Este sábado a las 19.30, en el Salón Blanco de la Municipalidad de Dolores, se presentará “Olguín”, el libro que repasa toda la trayectoria de Jorge Mario Olguín, el “marplatense” campeón del mundo en 1978, un genuino producto de las inferiores de Alvarado de esta ciudad, el club desde el que se proyectó a San Lorenzo de Almagro para comenzar su recorrido en el fútbol grande.

Ezequiel Suárez, relator de fútbol de Dolores, la ciudad natal de Olguín, es el autor de esta obra que homenajea a un grandísimo futbolista, uno de los mejores surgidos de las canchas marplatenses, y que ilustra sobre aspectos conocidos y no tanto de su notable carrera. Pocos saben, por ejemplo, que convirtió 58 goles y que ocupa el puesto 71 en el ránking de los defensores más goleadores en la historia del fútbol mundial.

“Cuando en 2008 Jorge regresó a Dolores, a treinta años de su consagración en el Mundial 1978, entablamos una amistad. Y en 2017, en una charla, salió la idea. El aceptó, le interesó, pero no se hizo muchas ilusiones. Ya varios le habían prometido lo mismo. Pero yo soy de palabra, la seguì y hoy el libro está terminado”, explicó Suárez, quien anda ya cerca de los treinta años de relatos radiales y cubrió, entre otras cosas, los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.

El prólogo fue escrito por el desaparecido Leopoldo Jacinto Luque, uno de sus compañeros de Selección en el Mundial 1978, y el foco sobre sus comienzos en Mar del Plata tiene un lugar muy importante. “La familia de Jorge se mudó a Mar del Plata cuando él tenía apenas cuatro años. Ojo que jugó primero en La Esperanza, el club del barrio que dirigía su papá. Gracias a los testimonios de sus compañeros Julio Zibecchi y de Carlos Cubero se reconstruye la etapa del baby en el Piso de Deportes, cómo lo descubrió Vicente Faienza y cómo llega a debutar en la primera de Alvarado con apenas catorce años. Su primer partido fue en 1967 contra Aldosivi, pero todavía no era clásico”, apunta Suárez.

Los testimonios del propio Olguìn y de compañeros, rivales y entrenadores van hilvanando un relato a través de un minucioso registro estadístico en el libro de Suárez. Así se reconstruye su paso por San Lorenzo de Almagro (“debutó en primera en 1971 y ese día le convirtió un gol de penal a Guaraní Antonio Franco”, dice el autor), Independiente de Avellaneda, Argentinos Juniors y, por supuesto, su etapa de jugador de la Selección Argentina.
“Es curioso, pero la noticia de que iba a ser convocado por primera vez se la dio el Loco Houseman mientras estaban jugando un clásico Huracán-San Lorenzo. Jorge no le quería creer, pero al día siguiente lo llamaron”, revela Suárez.

César Luis Menotti, Mario Kempes, Daniel Bertoni, Luis Galván y Ricardo Bochini, entre otros, refrescan esa etapa de la trayectoria de Olguín, tal vez la más luminosa y conocida.

Dentro de la mucha gente de fútbol que comprometió su presencia en la presentación, se destacan Facundo Moyano, presidente de Alvarado, Salvador “Tano” Pasini, hoy candidato a presidir la Asociación de Técnicos de Fútbol y compañero suyo en las inferiores de San Lorenzo de Almagro, y el periodista y concejal marplatense Vito Amalfitano, quien oficiará de presentador, entre otros.

“Olguín es alegre, Pernía es triste”, repetía a comienzos de los ’80 el cómico Mario Sapag en sus célebres imitaciones televisivas de César Luis Menotti. Gracias a este libro, el público podrá conocer mucho más de este futbolista enorme, cuyo perfil bajo lo alejó de las luces de los grandes medios.