El DT de los clubes emergentes ahora quiere poner de pie a Alvarado
Mariano García Galli, siempre entusiasta, quiere posicionar el básquetbol como el segundo deporte de un club muy futbolero. Los proyectos, la vuelta al Prederal y el sueño de presentar todas las categorías. Y un recorrido personal que avala esta apuesta.
Mariano García Gallí está como nene con chiche nuevo en Alvarado. A gusto y con ganas de que el básquet prenda en un club que es sinónimo de fútbol.
por Sebastián Arana
Mariano García Galli apabulla con su entusiasmo. Con los años el DT de los desafíos no ha perdido ni un poco de su energía. Desde aquella primera incursión en Once Unidos en 1993 se ha especializado en una materia muy difícil: levantar clubes de básquetbol casi de la nada. Alvarado, su nuevo lugar desde hace casi un año, es uno de esos terrenos vírgenes en los que se mueve como pez en el agua. En los que casi todo está por hacerse.
Después de la novedad de la aparición del básquet en 2019, la pandemia supuso un duro golpe en el club de Jara y Rodríguez Peña. García Galli tenía algunos puntos de apoyo, pero también mucho trabajo por delante. Hoy tiene algunos logros para mostrar: el trabajo realizado el último año en las Escuelas le permite al club aspirar a presentar equipo en todas las categorías de la AMB y su poder de convocatoria personal posibilitará poner dos equipos en primera división y volver a competir en el Prefederal, uno de los grandes objetivos.
“Queremos hacer las cosas en serio. Con Daniel Ferrero, José Luis Belfiore, Guillermo Gutiérrez, Polo Labatut, Flavio Plaquín, Rino Gobbo y Roberto Amoruso armamos una buena Comisión de Básquet, que es muy importante. Y este año tuvimos una incoporación importantísima a nuestro cuerpo de entrenadores: se sumó Juan Izarra, que casi viene conmigo cuando estuvo a punto de hacerse lo de Juventud Católica y luego se había ido a Estados Unidos, y ahora dirigirá U19 y la Primera de Desarrollo“, sostuvo García Galli.
La idea de la Primera de Desarrollo descubre a un apasionado. “Hice un proyecto para crear una categoría U23, nadie me llevó el apunte. Mi idea es que los chicos no dejen de jugar después de los dieciocho años, el básquet de Mar del Plata sufre esa sangría desde hace mucho. Yo estoy convencido de que no todos los jugadores explotan antes de los 18. Pueden hacerlo a los 19, a los 20 o 21. Hay infinidad de casos. En esa categoría un pibe que a lo mejor no jugaba muy bien a los 18 puede mejorar mucho a los 20 y el básquet no lo perdería”, explicó.
Alvarado pondrá otro equipo de primera con jugadores U23. “No queremos perder a esos chicos”, dijo.
“Como no me dieron bola -continuó-, nosotros en el club lo vamos a hacer igual. Presentaremos un segundo equipo de primera conformado por jugadores menores de 23 años y no se llamará Alvarado B, sino Alvarado DD (De Desarrollo). Así me aseguro que los juveniles puedan seguir hasta los 22 o 23 años y tengan su lugar en ese equipo de primera. Nosotros queremos contener a los chicos adentro de Alvarado”.
“Vamos a tratar de mantener esa Primera de Desarrollo en el tiempo. Se están sumando muchos chicos que dejaron de ser juveniles en sus clubes y ven que no tienen lugar en sus equipos de primera. Además el reglamento del Prefederal permite en la lista quince mayores y diez juveniles. De modo que en la lista del Prefederal van a tener lugares chicos de la Primera de Desarrollo. Si nos lo permiten, la idea de Daniel Ferrero es que esta Primera de Desarrollo juegue después de U15 y U17”, se entusiasmó.
Cada vez que García Galli fue a un club procuró armar un equipo de primera fuerte que funcione como espejo para las restantes divisiones. El 2022 tendrá desafíos importantes para la primera. “Está confirmada nuestra participación en el Prefederal con la base del equipo del año anterior y con algunos refuerzos. Jugadores que no eran protagonistas de sus equipos antes de venir a Alvarado aquí lo terminaron siendo y terminamos jugando medianamente bien. Tenemos una base”, se ilusionó.
Construir las formativas, sin embargo, es lo más arduo. “Fue un golazo lo que hicieron Manu Gutiérrez y Mariano Labatut, que son Eneba 1 y están haciendo Eneba 2, en la Escuelita de mini. Terminaron el año con 26 o 27 chicos. Este año encararemos el minibásquet con esa cantidad, más lo que se agreguen de la Colonia de Vacaciones donde también trabaja Mariano”, afirmó.
“Ya hay cuatro o cinco U13 y estamos ilusionados con poder presentar esa categoría. U15 y U17 es muy probable que también tengamos gracias al trabajo que hizo Marcos Barg en la Escuela de 14 a 18 años, donde llegó a tener más de veinte chicos. Ahí llevó varios jugadores para esas dos categorías. Así completaríamos la tira con menos de un año de trabajo, que sería espectacular. Esos equipos intervendrán en la Zona Estímulo, como mínimo, por un año. Pero con el objetivo de jugar Zona Campeonato lo más pronto posible. Si un entrenador quiere intentarlo, bienvenido sea”, se entusiasmó.
Una nueva disciplina dentro de un club tiene que ganarse sus horarios y lugares. “Arrancamos con horarios limitados. Tené en cuenta que empezamos a trabajar con la primera el último 24 de marzo con muchas actividades empezadas. Nos tuvimos que adecuar al poco horario que había y nos arreglamos bien. Pero hemos crecido y este año tenemos una notoria mejoría. Tenemos gimnasio lunes, miércoles, viernes y también sábado a la mañana. Avanzamos mucho”, sostuvo.
La sede social de Alvarado le escapa a ese núcleo céntrico donde se concentra la gran mayoría de los clubes de la Asociación Marplatense. Un club de básquetbol es una novedad en el barrio de Jara y Rodríguez Peña y García Galli piensa aprovechar esa ventaja. “Hicimos un trabajo con los colegios y lo vamos a retomar a mediados de febrero. Este es un club de fútbol, pero en este barrio hay un montón de chicos. Y no todos juegan al fútbol. Queremos ser la segunda disciplina de un club muy grande“, dijo el DT.
Historia de un luchador
Once Unidos, Teléfonos, New Sport, otra vez Teléfonos, Independiente después del derrumbe de su histórico gimnasio…García Galli fue un nómade que nunca le rehuyó a las tareas titánicas. “A mi no me resulta difícil porque me apasiona lo que hago. Más allá de los ocho años que estuve en Once Unidos, nunca llegué a pertenecer a un club. Por ahí es la gran cuenta pendiente de mi carrera. Es lo que me tocó. Mi temperamento, mi forma de ser, en algún momento me ha traicionado. Pero ahí está Once Unidos, ahí está Teléfonos, en su momento pudimos poner de pie a Independiente…”, pormenorizó.
La tarea a emprender en Alvarado es similar a anteriores. Pero la popularidad del club la hace distinta a todas. “Me encontré con un club y un barrio de puta madre, con mucho apoyo de la Comisión Directiva de un club que es todo fútbol. Hablamos con Daniel Ferrero el otro día. ¿Sabés lo que quiero? Lograr que los dirigentes también se hagan fanáticos del básquet. Eso se consigue con cantidad de chicos y con resultados. Tenemos un apoyo total, pero yo quiero un pasito más: hacerlos fanáticos del básquet. Depende de lo que haga el grupo de apoyo y los entrenadores y de que llenemos de chicos este club que cada día está más lindo”, afirmó García Galli.
“Quiero hacer fanáticos de básquet a los dirigentes de Alvarado”, se propone García Galli.
Al “Cabezón” no le molesta que le cuelguen la etiqueta del DT de los clubes emergentes. “El día que yo haga un balance nunca me dará negativo. Fui en 1993 a Once Unidos cuando sólo tenía la cancha y una Escuela de bàsquet que tenía el Maestro Cuellar, que me había dirigido a mí y a mi viejo. Un papá me fue a buscar para formar el básquet porque me conocía de haber dirigido a su hija en el femenino de Independiente. Y me quedé nueve años. Arranqué con 20 pibes y terminé con 200 y todas las categorías formadas, más los juveniles campeones bonaerenses y la primera subcampeona del Oficial atrás del gran Atlético Mar del Plata de Michalopulos y Fortete. Me tuve que ir por una pelea muy fuerte con el presidente de aquel momento”, recordó su gran paso por el club de Parque Luro.
“Me fui a Teléfonos motivado por el Ruso Muñoz que me llevó cuatro pelotas de la promoción de Sprite y junté a todos ex jugadores compañeros míos para armar la primera. Todos más de treinta años: los hermanos Martínez, Pantera Sosa, Juancho Valentini, Javier Polich y se les sumaron Sergio Verfaillie, el Tata Collar e Israel Bastarrica. Y además armamos la Escuelita de básquet. A fin de año, la historia de siempre, empezaron con eso de que el básquet da pérdidas y me fui a New Sport. Ahí, en 2001, ganamos cuatro campeonatos porque se jugaron Preparación, Oficial y Aniversario; yo dirigía infantiles, Sub 22 y primera. Me volvió a traicionar el temperamento porque se me reprochó haber perdido el tercer partido de la final de primera del Oficial contra Quilmes en Once Unidos. Para ellos jugaban Mariano Gagey, Junior Cequeira, Mariano Pennisi y bajaron a alguno de la Liga. Perdimos la serie 2-1 y se me hizo algún reproche. Los mandé a la mierda y estuve un año sin laburar”, sostuvo y, de paso, reconoció su carácter explosivo.
“Me fue a buscar en 2003 para ir a Kimberley el Negro Echevarría, con quien no tenía mucha relación. Me terminé haciendo muy amigo suyo, lo quiero mucho. ‘Mire Osvaldo que usted y yo somos difíciles’, le advertí. Y me dijo: ‘Por eso pibe, los de la primera local ya no me aguantan, hacete cargo’. Salimos campeones del Oficial de primera después de once años, fuimos campeones de Sub 22 y subcampeones de Peñarol en juveniles sólo porque nos llevaron a Mata y Bonfiglio. Me tuve que ir porque tuve problemas con un directivo porque no le gustó que no pusiera al hijo en primera, pese a que Emilio Van Gool no quería saber nada de que me vaya. El día de mañana van a contar los clubes que puse de pie“, completó el recorrido.
García Galli y los chicos del café del club. “Acá recibo un afecto enorme de gente que no es del palo”.
García Galli fue de un club a otro. Pero este “gitano” del básquet marplatense tiene ganas de echar raíces más fuertes. “Ya estoy más grande, la verdad es que quisiera jubilarme en Alvarado. Estoy muy cómodo acá y recibo un afecto enorme de gente que no es del palo y que me hizo sentir muy bien desde el primer día”, se ilusionó. El tiempo dirá si cumple ese anhelo. Lo que es seguro es que a partir de su entusiamo aparecerán chicos que picarán una pelota naranja y colgarán un aro para tirar en un barrio que es puro fútbol.
Horarios de prácticas
García Galli, coordinador de toda la actividad, y los dirigentes definieron los horarios de la actividad. Este es el detalle:
Escuela de Basquet: lunes y miércoles, de 18 a 19, y sábados desde las 10; Minibasquet y U13: lunes y miércoles, de 19 a 20, y sábado a las 11; U15 y U17: miércoles y viernes, de 19 a 20.30; U19 y U23: lunes, miércoles y viernes, de 20 a 21.30: Primera: martes, jueves y viernes, de 20 30 a 22.
Ambas escuelas están abiertas a chicos y chicas. Los entrenadores son Manuel Gutiérrez, Mariano Labatut, Marcos Barg, Juan Izarra y el propio Mariano García Galli. Los interesados en concurrir pueden comunicarse al teléfono 472-1611.
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