Oleksander “El Rusito” Levchenko (27) es un joven ucraniano que fue condenado por integrar una violenta banda nazi en Mar del Plata y, tras ser extraditado a su país natal en marzo de 2021, ahora lo defenderá de la invasión rusa que mantiene al mundo en vilo.

“¡Vamos a vencer!“, dice Levchenko en un video que le mandó a sus allegados desde Ucrania, armado con un fusil y preparado para defender a su país natal de Rusia. “Saludos compa, ¿qué hacen? ¿Todo bien? ¡Vamos a vencer! Abrazo para los pibes”, es el breve mensaje que Oleksander envió desde Europa.

Paradójicamente, al ser ucraniano, en Mar del Plata se ganó el apodo de “El Rusito”, pero sus allegados lo definen como anticomunista, anti Rusia y, ante todo, nacionalista.

Es por eso que ante la posibilidad de defender a su país de la invasión de Rusia, cuando el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ofreció amnistía a los presos que se comprometieran a participar de la guerra y armar a los civiles, no lo dudó y se puso un fusil al hombro.

Levchenko había sido condenado en 2018 a 9 años y 6 meses de prisión en el juicio histórico realizado en el Tribunal Federal de Mar del Plata contra una banda nazi.

El juicio, del que participaron los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Bernardo Bibel, significó la primera condena a un grupo que en democracia realizó violentos ataques motivados en la intolerancia y el odio de la ideología nazi.

Oleksandr Levchenko recibió esa pena por “formar parte en una agrupación destinada a imponer sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza o el temor, en concurso ideal por pertenecer a una organización y realizar propaganda basada en teorías o ideas de superioridad de una raza, religión o grupo étnico, en concurso real con lesiones graves y lesiones leves, ambos agravados por haber sido cometido por el concurso premeditado por dos o más personas, daños, amenazas, todos agravados por haber sido cometidos por odio”.

El juez Falcone en la sentencia consideró que estos delitos cometidos, que incitan al odio y a la violencia, “son delitos peligrosos para la sociedad, que envenenan el clima social y ponen en peligro el sistema de convivencia” y agregó: “El derecho jamás puede tratar al odio con benevolencia. En este sentido la incitación al odio hacia determinados grupos definidos crea un peligro cierto de generar un clima de violencia u hostilidad”.

Pozas y Levchenko, dos de los nazis condenados.

Expulsado de Argentina

En marzo de 2021 la Justicia Federal autorizó el proceso de “extrañamiento” de Levchenko luego de que la Dirección Nacional de Migraciones le quitara el permiso de permanencia en el país. De esta forma, abandonó el penal de Marco Paz y volvió a Ucrania, su país de origen.

El magistrado Roberto Falcone ordenó además la prohibición permanente de reingreso al país para Levchenko.

Ucraniano nazi en Mar del Plata

Alexander Levchenko, alias el “Rusito.

“El Rusito” Levchenko llegó de chico a la ciudad con sus padres, proveniente de Kiev, Ucrania, donde había nacido. Luego, se crió con su abuela en una casa del barrio de La Perla.

En su adolescencia tenía una obsesión que claramente marcaría su ideología: aprender todo lo que fuera posible de la Segunda Guerra Mundial, por lo visitaba la biblioteca pública Municipal cada semana y sacaba libros para aprender la historia que tuvo a Adolf Hitler en el centro de la escena.

Así fue como Levchenko formó su ideología nacionalista, signada por el nazismo, y marcadamente anti comunista y anti rusos. Luego, desde 2013, se transformaría en el rostro más violento de una banda racista y temible de la ciudad: la “Banda del Rusito”, integrada por otros tres inmigrantes: Laurent Herve (Alias El Francés) y Giovanni y Giuliano Spagnolo (Alias “Los Chilenos”).

La “Banda del Rusito” comenzó a operar en 2013, tras un recordado ataque a un músico y DJ en la Plaza Pueyrredon. Uno de los casos más violentos que protagonizaron fue el de Astrid, una mujer trans extranjera, que durante la noche en la calle Malvinas y 25 de Mayo fue golpeada en la cabeza con una piedra, desnudada y luego en el piso le arrojaron una piedra de gran tamaño que le fracturó la mandíbula en varias partes. El agresor fue reconocido por otra persona que llegó al lugar: se trataba de Levchenko.

El 10 de enero de 2015, el “Rusito” y sus amigos golpearon a un joven mientras esperaba el colectivo. “Puto” le gritaban mientras le pegaban. En otro de los ataques, Lucas Baima, integrante de la organización “Acción Antifascista”, recibió una brutal golpiza con palos de PVC rellenos de cemento por parte de miembros del Fonapa, Bandera Negra y la Banda del Rusito.

El “Rusito” también estuvo presente en los enfrentamientos que se produjeron frente a la Catedral durante la marcha del Encuentro de Mujeres en 2015. Poco antes de los incidentes había sido demorado por la Policía frente a la Iglesia: encapuchado y con símbolos nazis agredía a mujeres.