El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, agradeció el trabajo desarrollado por el personal de salud durante la pandemia y llamó a todos a “cambiar el sistema de raíz” durante el cierre del Congreso Provincial de Salud (Coprosa) que se realizó ayer a la tarde en el NH Gran Hotel Provincial.

Previamente, el gobernador junto al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak; el diputado nacional, Daniel Gollan; la subsecretaria de Cuidados de la Salud, Alexia Navarro; y el coordinador de la unidad organizadora del Coprosa, Martín Etcheberri, habían entregado premios y certificados a los participantes ganadores tanto del concurso de fotos como de los “Relatos de Experiencia”, “Investigaciones” y “Trabajos Científicos”.

El mandatario provincial saludó desde el escenario especialmente a todos los trabajadores del sector en el inicio de sus palabras y valoró el sistema de la salud, al que consideró “víctima de una etapa histórica de ataques”. “Que no haya terminado roto en cada oleada neoliberal fue por el compromiso de los trabajadores del Estado. Son los que lo mantuvieron con vida”, aseguró.

Además, consideró que el sistema fue “sometido a un proceso de privatización” y que muchas veces “se deteriora la calidad, privatizando encubiertamente y luego vienen a diagnosticar que lo público no funciona”.

“Muchas veces se privatiza, de una manera más sutil, a través del desfinanciamiento de lo público. Ante a falta de recursos, se da una suerte de proceso de privatización espontáneo. Empiezan a surgir negocios, falta de interés y el sistema se va deteriorando”, dijo.

Así fue que no dudó en calificar a esa política como “perversa” ya que “empiezan desfinanciando y privatizando encubiertamente”. “Lo destruyen desde adentro para luego decir que el problema es lo público”, afirmó.

Así fue que Kicillof ratificó el compromiso para modificar el sistema de salud. “Vinimos a transformarlo de raíz y esas transformaciones empiezan desde abajo: los únicos que pueden transformarlo son los trabajadores”, señaló. Y agregó: “Producto de este congreso, contamos ahora con un diagnóstico y una hoja de ruta”.

Por otra parte, se refirió al rol del Estado provincial en la pandemia y aseguró que “todos decían que la provincia iba a ser un infierno”. “Hubo una respuesta del gobierno -aseveró-. En unos meses, construimos el doble de terapias intensivas de lo que se ha construido en los 200 años anteriores. Se trajeron 33 aviones y 7 barcos repletos de insumos. Pero por encima de todos los esfuerzos que podemos haber hecho, viene el esfuerzo de los trabajadores”.
Además, destacó que “la pandemia se llevó muchas cosas pero nos dejó un sistema de salud arriba de la mesa, todo el mundo vio el esfuerzo de los trabajadores, el sacrificio, la calidad. Ha sido una forma de mostrar lo que falta pero también lo que tenemos”.

En ese sentido, les pidió a los trabajadores que “hagan el diagnóstico para determinar hacia dónde vamos” porque el sistema de salud genera “un negocio gigantesco”. “Es un sistema que no puede ser pobre porque se movilizan recursos inmensos, generan rentabilidades de las más grandes del mundo. Hay que dar una discusión sobre dónde van esos recursos. Hay que distribuirlos mejor”, destacó.

Asimismo recordó: “Cuando se habló de integrar el sistema, pusieron el grito en el cielo, vienen por todo, decían, pero es una cuestión de sacarle al que tiene de más para darle al que le falta todo. Es darle mas eficacia e igualdad al sistema”.