Pidieron enjuiciar a uno de los cómplices del ladrón abatido en asalto a un cambista
Leonardo Estarli está acusado de ser uno de los tres delincuentes que intentaron asaltar al cambista Pablo Chiflett. En el hecho murió el ladrón que encañonó a la víctima.
El Audi fue incendiado después del asalto contra el cambista.
La fiscal María Florencia Salas solicitó llevar a juicio a Leonardo Estarli, uno de los ladrones que en junio de 2020 participó del asalto al cambista Pablo Chiflett durante el cual el hijo de la víctima abatió a tiros a otro de los delincuentes.
Estarli permanece detenido desde mediados del año pasado, después de que fuera localizado tras una profunda investigación en la cual también se identificó al tercer ladrón, Michael Pinto, quien aún se encuentra prófugo.
El sangriento asalto a Chiflett dejó como saldo la muerte de Juan Gabriel Gómez, el tercer integrante de la banda y que cumplía el rol de arrebatarle la supuesta suma de dinero que el financista debía ingresar en su oficina de Matheu al 2900.
Aquél mediodía del 18 de junio de 2020 Chifflet regresaba a su estudio y, como de costumbre, su hijo Santiago lo hacía en otro vehículo, con un arma oculta y sin cargador colocado. Debido a que siempre hacían traslado de dinero el hijo brindaba seguridad al padre, aunque nunca había tenido ningún episodio de violencia. Pero ese día, una vez que Pablo Chifflet descendió del automóvil se le acercó corriendo un hombre armado, que había descendido de un Audi A3 color blanco.
El delincuente era Juan Gabriel Gómez, un conocido hampón de Necochea, quien extrajo su arma y apuntó al cambista. Fue en ese momento que el hijo de Chiflett cargó el arma y comenzó a disparar contra Gómez. La secuencia ocurrió en pocos segundos y terminó con el ladrón abatido. La Justicia entendería, no sin controversia, que el hijo del cambista no se había excedido en la defensa de su padre pese a disparar en siete ocasiones contra Gómez y luego otras dos veces a la cabeza del ladrón cuando ya estaba caído.
Mientras esto sucedía, Estarli, que había descendido para dar apoyo a Gómez, corrió de regreso hacia el Audi que era conducido por Pinto y ambos se dieron a la fuga.
La investigación inicial determinó que Estarli se había comunicado en los días previos con Gómez, pero un dato clave que confirmó su identidad fue la altura. Los peritos, en base a los videos del hecho, establecieron que el ladrón que dio apoyo no podía medir más de 1.60 metros, altura similar a la de Estarli.
El entrecruzamiento telefónico, las cámaras de seguridad y el análisis temporal de los hechos terminó por entregar prueba incriminatoria contra Estarli y también contra Pinto, quien al momento de producirse el asalto era el propietario del Audi A3. Además, la pistola calibre 45 que empuñaba Gómez al morir había sido robada semanas antes del interior de una camioneta, hecho por el cual Pinto fue imputado.
El Audi A3 fue incendiado horas después en la zona de Brumana y Guanahani, a 700 metros de la casa que entonces habitaba Pinto. El automóvil era “ponchado”, es decir que tenía alterado los números identificatorios por proceder del mercado negro.
Ahora la fiscal Salas solicitó a la Justicia de Garantías el desdoblamiento de las causas, ya que solo tiene a derecho a Estarli, mientras que Pinto está prófugo. Ante estas circunstancias, se pidió la elevación a juicio, que deberá resolverse en los próximos días.