Un hombre que se había caído de una grúa en un accidente ocurrido el pasado 8 de octubre murió el viernes a la noche en el Hospital Interzonal de Agudos.

La víctima, identificada como Luis Garciarena (35),  falleció tras trece días de agonía por la gravedad de las heridas sufridas.

El accidente ocurrió cerca de las 11.30 en la avenida Juan B. Justo, entre Bermejo y la avenida de los Trabajadores, por donde avanzaba la grúa de la firma “Grumar”. Conducido por un hombre de 46 años, el portentoso vehículo perdió el control de sus frenos y se desplazó a una velocidad superior a la máxima permitida por la pendiente de la avenida Juan B. Justo.

Varios automóviles que estaban estacionados fueron impactados sucesivamente por la grúa, pero las peores consecuencias se las llevó Garciarena, quien iba sentado en el estribo de la cabina. Ese tipo de vehículos tiene lugar solamente para una persona en el habitáculo, por lo que es habitual que otros operarios suban a los estribos.
Lo cierto es que Garciarena cayó al pavimento y fue arrollado por los voluminosos neumáticos, lo que le provocó lesiones en una pierna y en los glúteos.

Los médicos que lo asistieron en el lugar comprobaron una severa herida en los músculos glúteos, con perdida de tejido. Precisamente, los restos que quedaron en la calle, a un costado del herido, hicieron sospechar, en un principio, que la lesión era en el abdomen.

De todos modos, Garciarena fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde fue internado en la sala de cuidados intensivos tras ser sometido a una intervención quirúrgica. Debido a la importante hemorragia el estado clínico del operario fue definido en un  primer momento como “delicado”. Finalmente, tras trece días, falleció.