mar del Plata durante la última dictadura cívico militar, cuando se desempeñaba como segundo comandante de la Agrupación Buzos Tácticos UT 612.

Además fue jefe del Departamento Personal, Operaciones y Logística de la Armada Argentina con sede en la Base Naval de Mar del Plata, unidad sindicada de ser responsable del secuestro y asesinato de 152 personas entre 1976 y 1983.

Kyburg supo evadir a la Justicia e integró siempre la nómina de militares acusados de delitos de lesa humanidad prófugos y, si bien el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció recompensa por información para lograr su captura, Kyburg se las ingenió para no ser encontrado y se fue a Alemania, país del que tiene nacionalidad.

Por su parte, Horacio Gonzáles Llanos está imputado también en la causa “Base Naval-residual”. En 2013 el juez federal Santiago Inchausti ordenó su captura y congeló todos sus bienes.  “Su fuga obliga al Estado a abstenerse de juzgarlos y aterroriza a la población al mostrar vigente aun en nuestros días la metodología y forma de operar de las organizaciones criminales que ejercieron el terrorismo de Estado en nuestro país”, señalaba la UIF en su momento.