El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, destacó el carácter “apolítico” que tendrá el Censo Nacional de Población y Vivienda, que comenzará el próximo 16 de marzo de manera virtual y tendrá su instancia presencial el 18 de mayo.

“Nosotros debemos ser lo más apolíticos posible para garantizar la imparcialidad o cualquier sesgo que afecte el relevamiento de la información”, dijo Lavagna al hablar durante un teleconferencia organizada por la Red Universitaria de Aseguramiento de la Calidad (RIAC), y la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN).

Lavagna destacó que el Censo, que se realiza cada 10 años aproximadamente, constituye una herramienta “vital para la toma de decisiones de políticas públicas y privadas”.

“No es solo contar personas sino que es mostrarnos cuáles son nuestras deficiencias, nuestras diversidades culturales, cuáles son nuestras virtudes y potencialidades”, aseguró el funcionario.

Lavagna recordó que el censo comenzará, de manera virtual, para aquellos que quieran adherir, de manera digital el 16 de marzo, y que luego, el 18 de mayo se realizará el operativo con 60.000 censistas recorriendo las viviendas para realizar la encuesta en forma presencial o recibir el código del trámite, en el caso de quienes la hayan completado a través de la web o la aplicación para aparatos móviles.

Lavagna estuvo acompañado por la directora de Estadísticas Sociales y de Población del Indec, Gladys Massé, quien destacó que el Censo presencial, que es obligatorio, “llevará entre 10 y 20 minutos, según la unidad familiar”.

Sin embargo, si las personas han completado el registro de manera virtual, “se confirmará el código alfa numérico que se le brindará a quien lo realice, y solo demorará dos minutos”, explicó Massé al auditorio compuesto por rectores de universidades y de institutos de investigación.

Por su parte, Lavagna resaltó el resguardo de la información recolectada porque “el Indec tiene el secreto estadístico que nos impide revelar cualquier dato personal o individual de una persona, una vivienda o mismo de una empresa” y subrayó que “es parte de la confianza que el organismo le da al público”.

En cuanto a las preguntas que se incorporan este año al formulario, como el autoreconocimiento étnico y la diversidad sexual, Lavagna remarcó que “los censos tienen que ir evolucionando a medida que lo hace la sociedad”.

Con respecto a la decisión de utilizar las palabras dificultad o limitación en lugar de discapacidad, el funcionario explicó que “hay personas que pueden considerar que tienen discapacidad por tener un certificado o no tenerlo porque, justamente, no tienen” esa acreditación, “y por eso hablamos de dificultad”.

Ante la consulta de los rectores de diversas universidades, Lavagna adelantó que más adelante se trabaja con la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) para “hacer una encuesta nacional donde entramos más en detalle e identificamos qué acceso tienen, si tiene certificado, o qué prestación utilizan”.

Los resultados del censo nacional se conocerán en distintas etapas: “pero a las 48 horas confiamos en saber cuántos somos”, dijo el titular del Indec, mientras que los primeros datos definitivos estarán publicados a comienzos del 2023 y la información final en un plazo de un año y medio, según especificó Lavagna quien fue entrevistado por el rector de la Universidad de San Martín, Carlos Greco y por el rector de la UNRN, Anselmo Torres.