por Sebastián Arana

 
La noche empezó con un rápido gol de Atlanta y con los hinchas pidiendo más entrega. Pero los reclamos se transformaron en aplausos. Manuel Fernández, el DT de Alvarado, estaba muy conforme luego del partido y no se cansaba de valorar la capacidad de reacción de su equipo.

“Empezamos mal –reconoció en diálogo con LA CAPITAL-, pero fue virtud de Atlanta. Creo que pasados los veinticinco minutos tuvimos la capacidad de cambiar el plan de juego, de poder romper la línea de cinco y pasar a una línea de cuatro que nos permitió poblar el mediocampo con más gente. Eso nos hizo poner en partido antes de la media hora y terminar bien el primer tiempo. Y después pudimos adueñarnos del partido en su totalidad en el segundo”.

El cambio posicional clave para el entrenador fue la incorporación de Julián Vitale al sector central. “Él tiene capacidad para jugar en las dos posiciones”, definió. Y también ponderó el aporte del ex Independiente como apoyo por la derecha de los movimientos de Nahuel Menéndez e Iván Molinas, en definitiva, el mejor argumento ofensivo que mostró el equipo en esta actuación.

“Estuvo bien el tándem derecho, pero ayudado por la posición de Vitale por adentro que ayudaba a triangular. Y, si no participaba de las asociaciones, generaba una atracción para que la pelota vaya a banda con más tiempo para pensar y más libertad. De hecho, el segundo gol es una jugada perfecta en la que Vitale atrae por el centro, Pedro Fernández busca a Menéndez por banda y con tiempo para pensar prolonga con Molinas para que termine tirando el centro. Lo de Vitale en esas triangulaciones fue muy importante”, analizó Fernández.

La voluntad de Vella, de tirarse por el centro a juntarse con los otros volantes, también agregó un poco al caudal de juego. “Por este partido, sacarlo a Vella de la banda y llevarlo al medio nos dio un poco más de juego, la posibilidad de no perder la pelota. Por sus características naturales, de conector, de enlace, lo aprovechamos más por el centro del campo que por las bandas. No sé si es para sacar conclusiones a futuro, creo que fue por cómo se dio el partido y por lo que proponía el rival”, explicó el entrenador.

Los dos primeros goles de Alvarado llegaron en buenos momentos de Atlanta y le dolieron muchísimo al equipo de Walter Erviti. Consultado el DT sobre si tuvieron valor psicológico, relativizó la cuestión.

“Todos los goles son psicológicos y afectan a lo psicológico. La fecha pasada nos hicieron un gol de pelota parada y a los ocho minutos del primer tiempo…Yo lo que valoro y saco como positivo es que el equipo se haya levantado de un 0-1, se haya puesto en partido y haya marcado tres goles. Desde lo anímico vale muchísimo y hay que valorarlo. Si encima está acompañado por el juego, mucho mejor”, sostuvo.

“Me gustó el partido de Alvarado. Enfrentamos a un gran rival, que tiene un entrenador que trabaja hace mucho tiempo y que tiene buenas individualidades. Eso hace importante el triunfo. Ganar de local es importante. Hay que seguir mejorando, valorar las cosas que se están haciendo bien y tratar de potenciarlas”, evaluó Fernández.

Sobre la necesidad de sostener esos progresos cada vez que el equipo sale del “José María Minella”, el DT analizó: “La categoría es muy dura. Está claro que tenemos que hacernos más fuertes afuera. Pero no hay que dejarle de prestarle atención a mejorar en Mar del Plata. Si eso mismo lo podemos acomodar de visita, nos haremos más competitivos”.

Erviti dejó de ser el técnico de Atlanta

El marplatense Walter Erviti dejó de ser el director técnico de Atlanta tras la caída con Alvarado.

“Erviti dejó de ser el entrenador de Atlanta. De común acuerdo con la dirigencia, el entrenador anunció su salida del club”, informó la entidad de Villa Crespo desde sus cuentas oficiales.

Desde su llegada al equipo dirigió en total 43 partidos, con 12 triunfos, 19 empates y 15 derrotas (casi 40% de efectividad).