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Deportes 12 de octubre de 2016

Obras hizo méritos y se llevó todo

Peñarol perdió su invicto como local en la actual Liga Nacional de básquetbol.

Foto Carlos De Vita

Por Marcelo Solari

Peñarol no pudo sostener un inicio de partido feliz y terminó desbordado por Obras Básket, que lo venció anoche por 95 a 83 en el Polideportivo “Islas Malvinas”, privando a los marplatenses de su invito como locales. Además, los de Núñez culminaron con puntaje perfecto su pase por Mar del Plata, tras haber vencido el lunes a Quilmes.

El local comenzó a inclinar la balanza de la paridad inicial en la medida que sus aciertos en la canasta rival tuvieron mayor continuidad. Atrás había hecho bien los deberes y tenía bastante controlado a Obras. Le faltaba un poco más de eficacia adelante. Y el líder, ¡cuándo no! fue Leonardo Gutiérrez. El cordobés, una montaña de fe, se encendió y anotó 8 de los primeros 16 puntos de Peñarol, que llevó la máxima a 18-9 y obligó a una interrupción pedida por Nicolás Casalánguida.

Con el ingreso de Martín Leiva, tal como había sucedido frente a Quilmes-, la visita dificultó mucho más el tránsito del rival hacia la canasta. Al quedarse momentáneamente sin gol, Peñarol vio acercarse peligrosamente a Obras en el resultado y pasó a defensa zonal para retomar el control. Y el final a todo Rob Reed (dos triples, una asistencia y un robo, metió 11 puntos en el primer cuarto) llevaron a su equipo 28-18 al primer descanso.

El antídoto de Obras para pasar rápidamente al frente fue el tiro de tres puntos. Si bien Peñarol tuvo algo de mala suerte con dos lanzamientos que literalmente “salieron de adentro”, el “tachero” estuvo rápido y certero para sacar las réplicas y rubricarlas desde el perímetro.

Para peor, en 4 minutos el “milrayitas” sólo había convertido un tiro libre en las manos de Franco Giorgetti. La respuesta inmediata tuvo nombre y apellido. Regresó Leo Gutiérrez y enseguida acertó un triple.

Pero Tomás Zanzottera estaba imparable (llevaba 4/4 desde tercera dimensión) y Obras se escapó (32-39) al llegar a la mitad del segmento.
Pese a que Gutiérrez (17 puntos en la primera mitad) intentó sostener la estructura de los marplatenses, el cierre de Peñarol no fue bueno y las acciones positivas de Dennis Horner -puntos, rebotes y pases- sumaron para la causa “aurinegra”.

Obras robusteció su liderazgo y en los 4 primeros minutos del tercer cuarto elevó su ventaja a 13 puntos (44-57) frente a un local desorientado que había logrado ajustar la defensa sobre Zanzottera pero padecía al resto.

Y adelante, por momentos la única solución pasaba por Reed, ya que a los de Marcelo Richotti les costaba encontrar juego asociado en ataque.

Obras jugaba mejor. Con paciencia, pase extra y tiro exterior (9/19 en triples hasta allí) sostuvo e incluso aumentó la brecha a 16 (48-64), a 3 minutos del final del capítulo.

Y como le salía casi todo, cada uno se animaba y sumaba en el visitante. Tanto, que la distancia entre ambos superó los 20 puntos (52-73).
Peñarol se rebeló con carácter a una suerte que parecía esquiva. Al menos, ofreció la imagen de que no iba a rendirse sin luchar. Salió a presionar en su propio campo a Obras, le dificultó el traslado y también, como su puntería seguía siendo variable, cargó con decisión al rebote ofensivo.

Así, en dos minutos y fracción se acercó 62-73, contagió a su público y llegó a situarse a 10 puntos (65-75).
Hasta ahí llegó el envión. Porque Horner esgrimió toda su jerarquía para hacerse cargo del momento de duda y terminó de construir una victoria muy valiosa y una planilla personal de alto nivel (20 puntos, 12 rebotes y 3 asistencias), respaldado por Pedro Barral (16 puntos y 9 asistencias), uno de los destacados del muy buen aporte global del banco de relevos del equipo ganador.

Mimado

El pivote Martín Leiva, quien fue gran protagonista de la época más ganadora en la historia de Peñarol, recibió ayer más de una ovación y el cariño de todo el pueblo “milrayitas”, en su primer partido con otra camisesta en mucho tiempo.
“Gracias Martín Leiva por seis años de gloria”, reza la inscripción en la plaqueta que le entregaron los dirigentes de Peñarol. Además, el “Titán” recibió un ejemplar autografiado del libro “Una Historia de Locos”, escrito por los periodistas Sebastián Arana y Martín Pellegrinet.