“Absolutamente” señala Flor Otero, sobre el momento histórico que estamos viviendo como “propicio” para mostrar, potenciar, el abordaje de situaciones de la maternidad que, si bien han pasado siempre, eran tabú, se vivían en soledad y sintiendo culpa.

En la obra de teatro musical Madres, los personajes atraviesan situaciones de soledad, crisis, agobio, amor, consecuencias físicas de los partos, cansancio, estrés por la carga de responsabilidades personales y profesionales y, aman su rol de “madres”, pero también sus otros roles en la vida. “Todas las mujeres sufrimos presión, seamos madres o no”, reflexiona.

La puesta tiene funciones hoy y mañana a las 20.30 y 22.30 y los días 4, 5 y 6 de marzo (próximo fin de semana) a las 21.30 en el Teatro Provincial. “Según nuestros productores, hasta la película no paramos” sostiene la actriz, cantante, bailarina y escritora, sobre la obra que, tras despedirse de Mar del Plata, seguirá durante el invierno en la calle Corrientes.

En esta pieza, los cuatro tipos diferentes de madres se tienen entre ellas. Se escuchan, se analizan, se comprenden, se animan a verse desde otro punto de vista. Se acompañan. Además de Otero en el rol de Nina, cuenta con actuaciones de Sabrina Garciarena, Viviana Puerta y Luly Drozdek.

Sobre algunas de las emociones y temáticas que aborda la obra, sobre el recurso del musical y los proyectos profesionales que tiene en marcha, habló Flor Otero con LA CAPITAL.

“Teníamos muchas expectativas con la temporada. No sabíamos cómo iba a responder el público, llegar acá y tener la sala llena es sentir que todo valió la pena. Poder coronar ganando el Estrella de Mar, habiendo estado nominadas con Casi Normales, que es un obrón (que tuve el placer de hacer hace ya algún tiempo) es un honor” analizó a modo de balance la multifacética artista.

-Tu personaje sufre las consecuencias de ese mandato de ser madre, esposa, tener “cuerpo perfecto” a poco de haber parido o que le enrostren la falta de perfección en un momento de vulnerabilidad. ¿Cómo lo trabajaste?

– Todas las mujeres sufrimos esa presión seamos madres o no. Lamentablemente hay demasiadas experiencias cercanas de las exigencias que nos imponen por lo que no tuve que bucear muy lejos para encontrarlo. Nina (mi personaje) está recientemente separada, tratando de entender otra vez el mundo para volver a vincularse y rehacer su vida con todos los prejuicios e inseguridades que llevamos la mayoría de las mujeres. Su abogado logró un acuerdo pésimo, después de 12 años de casados su marido no le pasa un peso, se hace el héroe con sus hijos dándoles cosas materiales y ausencias paternales y a ella le toca ‘ser mamá’. Así dice en su canción. Creo que todos conocemos esa historia en la vida real.

-¿Cuál te parece que es el rol, el aporte de la ficción, en este caso el teatro, para hablar, compartir esas presiones?

– ‘El teatro es una evocación de la vida’, dice mi maestro. A veces entendemos un poquito mejor el mundo gracias a un hecho artístico. Supongo que nos da más tiempo para procesar y desmenuzar una idea, para ver el mundo con otros ojos. No siempre viene a descomprimir. De hecho, en el mejor de los casos, viene a desarrollar temas de los que no se habla y que a veces resultan incómodos para el espectador.

-Hay un recurso de la “madre” que no aparece, la mamá de la futura mamá, en la que parecen haber volcado ciertas características, más desde el punto de vista de “hijas” ¿Es así? ¿Cómo terminaron de darle forma en la adaptación a eso?

– Es genial que hayas notado eso. La mamá de Dani es un poco la representación de la mamá de la mayoría. Esa mamá invisible, pero que está. ‘Aunque no la veamos, mamá siempre está’. Es también esa figura de la que se quejan los personajes, pero que no es más que un espejo. Dani se queja de que la mamá está insoportable y no para de llamar, pero su primer texto apenas empieza con trabajo de parto es ‘llamen a mi mamá’.

Las actrices Luly Drozdek, Viviana Puerta, Sabrina Garciarena y Flor Otero en escena. 

-El texto podría haber sido una comedia o comedia dramática ¿Cuál creés que es el plus que le aporta el formato del teatro musical?

– La música no está usada del mismo modo en todas las obras musicales. En esta obra el recurso musical empieza cuando los personajes van a hacer una declaración. Creo que tanto el humor como la música, hacen que sea más fácil la recepción de estas manifestaciones para el espectador.

-¿Cómo fue la experiencia de compartir con el equipo y las familias fuera de las rutinas de Buenos Aires?

– Toda una aventura. Por momentos un sueño, por momentos caótico y agotador. Algo así como la maternidad (risas).

-¿Seguís escribiendo?

– Sí, amo escribir. Si bien lo hago desde pequeña como una forma de desahogo, escribiendo poemas, canciones, relatos…. Estoy arrancando mi segundo año de dramaturgia con Javier Daulte para darle cada vez mejor forma a las ideas.

– ¿Tenés otros proyectos profesionales en vista– Sí, este año paso por todos los lugares que me encantan para bucear en mi profesión: en televisión voy a estar conduciendo la segunda temporada de ‘Puente Musical’ por Canal 9 junto a German Tripel y seguimos con ‘Taller de arte fantástico’ para los más pequeños los fines de semana por el mismo canal. En teatro seguimos con ‘Madres’ todos los fines de semana en calle Corrientes. En cine se estrenan dos películas que hice ‘Alma’ (que fue uno de los proyectos más preciosos que viví) y ‘Los bastardos’. Sigo con los doblajes de los dibujitos ‘Mini Power Rockers’ y por supuesto que la música tiene que seguir viva, así que haremos shows con mi banda ‘Flowertrip’. Porque los gustos… en vida.

Viviana Puerta, Flor Otero, Sabrina Garciarena y Luly Drozdek: el elenco de “Madres”.