En el marco del primer tramo de la gira que los llevará por Argentina, México y España, la banda uruguaya No Te Va a Gustar (NTVG) llega a Mar del Plata el 23 de abril. 

Con su colección de canciones inolvidables y un potente y especial disco nuevo gestado en plena pandemia, la formación se presentará en el Estadio Once Unidos. “Estamos con mucha ansiedad y alegría, va a ser la primera gira en mucho tiempo, la primera después de la pandemia” reconoció el baterista de la banda, Diego Bartaburu, en una charla con LA CAPITAL, sobre este regreso a las rutas, junto a sus compañeros Emiliano Brancciari, Guzmán Silveira,Martín Gil, Denis Ramos, Mauricio Ortiz, Pablo Coniberti y Francisco Nasser. A poco más de un mes del show, la organización anunció que quedan menos de 100 entradas disponibles.

“Somos un equipo cada vez más sólido, que siempre va a más”, definió el músico. Se refiere al análisis del proceso de gestación y concreción de su último trabajo discográfico “Luz”, el décimo en una trayectoria de 27 años. Fue un trabajo totalmente atravesado por la pandemia, que quedó registrado en el documental “Lejos de los focos”, que se puede ver en Youtube.

Publicado en septiembre del año pasado, el disco fue nominado como mejor álbum de rock en los Latin Grammy. Sus temas han sonado en algunos recitales puntuales de la banda, pero  recién ahora “salen a la carretera”.

Por las pocas veces que han tocado en vivo el nuevo material, la repercusión, para Bartaburu fue “hermosa”. “Se nota que nuestra gente escuchó mucho el disco y que tuvo aceptación. Creo que realmente lo estaban esperando y necesitando. Hay varios temas con vocación de permanecer en el repertorio por mucho tiempo” reconoció el artista.

– Luz es un disco totalmente atravesado por la pandemia ¿Cómo los encontró el momento de hacerlo y cómo analizan que ese proceso particular repercutió en ustedes?

-Nos encontró en pleno aislamiento, llenos de preocupaciones por no saber cuándo íbamos a poder volver a tocar, extrañándonos un montón. El proceso fue muy sanador, empezó por conectarnos a través de la pre producción primero, cada uno aportando desde su casa lo que podía a las maquetas de Emi, eso fue ya como empezar a salir del letargo. Después seguimos trabajando en nuestro estudio, con distanciamiento, y con nuestro productor, Héctor Castillo desde New York por videollamada. Y terminó en uno de los momentos más lindos que recuerdo como banda que fue la grabación del disco en el estudio que montamos en Estancia Vik, un hotel boutique en el medio del campo, cerca de José Ignacio en Maldonado, Uruguay. Fue totalmente soñado. Hubo muchísimo trabajo y concentración pero en un lugar super luminoso y relajado, y eso creo que se impregnó en el resultado. Un lugar con una energía hermosa.

La repercusión en nosotros fue la de confirmar que somos un equipo cada vez más sólido, que siempre va a más, y que se desvive por lograr un producto de altísima calidad. Y con “equipo” me refiero también a toda la gente que trabaja con nosotros. Además de que se siguió afianzando la relación hermosa que tenemos, que es nuestra principal fortaleza.

Mirá acá el video documental “Lejos de los focos” de NTVG:

– Además, se trata de un disco con relación con la Argentina de la mano de dos colaboraciones, con Ricardo Mollo (Austro) y Nicki Nicole (Venganza). Una más introspectiva, con una temática más existencial si se quiere, y la otra más combativa o social, o de reafirmar postura. ¿Cómo se gestaron, cómo fueron las experiencias con Ricardo y Nicki?

–En el caso de Austro, sucedió que la canción parecía pedir a Ricardo! Alguien dijo: “ché, cómo estaría que cantara Mollo en ésta?”, y en seguida todo el mundo estuvo de acuerdo, fue unánime. Hay algo inconsciente que te recuerda a la persona supongo. Tal vez algún aire a alguna canción de él. Por ejemplo, “Par Mil” de Divididos, quizá tenga algo similar a Austro, ese aire luminoso y positivo en el que Ricardo es descollante.

En cuanto a Nicki, Venganza tenía una sección en la cual queríamos que rapeara una mujer, que estuviera el punto de vista femenino posta aparte de la historia que imaginó Emi.

Nicki es una voz muy potente dentro de ésta nueva generación, de gran talento, inteligencia y carisma. Por suerte aceptó la invitación y superó con creces cualquier expectativa. Cuando escuchamos lo que grabó se nos pararon los pelos, era una bomba. Un resúmen increíble de la violencia machista que lamentablemente siguen viviendo las mujeres en nuestros días. Al ángulo.

– ¿Puede que en estas dos colaboraciones haya algo cíclico? -Con Mollo, un referente para ustedes, con sus canciones comenzaron a formarse como banda y con Nicki quizás compartiendo ideas, luchas, pero con una mirada joven, con impronta propia- ¿Un mensaje de la convivencia, retroalimentación intergeneracional?

-Es posible sí. Siempre nos estamos nutriendo de quienes admiramos, nos hacen muy bien éstas colaboraciones. Con Mollo estábamos como nenes chicos, muy emocionados; como decís, crecimos escuchándolo y admirándolo y se copó en estar en una canción nuestra! No lo podés creer. Hay muchísima experiencia y sabiduría en cada detalle de su participación, un artista excepcional y un gran profesional. Nicki metió una patada de energía, talento y juventud, y se hizo eco de una generación de mujeres que está harta de soportar un montón de cosas.

-¿Cuál es el secreto (o su fórmula) para perdurar casi 30 años juntos?

– Creo que es fundamental la relación que tenemos. Hemos aprendido a respetarnos y cuidarnos, a elegir bien las batallas. Y siempre apuntar a superarnos y a la excelencia. No nos conformamos, siempre queremos tocar mejor, hacer un disco que suene mejor que el anterior, renovar el show, la iluminación, las pantallas, pararnos mejor en el escenario. Sabemos la suerte que tenemos de poder estar en el lugar en que estamos y lo cuidamos mucho. No tenemos problemas de luchas de egos o similares. eso es vital.

Y sobre todo, disfrutamos mucho de la compañía del resto, somos un gran grupo humano que disfruta mucho de su trabajo.