Ciberdelito: más de la mitad de los marplatenses fue víctima o supo de algún caso
El Observatorio Universitario de la Ciudad junto al InFolab de la Universidad FASTA realizaron un estudio sobre ciberdelitos, que tuvieron un incremento cercano al 800 % desde el inicio de la pandemia.
El cibercrimen aumentó desde marzo de 2020 cuando la pandemia por covid obligó a millones de personas a utilizar herramientas tecnológicas para continuar desarrollando sus actividades cotidianas y esta necesidad abrió la puerta para que delincuentes adaptaran las viejas estafas en una especie de versión 2.0 del cuento del tío.
Las estadísticas oficiales del Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial de Mar del Plata sostienen que los delitos informáticos, investigados por la Fiscalía de Delitos Económicos a cargo de Javier Pizzo y David Bruna, se incrementaron entre un 700% y 800% con respecto al año 2019.
Según un estudio realizado por el el Observatorio Universitario de la Ciudad junto al InFolab de la Universidad FASTA el 63% de los 503 marplatenses encuestados aseguró haber sido víctima o conocer a alguien que sufrió un ciberdelito durante 2021. Siendo el fraude a través de tarjetas de crédito o débito el más mencionado, seguido por el hackeo en cuentas de redes sociales, mail y otras cuentas. En tercer lugar, señalaron no haber recibido bienes o servicios en las condiciones adquiridas.
Entre quienes señalaron haber sufrido fraude a través de tarjeta de crédito o débito, el 29,3% recordó que antes de haberse dado cuenta de esa situación recibió una llamada telefónica solicitándole datos personales para obligarlo a concurrir a un cajero automático y brindar un número o código de seguridad.
Otro apartado que se destaca es el del fraude a través de homebanking, ya que el 25,02% recordó que antes de haber detectado la situación inició alguna operación a través de una comunicación con la cuenta o el perfil de una empresa o institución en una red social.
Los encuestados explicaron que tras haber constatado que fueron víctimas de un fraude con tarjeta de débito/crédito o a través de homebanking, la reacción más frecuente consistió en haberse contactado con el banco o con un mail de contacto.
Otra de las conclusiones del estudio es que sólo 3 de cada 10 personas (27,9% d ellos encuestados) conocen algún organismo para denunciar ciberdelitos. De ese porcentaje, las redes sociales como Instagram o Facebook han sido las más frecuentes a la hora de denunciarlos, aunque no sean los canales adecuados ya que las redes sociales, podrán tomar medidas sobre cuentas denunciadas, pero son pocas las ocasiones en las que reportarán a la justicia para que se investigue y menos en nuestro país.
Los canales adecuados para denunciar un ciberdelito son siempre los organismos del Estado. El sitio de argentina.gob.ar provee mecanismos para denunciar este tipo de situaciones. En Mar del Plata, los delitos pueden ser denunciados por correo electrónico directamente ante la Fiscalía General a la casilla [email protected].
Cuentos del tío 2.0
Entre los ciberdelitos más frecuentes en Mar del Plata, se pueden destacar los fraudes a través de tarjetas de crédito, la suplantación de identidad en redes como Whatsapp, la toma de créditos precalificados y el phishing.
El phishing es la capacidad de duplicar una página web para hacer creer al visitante que se encuentra en la página original en lugar de la copiada y se utiliza con fines delictivos duplicando páginas web de bancos conocidos y enviando indiscriminadamente correos para que se acceda a esta página a actualizar los datos de acceso al banco.
La palabra phishing resulta ser la contracción de la frase password harvesting and fishing, que traducida al español significa cosecha de contraseñas y pesca.
“Hola estimado cliente, tu clave Galicia ha sido bloqueada por cuestiones de seguridad debido a comportamiento irregular. No te preocupes, podés desbloquear tu clave a través de Online Banking si tenés token, sino desde Fonobanco (0810-444-6500), TASI o ATM”. Este fue un mail que unos estafadores le mandaron al correo personal del fiscal Javier Pizzo, quien justamente es el encargado de investigar este tipo de delitos e inmediatamente cerró el correo electrónico.
Ante este tipo de mails, el fiscal Pizzo recomienda cerrarlos y borrarlos inmediatamente. Nunca responderlos ni confiar las claves de seguridad personales en internet.
Suplantación de identidad
El engaño de la suplantación de identidad funciona de dos formas diferentes. En una los delincuentes logran clonar el Whatsapp de una persona y bloquearlo momentáneamente, de esta manera tienen un margen de acción de unas horas hasta que el usuario logra hacerse nuevamente del control de su cuenta. En ese tiempo le escriben mensajes a los contactos en los que, por lo general, el estafador solicita ayuda económico para un supuesto problema urgente.
La otra alternativa que se registró es de una suplantación de identidad más burda. El estafador copia el perfil de un usuario de Whatsapp y lo replica con otro número. Luego comienza a escribirle a los contactos para explicarles que cambió su número telefónico y, en ese contexto, es que intenta conseguir dinero de las víctimas desprevenidas, les pide ayuda, un préstamo, lo que sea.
Para no caer en estas estafas, los especialistas recomiendan ignorar los mensajes fraudulentos, y nunca reenviar códigos o contraseñas, por más que quien los pida sea alguien conocido. Revisar si el mensaje fue reenviado muchas veces o incluso preguntar directamente al contacto si envió el mensaje voluntariamente.
Las estafas con créditos precalificados
Las estafas mediante a la toma de créditos precalificados generó un perjuicio más que sensible en las víctimas durante el 2021: delincuentes que accedieron a sus homebanking tomaron créditos de hasta 500.000 pesos que en minutos transfirieron a otras cuentas. De esta manera, la víctima se ve afectada por sumas que ni siquiera tenía: no solo le roban lo que había en su cuenta, sino que la endeudan con un banco.
El fiscal Pizzo explicó que estos delincuentes forman organizaciones con un alto nivel operativo y creativo para comer estafas, que operan desde otras provincia para dificultar la acción penal. En la distribución de roles, en fiscal explicó que utilizan “muleros”, que son personas que sacan cuentas en diferentes bancos o financieras donde los estafadores depositan el dinero ni bien consiguen entrar en el homebanking de las víctimas.
En cuanto a estafas en operaciones virtuales, el fiscal instó a no realizar transacciones económicas a través de redes sociales o al menos buscar antecedentes de las personas.