La presidenta del bloque del Frente de Todos, Marina Santoro, exigió al gobierno municipal que “transparente ante la comunidad” los convenios con privados para poner en valor espacios públicos, en alusión a las publicidades colocadas en la plaza Martín Miguel de Güemes y las estructuras instaladas en otros sitios de la ciudad.
“Presentamos un pedido de informe para saber el procedimiento o el marco normativo que empleó el Ejecutivo para colocar este mobiliario y esta estructura de hormigón con publicidad en la plaza Martín Miguel de Güemes, porque la verdad es que nos preocupa y mucho que este tipo de procedimiento no solo no pase por el Concejo Deliberante sino que además no lo transparenten ante la comunidad”, dijo Santoro a LA CAPITAL.

“No estamos en contra de que un privado participe, asociado con el Estado, en la puesta en valor de los espacios públicos, pero tanto los concejales como los vecinos debemos conocer cómo fue el convenio con el privado, durante cuánto tiempo y qué compromete cada parte”, indicó.

Santoro se expresó sobre la publicidad instalada en el lugar y advirtió: “Cuando uno piensa en publicidad y padrinazgo piensa en un banner, en algo que no entorpezca el paso, sin embargo se ha puesto hasta una estructura de hormigón”.  

La titular del bloque opositor recordó que su bancada también presentó un pedido de informe sobre un emprendimiento gastronómico en Plaza España. “Tampoco ha pasado por el Concejo Deliberante. No sabemos por qué estos convenios no se dan a conocer. Todos merecemos tener información”, mencionó.

La ordenanza que crea el “Padrinazgo de Espacios Públicos”, impulsada por el presidente de la bancada oficialista, Agustín Neme, se aprobó por mayoría en octubre del año pasado, con los votos del interbloque de Juntos por el Cambio, Acción Marplatense y Crear Juntos. El único bloque que votó en contra fue el del Frente de Todos.

En aquella sesión, Sol de la Torre (FdT) mencionó que no quedaba muy claro cuál era la función de los trabajadores municipales, que terminarían “trabajando en un espacio que es de todos pero al servicio del sector privado”. “Lo mismo que en el artículo 10º, donde se genera la posibilidad de publicitar evitando aquellas cuestiones que tiene que ver con la normativa publicitaria en nuestro municipio”, indicó.

“Además, estamos hablando que un espacio público es un espacio de todas y de todos, que es del Estado, que no es de ningún privado, y la verdad es que no nos parece que esté bien esta posibilidad de la publicidad sin que eso repercuta positivamente para el Estado municipal”, afirmó.

De la Torre dijo que tampoco quedaba claro en función de qué o cómo se iban a seleccionar las propuestas particulares; es decir, con qué criterio se iba a elegir una y no otra. “Nos parece que de alguna manera delega una responsabilidad municipal en el privado que no corresponde, y la verdad que nos preocupa mucho que los espacios públicos de los barrios periféricos, de los sectores populares, de los barrios empobrecidos de nuestra ciudad estén en condiciones. Quizás deberían ser prioridad número uno en el presupuesto municipal y que las plazas que se pongan en valor sean aquellas en las que asisten los sectores que no acceden a otras plazas”, diferenció.

“Las herramientas de participación ciudadana son justamente herramientas en las que quienes participan son las vecinas y los vecinos en su mayoría. Es decir que incluso el presupuesto participativo es una herramienta que permite poner en valor con los recursos del Estado aquellos espacios públicos que se encuentran en los sectores más vulnerables de nuestra ciudad”, apuntó.

“Deben ser públicas”

Por su parte, Horacio Taccone (Acción Marplatense), afirmó: “Las plazas por supuesto que deben ser públicas. Se puede aceptar la colaboración de un padrino para ponerla en valor o restaurarla, pero siempre en un marco controlado y regulado por el municipio. Son temas que deben pasar por el Concejo Deliberante. No puede venir una empresa y poner un cartel en cualquier lado sin ninguna autorización”.

Nicolás Lauría (Crear Juntos) se manifestó en el mismo sentido: “Estoy de acuerdo con la ordenanza de padrinazgo y la interacción público-privada, pero eso no habilita a cambiar de nombre un espacio público”. A entender del edil, la ordenanza “hay que pensarla también para poner en valor playones de barrios alejados, como los de Alfar, Las Canteras y San Cayetano”.