“Dicen que uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz”, expresó el marplatense Alejandro Zaffora, quien decidió viajar 1.600 kilómetros para esparcir las cenizas de su hermano, Manuel, en el autódromo de Termas de Río Hondo, donde el fin de semana se desarrolló el Gran Premio República Argentina de MotoGP.

A su regreso, Alejandro le contó a LA CAPITAL esta emotiva historia que dio a conocer el portal Noticias del Estero. “Mi hermano había sacado las entradas para ir juntos a la edición de 2020 y falleció por una enfermedad”, explicó sobre su decisión.

Alejandro y Manuel crecieron en el barrio La Perla. Su padre, fanático de los autos, falleció cuando ellos tenían 14 y 8 años, respectivamente. El hermano mayor pronto adquirió esa pasión por los “fierros” y se la trasladó al menor.

La relación con el MotoGP nació en 2015. “‘Manu’ sacó entradas para ir en combi a Santiago del Estero con un grupo de amigos. Como yo me debía un viaje, salí por mi cuenta en moto y nos encontramos allá. La pasamos bárbaro“, dijo Alejandro Zaffora sobre aquella primera conexión con el Mundial de motociclismo.

“Para nosotros, como fanáticos de Valentino Rossi, fue una experiencia más que completa, inolvidable“, deslizó. No es para menos. Aquella vez, el italiano se impuso tras un final dramático que desató la euforia los fanáticos: Márquez lideró la carrera hasta dos vueltas de final, cuando Rossi lo superó luego de suprimir una amplia diferencia. Encima, el ibérico de Honda tocó la rueda trasera de la Yamaha a la salida de una curva y terminó por el suelo.

“Manu” Zaffora era fanático de Valentino Rossi.

“Nuestra relación como hermanos siempre fue buena. Pero desde entonces compartimos muchas más cosas juntos. Y, al año siguiente, regresamos a la edición del 2016. Fue más en un plan familiar, ya que viajamos en camioneta junto a mi hijo y un amigo de él”, explicó sobre la segunda vez en el MotoGP.

En abril de 2019, Alejandro volvió solo a Termas de Río Hondo. Y, más allá de presenciar otra carrera de primer nivel, se llevó un preciado regalo para Manuel: el autógrafo de Valentino Rossi sobre una foto que se habían sacado juntos en 2016.

La foto de Alejandro, su hijo y Manuel.

En julio de ese año, “Manu” fue a realizarse un control médico y le detectaron cáncer. Tres meses después, el hermano menor decidió sacar dos entradas para la edición del año siguiente: “Vamos a despedirnos”, le dijo a Alejandro.

Como se sabe, la pandemia interrumpió todas las actividades deportivas del 2020. La situación de salud de Manuel empeoró y en agosto falleció a los 38 años. “La peleó, pero no hubo nada que hacer”, se lamentó Alejandro.

Al mes de la pérdida, Osvaldo Golia, amigo de la familia, le dio un impulso para emprender un viaje con una enorme carga emotiva: “Yo voy a la carrera con vos”, le aseguró. Y se compró una moto después de 30 años para acompañar a Alejandro hasta Termas de Río Hondo. “Se puso ‘la 10’ y se lo agradezco mucho”, deslizó Zaffora.

Alejandro Zaffora y Osvaldo Golia.

“Fue un lío poder retirar las entradas porque estaban a nombre de Manuel. Pero lo logramos y así pude llevar las cenizas de mi hermano.

Salieron el lunes con tres paradas planificadas: Capital Federal, Villa Carlos Paz y Santiago del Estero. El jueves siguieron rumbo a Termas de Río Hondo, sede la carrera.

“Depositamos las cenizas el domingo en el cartel donde hicimos las fotos en las que estamos juntos. Era un lugar especial para él, se le nota la alegría en la cara“, concluyó el relato Alejandro, quien hizo un largo viaje para que su hermano vuelva al lugar donde fue feliz.

Alejandro y “Manu”, en 2016.