El Concejo Deliberante aprobó este jueves por mayoría el presupuesto municipal 2022, el cálculo de recursos de Obras Sanitarias y el incremento del 48% en la tarifa del agua.

En una sesión clave para la gestión del intendente Guillermo Montenegro, el cuerpo deliberativo también dio luz verde a las ordenanzas fiscal e impositiva, que establecen un incremento de tasas del 45%, pero que aún deben ser ratificadas en una asamblea de concejales y mayores contribuyentes prevista para dentro de dos semanas.
El interbloque oficialista de Juntos por el Cambio (Vamos Juntos-UCR-Coalición Cívica) sancionó los expedientes con el respaldo de Acción Marplatense. Por su parte, el Frente de Todos votó en contra y el otro bloque opositor (Crear Juntos) se abstuvo en el presupuesto y se pronunció contra los incrementos.

El presidente del bloque de Vamos Juntos, Agustín Neme, puntualizó que el cálculo de recursos de la administración central y los entes descentralizados asciende, con las últimas ampliaciones, a $ 37.321 millones, y destacó que son “herramientas muy necesarias”. “No para un gobierno ni para un intendente, sino principalmente para todos los marplatenses y batanenses, porque aquí se encuentran muchas de las prioridades y las demandas que los vecinos expresan y este Ejecutivo municipal quiere llevar adelante”, afirmó.

Neme citó a Montenegro, que suele repetir que “la agenda no la marca la política sino los propios vecinos”. En ese marco, destacó que el municipio profundizará  “todas las herramientas que tiene a disposición en el ámbito local para seguir promoviendo las inversiones y la generación de empleo en la ciudad”. “Esta fue, es y seguirá siendo una de las prioridades de los vecinos y el intendente frente a un problema estructural como el desempleo. Este intendente ha decidido no mirar para el costado e involucrarse” para “ir disminuyendo los porcentajes históricos de desempleo”, acotó.

El concejal oficialista sostuvo que el presupuesto tiene “una clara perspectiva de empleo”. Ejemplificó con la duplicación de la partida para la Secretaría de Desarrollo Productivo, pero aclaró que “se ha tomado la decisión de que todas las áreas que componen el gobierno municipal asignen gran parte de sus recursos al fomento de las inversiones y a la búsqueda de mayor cantidad de empleo”.

Mencionó que “más de $ 1280 millones están estipulados en esta perspectiva de empleo en forma transversal en las distintas secretarías y entes”, al tiempo que ponderó la “simplificación tributaria” y la “disminución de la carga impositiva” establecida en las ordenanzas fiscal e impositiva. En ese plano, resaltó “la eliminación de 145 derechos de oficinas”. 

Neme también destacó los “más de $ 3372 millones” para obras, que se destinarán a la culminación de los polideportivos barriales Centenario y Camet, la urbanización de Villa Evita, trabajos en centros de salud y jardines de infantes, las ciclovías y la continuidad del colector Marcos Sastre, entre otros proyectos.

El edil marcó el “incremento del 86%” para el área de Seguridad y del “63%” para el Ente de Vialidad y Alumbrado (Emvial) en comparación con el año pasado. “Es un presupuesto que viene a dar respuesta a las principales prioridades de nuestra ciudad: infraestructura, obras y perspectiva de empleo”, resumió.

Su par radical, Marianela Romero, cuestionó la postura de no acompañar ningún aumento en un momento de escalada inflacionaria y advirtió que un intendente que no tomase esa decisión “se chocaría con la realidad”.

Daniel Ñúñez, también de la UCR, presentó el presupuesto de Obras Sanitarias, de $ 6370 millones, de los cuales el 90% proviene de fondos de origen municipal y el resto son provinciales y nacionales. Subrayó las obras de agua previstas para los barrios del corredor norte, como 2 de Abril, Santa Angela y Las Margaritas; las ampliaciones de las redes de Don Diego y El Morrito, en Batán, y la segunda etapa del Acueducto Oeste, por $ 341 millones.

“Es una empresa orgullo de General Pueyrredon”, planteó Núñez, al tiempo que destacó su “eficiencia y sostenibilidad”. También explicó el aumento del 48% en la tarifa del agua a partir del incremento de los insumos y la energía. “Nadie puede desconocer la inflación que nos golpea día a día”, aseguró. Y agregó: “Este presupuesto tiene en cuenta los salarios de los trabajadores y las obras que necesita Mar del Plata, por eso estamos dispuestos a acompañarlo”.

Las críticas

El primer opositor que tomó la palabra fue el presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Carrancio (Crear Juntos), quien consideró que “no hay un proyecto de ciudad distinto”, sino que es “siempre el mismo” con la diferencia de que cada año se le suma “a la planilla de Excel” el porcentaje de inflación. También dijo que la mirada presupuestaria “está de espaldas a la gente” y habló de un “festival de nombramientos”.

Horacio Taccone (Acción Marplatense) expresó que es necesario “aportar ideas y proyectos” a un gobierno municipal “que hace de la improvisación una única estrategia política y de la excusa un argumento recurrente”. “Es bueno marcar el rumbo de ciudad, aún siendo un bloque opositor. Decir que nosotros lo haríamos mejor no es la forma”, planteó.

El concejal celebró el acuerdo que su bloque firmó con el intendente, que permitirá “reactivar la obra del Centro Cívico del Oeste, finalizar el hospitalito de Batán, los polideportivos” de Centenario y Camet, y retomar el “proceso abandonado de separación de residuos en origen, el plan de granza para los barrios, la digitalización de trámites, las cloacas para el barrio Jardín de Stella Maris y las obras de la escuela secundaria 217”.

Tras pedir que el intendente “cumpla”, Taccone calificó de “terrible” que la Escuela de Artes y Oficios Digitales haya sido cedida a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense mediante un decreto que consideró “ilegal”.

Marina Santoro (Frente de Todos) lanzó que el intendente “rompió el contrato electoral” al no cumplir con la reformulación de la fórmula de la Tasa de Servicios Urbanos ni con un presupuesto con perspectiva de género, al tiempo que calificó de “tarifazos” los aumentos de tasas y de OSSE.

La presidenta del bloque opositor más numeroso del Concejo recordó que el FdT presentó “más de 20 propuestas” de modificación que “no fueron tenidas en cuenta”, dijo que la participación de la Secretaría de Desarrollo Productivo en el presupuesto “es menor” que durante la época del gobierno de Carlos Arroyo y advirtió que en Salud se eliminan “82 cargos”.

Santoro también alertó que Montenegro “nombra un funcionario político por semana”. “Son 128, el doble que los de Arroyo”, volvió a comparar, y lamentó que haya “$ 2400 millones en fondos comunes de inversión”.

Su compañera de bloque Virginia Sívori marcó la “falta de visión estratégica” y el “plan de gobierno ausente” de una administración que “no se compromete con la transformación de la ciudad”. “La estructura presupuestaria sigue siendo la misma con algunas cosas que están peor”,  afirmó.

También aseguró que la ejecución de obra pública en los últimos seis años “no superó el 20%” y recordó que los tres aumentos propuestos en la gestión de Montenegro “suman un acumulado de 179%” en la TSU, que se calcula “sobre una base injusta y distorsionada”. De la misma forma, apuntó que la suba de OSSE en el mismo período alcanza “el 154%”.