Un hombre de 32 años fue condenado en el Juzgado Correccional N° 2 por haber participado de una estafa, a modo “cuento del tío”, a una jubilada que en marzo de 2020 le confió todos sus ahorros porque la habían engañado con la excusa de que “el Banco Nación entraba en default”.

La jueza Ana María Fernández halló culpable a David Castillo de una estafa cometida el 4 de marzo de 2020 y le impuso la pena de 1 año de prisión. Sin embargo, como Castillo poseía otras sentencias, le fijó la pena única de 3 años y 8 meses de prisión que comprende una de 3 años impuesta por el Tribunal Criminal N° 4 por robo y una de 2 años y 6 meses de la localidad de Zárate por extersión.

Si bien el fiscal Javier Pizzo había solicitado una pena superior -de 3 años solo por la estafa- y pedido que Castillo quedara inmediatamente detenido, la jueza Fernández desestimó estos planteos y remarcó que el hombre se encuentra en libertad condicional desde el 30 de diciembre de 2020 y no se registraron nunca irregularidades en el cumplimiento.

Cuento del tío prepandemia

En el debate, el fiscal Pizzo pudo probar que Castillo, junto a otra persona que no pudo ser identificada, el 4 de marzo de 2020 estafaron a una jubilada de 82 años del barrio San Cayetano y la despojaron de los ahorros de toda su vida: 100.000 pesos y 400 dólares.

Los delincuentes, con los roles definidos, cometieron un “clásico cuento del tío”: uno de ellos llamó al teléfono fijo de la víctima y simuló ser su nieto, para explicarle que por un default en el Banco Nación había que juntar todo el dinero ahorrado, ponerlo en una caja y entregarlo al contador del Banco Nación que pasaría a buscarlo. Este “contador” no sería otro que Castillo.

En el ardid empleado por los estafadores, le explicaron a la víctima que entregarle el dinero al contador del Banco Nación era la única posibilidad para que no perdiera su valor. La mujer confió en lo que le decía el hombre que simulaba ser su nieto y puso en una caja 100.000 pesos y 400 dólares, para finalmente entregárselos a Castillo.

Durante el debate, la víctima relató “con una claridad meridiana” cómo sufrió la estafa y contó que le sacaron “todo lo que tenía”. Explicó que luego de haber puesto el dinero en una caja como le pidieron por teléfono, espero al supuesto contador del Banco Nación.

En determinado momento golpearon la puerta de su casa y al abrir el hombre que se presentó la empujó y tomó la caja. “Ahí me di cuenta que fui engañada y que me había quedado sin nada”, expresó la mujer.

La denuncia la hizo ese mismo 4 de marzo de 2020, acompañada por su hija, ya que la víctima se encontraba “muy mal” por haber perdido todos sus ahorros. “Me sacaron todo lo que tenía”, remarcó en varios momentos durante su declaración.

Durante la audiencia agregó que pudo describir en su momento a la persona que le sacó su dinero. “Lo señalé sin titubear, no fue como consignaron en el papel como que era el más parecido. Nunca tuve dudas que la persona a la que señalé había sido la que retiró el dinero de mi casa”, dijo la víctima refiriéndose a Castillo.

Atenuantes y agravantes

La jueza Fernández consideró que con la prueba analizada no quedan dudas de la coautoría de Castillo en la estafa.

En la sentencia, consideró como atenuantes que Castillo es el único sostén de sus familia y las dificultades económicas que eso conlleva.

En cuanto a agravantes, la jueza valoró que Castillo tenía dos condenas previas y la magnitud del daño causado a la víctima, que significó no solo un perjuicio económico propio, sino un plus al tratarse de los ahorros de toda la vida. Además, consideró como agravante la avanzada edad de la víctima, que se traducen en la vulnerabilidad propia de una persona de 82 años y que facilitaron a la comisión de la estafa.