Con la conformación del jurado popular y la ratificación de la acusación presentada por el fiscal Alejandro Pellegrinelli, comenzó este miércoles el juicio al imputado por el crimen de Tomás Marcos, el playero de la estación de servicios de Juan B. Justo y Polonia asesinado por “motochorros” durante un asalto en el macrocentro de la ciudad el 2 de abril de 2019.

Las audiencias se realizan en la sala II de la Cámara de Apelaciones, debido a la gran cantidad de personas que deben presentarse ante Alexis Simaz, el juez del Tribunal Oral Nº 2 que encabeza el procedimiento en el que se debatirá la responsabilidad de Nicolás Sebastián Pérez en el hecho. Para Pellegrinelli, fue el autor del homicidio de Marcos, y en esa línea se expresó el investigador en el inicio del juicio.

El principal sospechoso por el crimen fue atrapado días después del asesinato y quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán desde entonces. Este debate debía llevarse a cabo en la segunda mitad de 2021, pero la segunda ola de contagios de Covid-19 lo impidió y se reprogramó para este año. Además, el propio Pérez solicitó a través de su defensa que el juicio fuera por jurados, después de que el fiscal Pellegrinelli considerara finalizada la etapa de instrucción penal preparatoria.

Tomás Marcos (en el centro) era empleado de la estación de servicios de Juan B. Justo y Polonia.

El crimen de Marcos constituye uno de los casos policiales más conmocionantes que tuvo la ciudad en los últimos años ya que, en rigor, fue uno de los pocos homicidios ocurridos en ocasión de robo en el que, además, el asesino disparó a quemarropa.

El hecho se registró el 2 de abril de 2019, alrededor de las 20, cuando la víctima Marcos, un playero de la estación de servicios de Juan B. Justo y Polonia, circulaba a bordo de su motocicleta de alta cilindrada por la zona de Belgrano y 14 de Julio.

Esa noche de martes, feriado por conmemorarse el Día de los Veteranos y los Caídos en la guerra de Malvinas, dos delincuentes que también se movilizaban en una motocicleta interceptaron al hombre, le dispararon y le robaron su vehículo. Marcos murió y los asaltantes escaparon en dirección a la avenida Juan B. Justo.

La fuga quedó registrada en imágenes que tomaron cámaras de seguridad del municipio y también privadas. Además, fue observada por testigos que vieron la secuencia en el lugar del hecho y declararon ante el fiscal Pellegrinelli.

Con esos datos, sumados a otros indicios recabados por la policía, el investigador solicitó a la Justicia de Garantías una orden de allanamiento en una vivienda de Pérez, ubicada en San Juan de Vivoratá al 2000 del barrio Santa Celina, donde se hallaron objetos compatibles con la actividad ilícita del desguace de motovehículos. Además, el principal acusado -entonces tenía 18 años- fue detenido y a través de la pesquisa se aprehendió también a un adolescente de 15, que fue sindicado como el otro de los asaltantes, cómplice de quien habría matado a Marcos. Pero, por su edad, más tarde quedó libre ya que no era considerado punible por la ley penal argentina.