Hasta fines de los ´50 funcionaba en el pasaje Sacoa, entrando por Rivadavia, el night club “Cariño”. Allí nació en 1961 el Teatro Comedia, que en su origen acogió a artistas locales como Homero Cárpena y Diana Grandi, Carlos Veltri e Hilda Marcó. Luego su marquesina se pobló de nombres que salían en Radiolandia: Tincho Zabala, Ernesto Bianco, Ambar La Fox y María Rosa Gallo, por citar algunos.

En su última temporada –la del ’66- pasaron por su escenario el actor cómico Alberto Locati y la obra teatral “Ven a vivir conmigo”, con Teresa Blasco, Atilio Marinelli y un muchacho de 24 años llamado Rodolfo Ranni.

Quejas de bandoneón

Sólo los fantasmas que habitan los escenarios olvidados podrán recordar que el Cine San Martín de Independencia al 2700, hoy cerrado y en venta, tuvo un pasado teatral y recibió en el ’63 a Ernesto Bianco y en el ’67 a Rodolfo Bebán.

Antes, en ’61, Leonor Rinaldi y Gerardo Chiarella –conocidos actores de la época- interpretaban diariamente dos comedias con títulos veraniegos a las 21 y a las 23. Domingos y feriados, función vermouth a las 17.30.

Hay más: en enero de ’64 José Marrone, con “Tangos, risas y Twist”, llegó junto a Juanita Martínez, Héctor Gagliardi, Nelly Vázquez, Tito Reyes y…¡Aníbal Troilo! De modo que si por las noches en la antigua sala se escuchan sonidos y quejas, son, sin dudas, de bandoneón.

Glorias olvidadas

Otra sala famosa que se perdió en los tiempos -el cine El Atlantic, de Luro 3464- también guarda recuerdos de grandes figuras. En 1962 se presentó allí “Estrellas en el Atlántico”, dirigida por Cecilio Madanes con Hugo del Carril, Mariano Mores, Gloria Guzmán, Diana Maggi y Olinda Bozán. Al año siguiente, con “Cosas de papá y mamá”, la genial Niní Marshall engalanó aquel escenario perdido.

Fuego y resurrección

En la esquina de Luro y Corrientes brillaba en esos tiempos un cine moderno y monumental llamado Nogaró, que en la temporada del 62 abandonó su rutina cinematográfica para anunciar: “El Moulin Rouge de París – Super Revista Can Can – 100 artistas en escena. Prohibida para menores de 18 años”.

La sala se incendió el 1 de enero de 1968 y de sus reformas nacieron los actuales teatros Atlas y América. El primero fue inaugurado un año después del siniestro con “Poker de Amor”. ¿El elenco?: Susana Campos, Juan Carlos Dual, Lidia Lamaison, Atilio Marinelli, Pedro Quartucci y Beatriz Taibo. En 1991, Susana Campos regresaría para protagonizar “Brujas”, obra que figura en el ranking de éxitos de las temporadas marplatenses.

Abre el Astral, llega Vittori

El 7 de febrero de 1964 abrió sus puertas en Santa Fe al 1700 el teatro Astral con “La Pulga en la Oreja”. Actuaron Pepita Martín, Manuel de Sabatini y Osvaldo Pacheco.

Todavía no se habían afianzado las “temporadas largas” y ocurrían cosas que hoy resultarían extrañas, como dos puestas consecutivas en la misma sala o el traslado de un espectáculo de un teatro a otro.

Darío Víttori preparando una de sus comedias.

En el ’65, el Astral arrancó con “Los amores de papá y mamá”. Elenco: Irma Córdoba, Julia Sandoval, Eduardo Rudy y Darío Vittori, que llegaba para convertirse por muchos años en una maquinaria de producción teatral. Tenía 44 años y desde 1962 presentaba en televisión el novedoso ciclo “Teatro como en el teatro”. En la segunda parte del verano, Sandoval y Rudy protagonizaron en la misma sala “Un inocente adulterio”.

En el ’66 el Astral volvería a ofrecer dos obras: “Paula y los leones” (María Aurelia Bisutti -Jorge Salerno y Vittori) y “Boeing Boeing” (Ernesto Bianco – Beatriz Bonnet).

En los años siguientes de la década del 60, Guillermo Bredeston y Nora Cárpena se consolidarían en el Astral como una clásica pareja de los veranos marplatenses.

El Neptuno y “La Chiqui”

La apertura del Neptuno como sala teatral se produjo en 1965 con dos puestas consecutivas: “¿Quién le teme a Virginia Wolff?” (Ignacio Quirós, Miryan Urquijo y Selva Alemán) y la revista “Escándalo en Mar del Plata”, apuntalada por una serie de nombres que son historia: Niní Marshall, Pepe Arias, Dringue Farías, Maruja Montes y Don Pelele.

Nélida y Mimí

Un ícono de la escena nacional, Nélida Roca, pisó el escenario del Neptuno en 1966 junto a Adolfo Stray con “Mar del Plata…loca, loca”. Y al año siguiente una veinteañera Mimí Pons secundó a José Marrone y a Juanita Martínez en “La vejez no viene sola”.

Mirtha en patrullero

En 1968, Mirtha Legrand fue figura de una importante producción de su esposo Marcelo Tinaire: “El proceso de Mary Duggan” junto Olinda Bozán, Roberto Escalada, Enrique Fava, Duilio Marzio, Diana Maggi y Mecha Ortiz.

La obra incluía un recurso impactante que convulsionaba la calle Santa Fe: Mirtha, en su rol de “procesada” llegaba al teatro en un patrullero, custodiada por policías.

Locati y el Lido

Con la apertura del Lido en 1966 quedó conformada la triada de teatros que hizo rutilar la calle Santa Fe. El cómico Alberto Locatti se hallaba en la cima de la fama y fue quien lo inauguró con “El espectáculo soy yo”, para trasladarse luego con el mismo show al teatro Comedia de Rivadavia 2333.

El doblete de “El Tano”

Cuando se fue Locatti, en el Lido pusieron en escena “Laura y los leones”, que el mes anterior había subido y bajado de cartel en el vecino teatro Astral. Eva Dongé y Guillermo Bredeston suplantaron a dos actores protagónicos de la puesta anterior. El tercero -Vittori- repitió su papel, de modo que hizo la misma obra en dos salas diferentes durante el mismo verano.

Nacha, retorno triunfal

El demolido Royal de Diagonal Alberdi 2473 apareció en cartelera en 1966 como “Teatro Municipal de la Comedia (Royal)” con la obra “Jettatore”, dirigida por Gregorio Nachman y no volvió a figurar hasta 1969, cuando la Unión Obrera Metalúrgica compró aquella manzana donde funcionaba el ahora demolido hotel. Ese año, Nacha Guevara “en el retorno triunfal a su ciudad natal”, tal como rezaba el anuncio, protagonizó “Hay que meter la pata” con dirección musical de Alberto Favero.

De la TV a Mardel

En febrero de 1961 vino al teatro Provincial Alberto Olmedo con “El Capitán Piluso, Gran Exito de la TV”. Y el teatro Sacoa presentaba “El show de Pinocho, primero en el ranking de la TV con Juan Carlos Mareco – Sábados y domingos tres funciones””.

De galanes y heroínas

El impacto de las telenovelas con sus heroínas y galanes alimentaba rutilantes marquesinas. Al ya mencionado Guillermo Bredeston se sumarían en 1966 Jorge Barreiro, Norberto Suárez junto a Perla Santalla y Evangelina Salazar (“Las Amorosas”, teatro Colón). En 1967, Evangelina y Palito Ortega concretarían “la boda del año”.

El amor tiene cara de mujer

Rodolfo Bebán –que en 1964 empezó a romper corazones desde la pantalla con “El amor tiene cara de mujer”- llegó en 1967 junto a Ignacio Quirós (“Una extraña pareja”, teatro San Martín). Por esas raras mutaciones de la época, terminaron la temporada en una carpa a la que dedicaremos un capítulo especial.

Bebán -que volvería al año siguiente junto a María Aurelia Bisutti y Juan Carlos Dual (“Tres en el Paraíso”, teatro Provincial) y en el ’69 con “Vivamos un sueño” junto a su primera esposa, Claudia Lapacó, sería una de las figuras de mayor presencia, a lo largo de las décadas, en el teatro veraniego.

Bebán y el Clan Stivel en una carpa

Desde 1965 funcionó en Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo una carpa que sirvió de sala teatral para importantes figuras de la época. En su año inaugural se llamó “Carpa Teatro Pop” y recibió al exitoso cómico Alberto Locati, que desarrolló una temporada brillante.

En 1966 se convirtió en “Carpa Teatro Olimpo” para que Ariel Ramírez presentara “La Misa Criolla” con Los Huanca Hua, Jaime Torres y Raúl Barbosa.

Rodolfo Bebán, galán de la época.

Al año siguiente hubo allí dos puestas teatrales: “Extraña pareja”, con Rodolfo Bebán e Ignacio Quirós y “El hombre, la bestia y la virtud”, de Pirandello, con Ernesto Bianco e Inda Ledesma.

En 1968 llegaría el prestigioso “Clan Stivel” con “El rehén”. Fue así como la carpa vio brillar a Norma Aleandro, Bárbara Mujica, Federico Luppi, Carlos Carella, Marilina Ross y Emilio Alfaro.

En 1960, con “La señorita Pepe” llegarían Fernanda Mistral, Ignacio Quirós, Beto Gianola y Claudio García Satur, que pocos meses después comenzaría a ganar notoriedad televisiva con “Los Campanelli” para saltar a la fama definitiva en 1972 con “Rolando Rivas, taxista”.-

Algunas obras de los ‘60

– “El diablo andaba en los choclos”: Luis Sandrini. Auditorium. 1961

– “Aquí empieza la desventura del señor Buenaventura”. Francisco Petrone- Auditorium. 1963

– “Cuando tú me necesites”: Lola Membrives. Auditorium. 1963

– “El Canto de la Cigarra”: Raúl Rossi, Juan Carlos Barbieri y Marilina Ross. 1964

– “Rashomon”: María Rosa Gallo, Tito Alonso y Pepe Soriano. Dirección: Carlos Gorostiza. Provincial. 1964

– “Un dios durmió en casa”: Amelia Bence y Enrique Fava. Auditorium. 1964

– “Gigi”: Marilina Ross y Raúl Aubel. Provincial. 1967

“Así es la vida”: Luis Sandrini, Angel Magaña y Eva Franco. Auditorium. 1968
– “El llorón” – Beatriz Bonnet, José María Langlais y Thelma Biral: Colón. 1969

– “Buenas Noches Mar del Plata”: Hugo del Carril, Mariano Mores, Susana Brunetti, Haydeé Padilla, Santiago Bal, Jovita Luna, Alberto Anchart y Fanny Navarro. Auditorium. 1969