Desde diciembre de 2017, cuando estrenó en la sala Payró del Auditorium, “Manzi, la vida en orsai” recorrió escenarios y no paró de hacer funciones. En realidad, sólo se detuvo en tiempo de la cuarentena estricta a causa de la pandemia, como todos los espectáculos. Luego, siguió su recorrido exitoso hasta este miércoles 2 de marzo, día en que la directora Graciela Spinelli realizará la última función de la pieza. Será a las 20.30 en el Teatro Colón.

No se trata de una estrategia de marketing: la última función sucederá porque los autores de la historia -Betty Gambartes, Diego Vila y Bernardo Carey- no volverán a ceder los derechos de la obra a Spinelli. Y por lo tanto, el espectáculo dejará de subir a escena.

“Salió un producto excelente”, concluye la directora, tras cinco años de funciones. “El balance es positivo, artísticamente quedé muy satisfecha con el producto, porque se logró hacer un espectáculo de nivel, muy profesional y creo que el resultado fue muy bueno”, agregó.

La obra cuenta la vida de Homero Manzi, el genial poeta del tango. Y lo hace a través de sus canciones más memorables y de su gran amor, la cancionista Nelly Omar, con quien nunca formalizó su romance. La relación de ambos se mantuvo en las sombras: eran amantes en una época en la que se veía natural la doble vida amorosa de los varones.

“Toca fibras muy sensibles, trabajé toda la parte emocional de la obra. Es una historia que nos toca a todos los argentinos”, dijo Spinelli a LA CAPITAL. “Toca el tema vincular, el amor y la unión por lo artístico, que es en lo que se encuentran Manzi y Nelly Omar; se admiraban mutuamente”.

Los roles centrales los llevan adelante Alcira Davín y Darío Landi, ambos cantantes y, en el caso de Landi, debutante actor. Además, participan los actores Juan Gabriel Luna y Carlos Vega, quien desarrolla varios personajes. Por esta labor, Vega se quedó con un Estrella de Mar en 2018. Además, la obra recibió cuatro nominaciones a los Estrella de Mar y otras cuatro para los Premios Hugo Federal. El staff de la pieza se completa con la presencia de una banda en vivo que tiene a su cargo la parte musical.

“Darío nunca había actuado, por eso trabajé con él intensamente la parte actoral. Y con Alcira ya había trabajado en otros espectáculos y sabía que iba a poder sacar a este personaje (el de Nelly Omar) con gran magnitud”, apuntó.

En torno a la repercusión, Spinelli detalló un dato que no pasó inadvertido a su mirada. “Pasó algo extraordinario, la gente nunca dejó de aplaudir de pie, fue magnífico”.

Teatrista activa desde 1974, época en la que fue asistente de dirección de Carlos Waitz (desaparecido durante la última dictadura cívico-militar en Mar del Plata), Spinelli se diversifica en varios proyectos, tal como es su costumbre. Ahora ensaya una puesta novedosa de “Rey Lear” -obra sobre la que comentó: “Con todo lo que pasa en el mundo, Shakespeare siempre cae bien”-, junto a grandes actores y actrices de Mar del Plata. Al mismo tiempo, trabaja intensamente en Dramar, el colectivo de dramaturgas locales que propone el espectáculo “Enfocadas”, sobre el rol invisible de la mujer a lo largo de la historia argentina.