Le mataron al perro de dos tiros porque había mordido a una oveja en San Jacinto
Un conflicto vecinal vinculado a la tenencia de animales se produjo en los últimos días en la zona sur del partido de General Pueyrredon. La policía allanó la vivienda de los acusados y secuestró un arma y municiones durante el operativo.
Un hombre y una mujer de 50 años mataron a un perro de dos tiros el último domingo en el barrio San Jacinto, luego de enfurecerse con el animal porque había mordido antes a una oveja que les pertenece. Esa razón, al menos, fue la que dio el dueño del can al denunciar el hecho ante la policía, que ahora investiga el caso junto a instructores judiciales.
El conflicto de convivencia se registró el domingo pasado en la zona sur del partido de General Pueyrredon, y en principio habría estado vinculado a una cuestión vecinal. Sin embargo, los pesquisas no descartan que exista una enemistad previa entre los agresores y la víctima.
Según pudo saber este medio tras consultar fuentes del caso, la pareja se presentó armada en la casa del dueño del perro y le reclamó porque, momentos antes, la mascota había mordido a una oveja de su pertenencia. Acto seguido, el hombre le disparó al can por primera vez y luego la mujer tomó el arma y le dio el tiro de gracia. Antes de irse, ambos amenazaron a la víctima de muerte.
Ese relato es, al menos, el que hizo el denunciante al presentarse luego ante la Fiscalía General, que inició una causa penal a cargo de la fiscal Graciela Trill, del Centro de Composición Temprana de Conflictos Penales. A través de las primeras averiguaciones, los investigadores supieron que el sospechoso de haber baleado al perro en primera instancia había sido pareja de la madre de la víctima en el pasado, y que la mujer que lo acompañaba el domingo es su actual novia.
Por ese motivo, conforme trascendió, no se descarta que el ataque haya estado relacionado con antiguos problemas personales. De todas formas, con la información reunida los instructores judiciales ordenaron un allanamiento en la vivienda de los acusados, que se desarrolló este miércoles por la tarde.
De acuerdo a los datos que dio a conocer la Jefatura Departamental en un parte de prensa, en la casa el personal policial de la comisaría decimotercera secuestró 17 municiones, pero no hallaron al hombre ni a la mujer, sino que sólo dieron con la madre de la sospechosa. En tanto, otro hombre arribó mientras se llevaba a cabo el operativo e hizo entrega de un revólver.
Ahora, la fiscal Trill dispuso que tanto las balas como el arma de fuego fueran peritadas para determinar si fueron las utilizadas en el ataque. También ordenó que continúen las tareas para notificar a la pareja de la imputación por los delitos de “amenazas agravadas” y “daño”.