Desde las 21.30 de hoy, en el lejano “Socios Fundadores”, Quilmes visitará a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, por una nueva presentación en el marco de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.
El “tricolor” buscará su primer triunfo en calidad de visitante y, a la vez, mejorar su performance general, ya que hasta el momento suma 2 triunfos y 4 caídas.
Del otro lado estará Gimnasia, unánimemente reconocido como uno de los equipos que mejor jugó en las últimas dos temporadas, aunque los dirigidos por Gonzalo García han sufrido una profunda renovación y todavía -al igual que la mayoría de los participantes en la Liga- navega en la irregularidad.
Los patagónicos suman 2 triunfos y 3 caídas y además ya han perdido en el “Socios Fundadores”, algo poco frecuente en el pasado inmediato.
Entre las novedades del local aparece la inclusión de Juan Manuel Rivero, quien por un mes será reemplazante temporario de Leonel Schattmann (desgarro intercostal) y debutará esta noche ante Quilmes, que a su vez mostrará en sus filas a Diego Cavaco, tras haber jugado tres temporadas en Gimnasia.
Los extranjeros son todas caras nuevas en el conjunto chubutense. El poderoso anotador O’Louis McCullough -el medio hermano de la estrella de la NBA, Kevin Garnett- y los internos Matthew Shaw y Lottana Nwogbo (estadounidense de raíces africanas). Entre ambos intentarán hacer olvidar el excelente rendimiento que exhibió Sam Clancy (hoy en Instituto) durante su estadía en el sur.
Además, en el “enroque” entre piezas de uno y otro, el pivote Diego Romero, hasta la temporada pasada en Quilmes, ahora retornó a Gimnasia.
La situación del equipo conducido por Javier Bianchelli no es precisamente cómoda, si bien la competencia recién se inicia. Por ahora, Luca Vildoza e Iván Basualdo están aportando lo que se espera de ellos, concepto que también podrían compartir, en menor medida, Enzo Ruiz, Eric Flor y Diego Cavaco. Pero está claro que Quilmes necesita un aporte mayor de su dupla de extranjeros. Es cierto que probablemente nadie defienda como Ivory Clark. Pero eso se descuenta. Es menester que también sume puntos en el otro aro. Más incertidumbre aún genera Olu Famutimi, quien no ha sido factor determinante casi nunca y su permanencia en el equipo comienza a ser mirada con recelo.
El examen asoma como muy difícil, aunque en buena parte del primer tiempo de su partido frente a Obras Básket, Quilmes plasmó buenos momentos de básquet ofensivo. El desafío será conseguirlo durante más tiempo, sin descuidarse atrás. Un dato que puede ser útil: Gimnasia es la segunda peor defensa de toda la Liga. Permite 88,0 puntos por partido. Sólo es superado por Echagüe (92,0).